MADRID. El dólar cayó con fuerza frente a todas las principales divisas, excepto frente al yen japonés, perjudicado por la insistencia del Banco de Japón en fingir que aún es 2020. La libra fue la ganadora de la semana, al subir casi un 3% frente al dólar y encabezar los rankings de la semana. En lo que llevamos de año las divisas latinoamericanas siguen destacando y el peso colombiano, el mexicano y el real brasileño ya registran subidas de dos dígitos frente al dólar.
Esta semana la atención se centrará en Reino Unido. Al igual que en EE UU. la semana pasada, las cifras de inflación correspondientes a mayo precederán la reunión del Banco de Inglaterra del jueves, para la que hay casi unanimidad en que el Comité de Política Monetaria subirá los tipos en 25 puntos básicos. Al final de la semana se publicarán los índices PMI de actividad empresarial en todo el mundo. La semana será inusualmente tranquila en Estados Unidos, por lo que la atención se desviará hacia otros lugares y monedas, principalmente a la libra esterlina.
La semana pasada, el BCE, que se mostró indiscutiblemente agresivo, subió los tipos de interés y se comprometió a volver a subirlos en julio. El banco central ha pasado por alto en gran medida la reciente sorpresa a la baja de la inflación, y sin duda, sigue centrado en la diferencia, aún significativa, entre los tipos de interés y la inflación subyacente.
La reunión de septiembre será viva y creemos que, si no se produce una grave sorpresa bajista en la inflación de aquí a entonces, volverán a subir los tipos. Los mercados empiezan a darnos la razón, y la moneda común se acerca a la cima de su reciente banda de cotización frente al dólar estadounidense.
La Reserva Federal hizo una 'pausa hawkish' la semana pasada, dejando los tipos sin cambios por primera vez en el actual ciclo de subidas, pero tratando de comunicar a los mercados que el próximo movimiento probablemente sea una subida mediante un agresivo diagrama de puntos. Esto implica que la mayoría de los miembros del FOMC aún esperan dos subidas más antes de que el ciclo llegue a su fin.
Los datos de inflación publicados la víspera de la reunión no aliviaron mucho a la FED. La cifra mensual de la inflación subyacente se situó por sexto mes consecutivo en o por encima del 0,4%, lo que indica una estabilización de la inflación en torno al nivel del 5%. Aunque los expertos todavía no creen que la Fed vaya a subir los tipos en dos ocasiones más, cabe señalar que todas las expectativas de recortes se han retrasado hasta 2024, tal y como esperábamos.
La combinación de una persistente inflación, los indicios de una espiral de precios/salarios y resistencia económica británica está impulsando las previsiones sobre el tipo terminal del Banco de Inglaterra y en consecuencia a la libra. La divisa británica ha sido una de nuestras principales apuestas este año, y nos alegra verle en lo alto de los rankings de divisas del G10 hasta ahora.
Creemos que aún tiene margen para seguir subiendo, ya que además de otra cifra récord de inflación subyacente, esperamos que el Banco de Inglaterra suba los tipos esta semana y que adopte un tono agresivo. Creemos que es probable que los tipos alcancen un máximo por encima del 6% en Reino Unido, por lo que mantenemos nuestra opinión alcista sobre la libra.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury