Las firmas de comedores escolares valoran bien el inicio de curso a pesar de la bajada de comensales

VALÈNCIA.  Este inicio de curso escolar dentro la 'nueva normalidad' supuso la adaptación de una serie de normas de actuación preventivas en función de las características de cada espacio educativo, por lo que tanto aulas como entradas, patios y comedores escolares cuentan con sus propias medidas de seguridad. En el caso de estas últimas áreas de restauración y ocio para el alumnado, los horarios escalonados, la asignación de puestos fijos o el mantenimiento de la distancia de seguridad de metro y medio son solo algunas de las que se deben cumplir, según lo estipulado en el plan de contingencia de la Conselleria de Educación del 31 de agosto.

Unas medidas que fueron llevadas a cabo "razonablemente bien" ante la situación de la crisis sanitaria, tal y como explica a Valencia Plaza el presidente de la Asociación Empresarial de Restauración Colectiva de la Comunitat Valenciana (AERCOV), Justo Ibáñez. "Llegamos a la conclusión de que el inicio se ha dado bien y sin incidencias reseñables, gracias al trabajo de los directores de los centros educativos, empresas y Conselleria, lo que ha permitido que los alumnos estén muy bien atendidos y que los padres no tengan miedo", asegura.

De hecho, este martes el presidente se reunió con el director general de centros docentes, José Joaquín Carrión, como lo hace de forma periódica para contrastar el servicio y tratar el inicio de curso. Una reunión que sirvió también para valorar la aplicación de los protocolos en cada colegio e instituto y ver, por tanto, las diferentes regularizaciones. "Esta todo bastante bien. Se establecieron diferentes escenarios y estuvimos preocupados a priori, pero todos hemos trabajado para garantizar la seguridad en los comedores", relata Ibáñez.

Todo ello, dentro de un contexto que ha supuesto la bajada de comensales ligado a un gasto "importante" para las empresas y la Conselleria sumado a las pérdidas que hubo el curso pasado dado el parón producido por la cuarentena. No obstante, el presidente de AERCOV subraya que los estudiantes se están incorporando poco a poco al contar con las becas de comedor, de la misma forma que lo harán en octubre al ya haber clases por la tarde.

Medidas de seguridad y prevención en los comedores

De esta manera, a los niños y niñas se les asignará un puesto fijo en el comedor escolar, donde se deberán reorganizar los horarios y mobiliario para garantizar la distancia de seguridad de un metro y medio, según lo especifica el plan de Conselleria. Sin embargo, en el caso de los grupos burbuja esa distancia no será necesaria entre los miembros del mismo.

A su vez, antes y después de cada comida el alumnado se lavará las manos con agua y jabón, del mismo modo que dispondrá de dispensadores de gel hidroalcohólico desinfectante. Asimismo, el espacio contará con carteles explicativos, mientras que el personal de comedor deberá informará a los niños y niñas sobre no compartir alimentos, utensilios ni bebidas.

En cuanto a las mascarillas, su uso será obligatorio en los circuitos de entrada y salida del comedor. Después, las bandejas se podrán mantener descubiertas si son dispensadas por una única persona o cubiertas si las recoge el propio estudiantado bajo supervisión.

Por lo que respecta a la ventilación y limpieza, la Conselleria marca que estas se efectuarán antes y después de cada turno de comida, al igual que se intentará, además, mantener siempre las ventanas abiertas.

En el caso de que se emplee un aula para comer para los grupos de convivencia estable, se garantizarán las condiciones higiénicas para el consumo de alimentos en las clases, aparte de que se usarán carros con bandejas para servir la comida caliente con la menor antelación posible a su consumo.