VALÈNCIA (EFE). El sindicato de Médicos de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha mostrado su "completo rechazo" al 'Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023' presentado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y ha pedido su retirada.
En un comunicado, el sindicato asegura que "no ha sido convocado ni invitado a participar" en la elaboración de dicho documento, ni tampoco se les ha tenido en cuenta o contestado a "ninguno de los múltiples escritos remitidos" en los que, señala, se les ha manifestado "las carencias y recomendaciones al respecto".
El sindicato afirma que desconocen a los "autores de dicho documento, sus cargos, currículo, reconocimiento profesional, cómo han sido seleccionados y qué conocimientos y experiencia tienen del día a día de nuestra Atención Primaria".
Además, considera que "desprecian claramente la figura del Médico de Familia y Pediatra de Atención Primaria, minimizando su problemática y derivando funciones propias y exclusivas del médico a otras profesiones sanitarias".
"Plantea, incluso, la posibilidad de que la dirección de un Equipo de Atención Primaria pueda recaer en personal de enfermería, lo que es totalmente ilegal e inadmisible por nuestra parte", indica el sindicato, que adelantan: "Lo recurriremos ante los Tribunales de Justicia".
A juicio del CESM CV, el análisis de la situación actual que atraviesa Atención Primaria "es superficial y basado en datos erróneos, olvidando la problemática que más ha incidido en su continuo deterioro como, por ejemplo, el número de pacientes citados sin límite, y exaltando fortalezas inexistentes de la organización, lo que les invalida para extraer conclusiones y adoptar decisiones".
"El documento se limita a un listado de objetivos y acciones indefinidas en plazos, recursos o mecanismos para su puesta en funcionamiento", indica el sindicato, que lo considera, "más que un brindis al sol, una burla nueva a los médicos de Atención Primaria".
Además, señala que plantea como objetivos a cumplir y mejoras a implementar "asuntos acordados directamente" con su sindicato "o firmados en mesa sectorial y no cumplidos por la administración", y fía la consecución de objetivos "a profundas modificaciones de la normativa nada creíbles".
El sindicato indica que intuyen de dicho documento la intención de centrar el crecimiento "fundamentalmente en personal de enfermería y de otras categorías, obviando que el problema principal radica en la sobrecarga asistencial que sufren médicos y pediatras en la consulta".
Recuerda que la Atención Primaria valenciana viene arrastrando un déficit estructural de al menos 500 médicos de Familia y 100 Pediatras para dar una atención adecuada, a lo que hay que sumar casi 400 plazas diarias de especialistas de Medicina Familiar y Pediatría sin cubrir por distintos motivos.
Por tanto, indica, "de esas 1.600 plazas en Atención Primaria, que según han dicho van a ampliar, como mínimo 600 deberían ir destinadas a Médicos de Familia y Pediatras de Atención Primaria".