VALÈNCIA (EFE). La Federación Valenciana de Familiares de Enfermos de Alzheimer (FEVAFA) ha denunciado la "gravísima situación" a la que se enfrentan los afectados por esta dolencia y sus familiares ante el "inminente cierre" de centros y unidades de respiro por el aumento de casos de covid-19 en la Comunitat Valenciana.
En un comunicado, la entidad señala que las últimas resoluciones y recomendaciones publicadas por la Generalitat Valenciana y la Conselleria de Sanitat parecen indicar "que nos vemos abocados a una situación muy similar a la que se vivió el pasado mes de marzo, que significó una enorme catástrofe para enfermos y familiares y que esperábamos no volver a vivir".
"En su día ya denunciamos las fatídicas consecuencias que el cierre de centros estaba teniendo en los enfermos de alzheimer y sus familias. Ahora, del mismo modo, nos vemos obligados a volver a incidir en que un nuevo cierre podría ser fatal", advierte FEVAFA.
Según indica, este nuevo cierre de centros y unidades de respiro "producirá una aceleración de la enfermedad (como ya se comprobó durante el confinamiento), una desestructuración familiar entre enfermos y sus familiares (que deberán convertirse en cuidadores), una ruptura radical con las rutinas de los enfermos (que son fundamentales para su orientación durante el día a día y que llevará consigo una mayor agresividad y un mayor descontrol emocional".
Los centros, aseguran, "proporcionan un entorno adecuado y seguro, donde los enfermos reciben esas terapias tan necesarias para ellos, desahogando al mismo tiempo la carga a sus familiares".
"El cierre de los centros de día y unidades de respiro es una malísima noticia y una verdadera catástrofe para enfermos y familiares", asegura FEVAFA, que indica que creen que decisiones como esta "deberían, al menos, consultarse con todas las partes perjudicadas (enfermos, familiares y trabajadores de los centros)".
En la Federación "creemos firmemente que en estos momentos (sin un confinamiento total), con comercios, hostelería y colegios abiertos, el cierre de los centros no implica la eliminación al 100 % de los riesgos de contagio, pero si, por contra, un 100 % de perjuicios graves en enfermos y familiares".
Por último, FEVAFA ha instado a las administraciones públicas a que "rectifiquen en sus resoluciones y recomendaciones sucesivas, evitando o retrasando al máximo el cierre de centros y unidades de respiro".