los bloques de izquierda y derecha miran con preocupación la "fuga" de votos en la ciudad

Ciudadanos y Unides Podem: los patitos feos que sueñan con ser cisnes

4/05/2023 - 

VALÈNCIA. Una de las circunstancias más curiosas e interesantes de las próximas elecciones municipales en el Ayuntamiento de València reside en la poderosa influencia que pueden tener formaciones políticas que, según la gran mayoría de encuestas, no tendrán representación el 28M. Ciudadanos, con el concejal Fernando Giner como candidato, y Unides Podem, con la secretaria general de los morados, Pilar Lima, como cabeza de lista, se enfrentan al reto de luchar contra la demoscopia y lograr superar el listón electoral del 5% en la capital.

Un objetivo que es observado de reojo por las fuerzas políticas de sus respectivos bloques, que otrora las veían como socios o aliados mientras que, ahora, lo hacen casi con cierto aire de reproche. El motivo es, en parte lógico y en parte poco empático: los partidos que tienen asegurada su representación ven que Unides Podem y Ciudadanos pueden "echar a perder" -si no superan el 5%- votos que sí podrían contar para las otras fuerzas mejor situadas.

De hecho, este deseo de empequeñecer o absorber a estos, por así llamarlos, "patitos feos" de las elecciones al Ayuntamiento de València, se ha manifestado de forma pública en ocasiones. Los ejemplos del PP respecto a Ciudadanos han sido claros: el fichaje de la concejal naranja Rocío Gil, que se fue criticando a su partido para incorporarse a la lista de la formación popular cinco días después, fue la muestra más evidente. Los populares lo intentaron también 'por las buenas', reuniéndose con el candidato de Cs, Fernando Giner, para tratar de sumarlo a su causa sin éxito, mientras se producía cierto murmullo en la sociedad civil animado por algunos medios de comunicación, conminando al aspirante naranja a que se retirara para dejar paso al PP y no contribuir a que la izquierda siga en el poder.

 

Una presión que el candidato de Cs ha aguantado por "coherencia" y porque considera, tal y como subrayó recientemente en el desayuno electoral concedido a Valencia Plaza, que su proyecto  es "más necesario que nunca". Más duro y contundente se mostró el secretario autonómico de Acción Institucional y Organización de Ciudadanos, Narciso Estellés, sobre esta cuestión: "Si el PP no gobierna el Ayuntamiento de València es culpa del propio PP y no de Ciudadanos, que tiene todo el derecho del mundo a presentarse para defender su proyecto de centro y liberal".

Ahora bien, aunque el escenario en el bloque conservador fue más ruidoso en ese proceso, como se suele decir, en todos sitios 'cuecen habas'. Las negociaciones entre Podemos y Esquerra Unida fueron sufridas y seguidas por Compromís, que había tratado de acercar a los segundos a su proyecto, dado que no tenían ninguna intención de integrar a la candidata de Podem, Pilar Lima, en su lista. De esta manera, el plan de la coalición valencianista parecía dirigido a aislar a la formación morada para absorber buena parte de su electorado en la capital y dejarla en una situación residual. No obstante, el deseo de Compromís no se materializó y Podem y EU llegaron finalmente a un acuerdo, por lo que sigue siendo una fuerza política que puede robarle un espacio que, aunque se antoja mínimo, puede ser importante. Cabe recordar que esta misma alianza logró el 4,17% de los votos en 2019 y, aunque ahora la gran mayoría de los sondeos la sitúan por debajo, todavía podrían llevarse un respaldo que puede resultar clave para la izquierda y, especialmente, Joan Ribó, sigan gobernando.


De hecho, en esta pugna, se ha abierto otro episodio sobre la posible presencia de la vicepresidenta del Gobierno y líder de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz, en algún acto de campaña de Compromís. La coalición valencianista tiene, como deseo principal, que venga a respaldar a Ribó como candidato, lo que sin duda podría servir para que cierto votante de Unides Podem se decidiera a apoyar al alcalde. No obstante, ese gesto de Díaz -cuyo cargo en el Gobierno de España es en representación de estos últimos- sería un feo evidente para la candidata morada, Pilar Lima. 

Con estos mimbres, se produce la paradoja de que el papel de estas formaciones puede ser clave incluso sin obtener representación. Más aún, puede ocurrir que cuanto mejor les vaya en los comicios, más contribuyan a que venzan los bloques por los que sienten mayor antagonismo, puesto que si no alcanzan el 5% requerido, le habrán restado votos a los partidos de su 'bloque', por así decirlo. Ahora bien, y pese a que los sondeos no lo indican, nunca puede descartarse que, como en el cuento de Andersen, el 'patito feo' termine por dar la sorpresa y convertirse en un cisne.

Para Les Corts, Unides Podem más opciones

La situación no es exactamente la misma en el ámbito autonómico según los sondeos, aunque podría serlo. La media de encuestas publicadas hasta ahora sitúan a Unides Podem por encima del 6%, por lo que en teoría entrarían en Les Corts salvo un batacazo final en la campaña. Ahora bien, si finalmente los morados no superaran la barrera electoral, al bloque de izquierdas se les complicaría mucho la victoria, puesto que perderían casi un 5% de votos. 

En la otra orilla, en el PP también miran con cierta preocupación el recorrido de Ciudadanos, si bien las encuestas aquí dan en prácticamente todos los casos resultados que se mueven entre 3% y el 4%.


Noticias relacionadas