VALÈNCIA. Ciudadanos rectifica. La formación naranja que dirige Mari Carmen Sánchez en el parlamento valenciano presentó dos enmiendas la semana pasada a los Presupuestos de la Generalitat de 2018 cuya beneficiaria sorprendió no solo al resto de grupos parlamentarios, sino también a la destinataria del dinero de haber salido adelante la iniciativa, de la que no sabía nada. Ciudadanos pedía que las cuentas autonómicas del próximo ejercicio destinasen 100.000 euros a la Fundación Hortensia Herrero, cuya presidenta recibió el pasado 9 d’Octubre la alta distinción del Consell por su labor de mecenazgo.
No obstante, la propuesta, dividida a través de dos enmiendas de 50.000 euros cada una, no salió adelante. Una propuesta, porque fue retirada por el propio grupo parlamentario antes de que se debatiera en el comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda. En concreto, la que proponía retirar esta cantidad al programa de Promoción cultural, patrimonio artístico y museos para dirigirla a la entidad sin ánimo de lucro que preside Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona, con el fin de "contribuir a la recuperación del patrimonio artístico y cultural valenciano".
La segunda, que modificaba el destino de 50.000 euros de CulturArts para "contribuir al desarrollo de actividades culturales programadas por la Fundación Hortensia Herrero", no salió adelante porque todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, votaron en contra.
Con el rechazo en comisión, esta segunda enmienda quedó viva para votarse en el pleno de Presupuestos de este jueves. Sin embargo, ya no se debatirá porque la formación naranja retiró este martes la enmienda, que no estuvo exenta de polémica. A las críticas de los grupos parlamentarios se sumó la aclaración de la propia Fundación, que alegó que no estaba en el espíritu de la organización sin ánimo de lucro recibir subvenciones, sino más bien al contrario, ya que está entre sus compromisos poner fondos para financiar proyectos que beneficien a la sociedad, así como aclarar que desconocían la intención de Ciudadanos de pedir esta ayuda.
La iniciativa, además, generó polémica entre las fuerzas del Botànic. En concreto, el partido socialista cuestionó que el partido naranja solicitara 100.000 euros vía enmiendas al Presupuesto de la Generalitat para una organización privada y, sin embargo, para el bono infantil apenas requirieran el doble de esta cuantía. El PSPV, de hecho, registró en esta misma área una modificación presupuestaria para incrementar en 3 millones de euros la partida reservada para este bono, que financia la ayuda para los más desfavorecidos al cubrir los costes de escolarización de los niños durante las primeras etapas educativas. Una partida que en 2018 el Consell ha incrementado de los 33 millones a 39 y que la enmienda de los del puño y la rosa eleva a un total de 42 millones de euros para el próximo ejercicio.