VALÈNCIA. Hace tiempo que el bipartidismo quedó atrás para dar paso a nuevas opciones que se postulan como alternativas a las formaciones tradicionales. Estas propuestas innovadoras, lideradas por individuos independientes sin vinculaciones políticas, llevan por bandera la ruptura con una polarización ideológica que, en ocasiones, puede limitar el cumplimiento del objetivo primordial de unas elecciones: pensar en el bienestar del pueblo y la ciudadanía, sin importar los colores.
El malestar general contra los partidos clásicos, una lucha social concreta o la voluntad de impulsar un nuevo programa con ideas frescas son algunos de los motivos que animan a vecinos y vecinas de un territorio a unir fuerzas y dar el salto a la política. Estas agrupaciones nacen con el fin de cambiar las cosas y defienden que ellos, los propios habitantes, son quienes mejor conocen sus intereses y necesidades y quieren trabajar por satisfacerlas. Una vez decidido, comienzan su estrategia para captar el voto popular.
Se trata de una tendencia ascendente que también se refleja en las candidaturas de partidos locales consolidados, que exponen la incorporación de figuras independientes en las listas como un aspecto de valor añadido, para así acercarse a la población y contar con representantes de diferentes sectores capaces de ampliar el rango de puntos de vista.
Este 28 de mayo no será una excepción y, de nuevo, los compromisos sociales se transforman en candidaturas políticas que verán su futuro decidido en las urnas. Un claro ejemplo es el vivido en Godella, donde este año ha nacido la formación 'Cuidem Godella' tras un año lleno de tensiones entre el gobierno municipal y la población.
Después de dos décadas de incertidumbre respecto a la ejecución del PAI en el bosque de la Torre del Pirata —un entorno natural de 15 hectáreas—, la actuación urbanística salió adelante para construir un nuevo complejo residencial de 447 viviendas en el que habitarán 1.500 personas. A pesar que el equipo de gobierno insistía en que no tenía otra opción, pues estaban condicionados a cumplir un acuerdo firmado tiempo atrás, la población lamentó su postura y formó parte de numerosas manifestaciones con tal de que el plan no saliese adelante.
Finalmente, las críticas y decepciones se han reflejado en una candidatura liderada por Irene Ferré, exconcejala de Unides Podem-EU, quien participó en la lucha por salvar el bosque y ahora se une a los vecinos y vecinas en una apuesta por un municipio verde y sostenible. "Queremos revertir la progresiva desconexión del Ayuntamiento con los intereses de los vecinos y vecinas. Es el momento de que te pronuncies sobre la destrucción del bosque de la Torreta. Somos personas que no nos resignamos a contemplar cómo se deteriora nuestro pueblo, nos indignamos con la destrucción de nuestro patrimonio natural y su entrega a los intereses especulativos de grandes constructoras", afirman con una evidente declaración de intenciones.
La misma ira sacude a los habitantes de Canet d'en Berenguer, que ven cómo sus playas se deterioran sin poder hacer nada por impedirlo. En este caso, la destrucción del paraje está marcada por la erosión costera y la crisis climática, que propician la regresión del litoral. En la localidad, insisten en la gravedad del asunto y exigen la ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y la modificación de la Ley de Costas.
Después de organizar y estar presentes en repetidas manifestaciones junto con la plataforma Somos Mediterránea, que involucra a más pueblos afectados a nivel nacional, y Sagunt, los integrantes de la asociación han optado por formar parte del cambio desde la administración local. O, al menos, así lo intentarán tras la presentación de una lista encabezada por Miguel Ángel Albero y la posibilidad de votar a Vecinos Playa Canet (VPC) este mes. "Juntos por una playa mejor", defienden.
Además del PSOE, PP, Vox, Compromís y Esquerra Unida, también competirán con otro grupo de independientes, Canet Agrupación Nueva Entre Todos (Agrupación Canet). Esta iniciativa surgió en 2015 de la mano de Joaquín Rambla, que se mantiene como candidato este 2023, para consolidarse como un nuevo proyecto de un grupo de vecinos independientes cuyo fin era reconvertir la gestión municipal.
De hecho, al contrario que el caso del bosque de Godella y la playa de Canet, es habitual encontrar grupos que no responden a una causa o compromiso concreto, sino que atienden a un factor más global o, simplemente, a un cúmulo de insatisfacción y una reacción contra la conformidad. Es, por ejemplo, el caso de Vecinos por Rocafort, que nació como una asociación y ahora formará parte de la campaña electoral con Miguel González como alcaldable.
Así, lideran "una candidatura transversal que aportará soluciones sin ideología". "Hemos sufrido una legislatura cargada de desconfianza y mala gestión, tres alcaldes de diferentes y tres formas de generar desafección y rechazo por la política entre vecinos. Debemos estar unidos para tener el pueblo que nos merecemos", compartían en la presentación de su programa electoral.
Una desafección también visible en San Antonio de Benagéber con la candidatura de hasta tres formaciones independientes. En este municipio, la alcaldía pertenece a la Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber con Enrique Santafosta en el mandato; un claro ejemplo del modelo de éxito que puede tener un líder independiente local. Así, a este sistema se suman todavía una larga lista de individuos con la misma inquietud, como los Vecinos Independientes de Chiva, que también consiguieron representación en la última legislatura.
Los vecinos y vecinas de las urbanizaciones quieren que se escuchen sus peticiones tanto como las de aquellas personas que viven en pleno casco urbano. Bajo esta premisa se originó la coalición Más Camarena-Torre En Conill que cuenta con cuatro concejales en el Ayuntamiento de Bétera y cuyo alcaldable es Carlos Abad.
"No somos políticos, no nos une una ideología política, somos vecinos como tú y tenemos capacidad para decidir en el Ayuntamiento el futuro de Bétera, el futuro de Mas Camarena y de Torre en Conill. El poder mediático impide que se oigan otras voces que, sin duda, son necesarias; la creación de los partidos que conforman nuestra coalición es una consecuencia directa de la dejadez hacia las urbanizaciones", reivindican. Un patrón que también siguen el Partido de las Urbanizaciones de Puçol, Ciudadanos de Urbanizaciones La Pobla de Vallbona o la Plataforma de Urbanizaciones de Godelleta.
En definitiva, una gran variedad de propuestas que responden a motivos muy diferentes, pero que tienen la misma finalidad: mostrar su lado más cercano a la ciudadanía y demostrar que son "uno más", que comparten sus problemas y que no dependen de los intereses de ninguna dirección regional o estatal. Y, así, involucrarse en la toma de decisiones para influir en la política local desde dentro, con una visión renovada lista para iniciar la transformación.