VALÈNCIA. Lo que era una línea roja, ahora no lo será. Ciudadanos cambia de postura y se muestra ahora favorable a la modificación de la Ley Electoral Valenciana incluyendo la rebaja del listón electoral del 5% al 3% y la modificación de la representación provincial. Así, la formación naranja deja a un lado la que había sido su principal reivindicación en esta materia y que requería cambiar el Estatuto de Autonomía: la circunscripción única para mejorar la proporcionaldiad. Ahora, el partido que lidera Toni Cantó aboga por modificar parcialmente la representación provincial en la normativa electoral, que no precisa de un cambio del Estatuto.
Lo explicó este martes el dirigente autonómico de Cs en un desayuno informativo con los medios de comunicación. Cantó ha trasladado ya a las fuerzas del Botànic su intención de apoyar cualquier modificación normativa que "mejore la proporcionalidad" de las tres provincias. Se quiere acabar con la sobrerrepresentación de la demarcación de Castellón, que con el 11% del peso poblacional elige cada comicio a 24 de los 99 diputados en Les Corts Valencianes, mientras que Alicante (38%) y Valencia (51%), eligen 35 y 40 escaños respectivamente.
El planteamiento de Cantó pasa por rebajar la representatividad de la provincia norteña dentro de los márgenes que se pueda. "A pesar del Estatuto, se puede mejorar un poco", señaló el síndic de Ciudadanos a este respecto. La Carta Magna valenciana especifica que Castellón debe elegir un mínimo de 20 escaños. En este sentido, el estrecho margen de rebaja afectaría a los cuatro escaños restantes, que se repartirían entre las otras dos provincias, Valencia y Alicante. Si bien se mejoraría la proporcionalidad, no se acabaría de dar una solución ecuánime para las tres demarcaciones, puesto que Castellón continuaría sobrerrepresentada (11% de la población y 20 diputados).
En este punto, conviene recordar que una de las pretensiones de Unides Podem tras las vacaciones navideñas era retomar el debate de la reforma de la Ley Electoral Valenciana para rebajar el listón electoral al 3% junto a otras modificaciones de la LEV tales como las listas cremallera o el mailing unificado para que el envío de papeletas y publicidad de las distintas candidaturas se haga por correo electrónico. Una modificación para la que contaría con el apoyo de Compromís, que fue el grupo que en la legislatura pasada llevó la iniciativa al Parlamento.
Sin embargo aunque la intención era retomar este debate, la posición de Cs en enero era la misma que la de la legislatura pasada: estaban dispuestos a apoyar la rebaja siempre y cuando ésta fuera por circunscripción única. Lo que permitiría eliminar las tres demarcaciones provinciales actuales y dejar una sola de carácter autonómico de manera que se produjera una mayor proporcionalidad en la representación de Castellón, València y Alicante en la cámara valenciana.
Sin embargo, el Estatuto de Autonomía valenciano fija que la circunscripción es provincial, y no única o autonómica, por lo que para cumplir los designios que pedían los naranjas se requería de una reforma estatutaria (en concreto, el artículo 24 de la Carta Magna) y no solo de la LEV, para lo que, además, hubiera resultado necesaria la ejecución de un referéndum.
Una condición que los naranjas ya pusieron para apoyar esta iniciativa en el mandato pasado. Lo hicieron a unos meses de que se convocaran elecciones, y por tanto hicieron en inviable la propuesta. Esto es porque la reforma del Estatut debía remitirse al Congreso de los Diputados para validarse y los antecedentes que había en esta cuestión no eran nada halagüeños: la última modificación estatutaria que fue a la Cámara Baja tardó en tramitarse más de siete años.
Ahora, Cantó pone sobre la mesa una alternativa a la reforma de la Carta Magna para sentarse a negociar sobre la reforma de la LEV con los partidos del Botànic II: mantenerse en los márgenes que dicta el Estatut de que cada provincia tenga al menos 20 diputados en la Cámara valenciana y redistribuir los cuatro diputados 'extra' que tiene Castellón.
La medida propuesta por el síndic de Ciudadanos, huelga resaltar, no es baladí, ya que es en esta provincia en la que el partido naranja obtuvo menos representación en las pasadas elecciones autonómicas del 28 de abril. Mientras en Alicante obtuvo siete diputados y en Valencia otros siete, en Castellón consiguió cuatro representantes.
Otro de los cambios que plantea el síndic afecta particularmente a la organización de su grupo y no a iniciativas parlamentarias que otras formaciones plantean en Les Corts Valencianes. En concreto, el portavoz de Ciudadanos avanzó en el encuentro con medios que en los próximos meses estudia realizar cambios en las portavocías adjuntas de su grupo, e incluso en el reparto de áreas. "Cuando llevemos un año, a lo mejor sí que tenemos que hacer cambios", explicó, para "aprovechar mejor las capacidades de cada uno".
En la actualidad, estas las ostentan tres mujeres, una por cada circunscripción: Ruth Merino, por Valencia; Mercedes Ventura, de Castellón; y Yaneth Giraldo, diputada por Alicante. De esta terna, Ventura y Giraldo son cercanas al entorno del todavía secretario de Organización, Emilio Argüeso, con quien Cantó ha mantenido diversos desencuentros a lo largo de los últimos meses. Uno de los más fuertes -aunque en parte soterrado- fue el relativo a los asesores de la Diputación de Alicante pero sin duda, el mediáticamente más relevante vino tras las elecciones generales del pasado 10 de noviembre. Cantó consideró abiertamente que los cargos autonómicos también debían asumir responsabilidades como había hecho Albert Rivera tras la debacle electoral -Ciudadanos pasó de 57 diputados a tener una decena-.
Ahora, el síndic no descarta incorporar a algun de las portavocías adjuntas a diputados como Fernando Llopis (Alicante) o Carlos Gracia (Valencia) para situarlos en su equipo de confianza.