Carlos Fortanet, ex BNP Fortis, impulsa el negocio de Finalbion en la Comunitat Valenciana

VALÈNCIA. Allá por mayo de 2010, cuando este diario apenas había cumplido dos meses de vida, entrevistó a Carlos Fortanet que entonces era director para Levante de Corporate and Investment Banking de BNP Paribas Fortis. De la entidad financiera pasó por Bravo Capital, IDD Innovación y Desarrollo Directivo y desde mayo de marzo de 2019 en Finalbion. Se trata de una firma de financiación de circulante a medianas y grandes empresas, que fue constituida en Madrid en 2015 y está en plena expansión. No en vano acaba de abrir una delegación en Gijón como delegación del negocio de la compañía dirigida por Marcos Flores -consejero delegado- en Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco.

Carlos Fornatet lidera la Delegación Este de Finalbion, que comprende la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares. Un profesional con más de 25 años de experiencia en banca corporativa y empresas, que antes de pasar por BNP Paribas fue director regional de empresas de Deutsche Bank en la Comunitat Valenciana. De ahí que sea un buen conocedor del empresariado autonómico.

El trabajo de Fortanet no ha pasado desapercibido, dado que Finalbion ha alcanzado los 200 millones de euros de volumen financiado a mid-caps (empresas de mediano tamaño) de la Comunitat Valenciana de diversos sectores. A destacar industrial, agroalimentario, cerámico y de energías renovables. Sin duda, sectores punteros en la economía autonómica.

"La consolidación bancaria ha sido muy rápida y ha afectado de lleno a las empresas medianas en la Comunitat Valenciana, eso nos ha permitido aprovechar este hueco en el mercado", reconoce el propio Fortanet a este diario. "La coyuntura actual es, sin duda, una oportunidad para seguir apoyando al tejido productivo autonómico, muy afectado por la pandemia. Vemos que en algunos sectores de mucho crecimiento podemos complementar la financiación bancaria y aportar liquidez a través del mercado de capitales, acercándolo a las empresas de menor tamaño", añade.

Y no le falta razón en un país históricamente bancarizado donde financiarse a través de la banca ha sido la tónica habitual. Sin embargo, la aparición de las firmas de financiación alternativa -como Finalbion- ha llevado a no pocos empresarios a replantearse sus fuentes de financiación. Y más en tiempos donde el sector bancario, en pleno proceso de consolidación, no ha terminado de abrir el grifo ante los problemas por los que ha atravesado y en algunos casos sigue como la competencia fintech/bigtech, una hiperregulación y las provisiones obligadas por el Banco Central Europeo (BCE) tras el estallido de la crisis pandémica.

Financiación a corto

"Finalbion, una alternativa de financiación impulsada por la tecnología" como se presenta en su web corporativa, se ha especializado en proveer de financiación alternativa a la bancaria a mid-caps españolas, es decir, compañías de mediano tamaño. Comenzó a operar en el mercado en 2016 en la financiación de circulante a empresas medianas, y a través de su plataforma tecnológica de factoring y confirming ha concedido financiación a corto por un importe acumulado de 2.100 millones de euros hasta finales del pasado mes de septiembre. 

A lo largo de estos años ha consolidado una cartera de clientes sólidamente diversificada que operan en los más variados sectores de la economía, que van de los servicios a la industria, pasando por el agroalimentario, con una gran capilaridad en todo el tejido nacional y especialmente en operaciones transfronterizas con Alemania.