VALÈNCIA. Un millón de euros. Esa es la partida que la Conselleria de Economía se ha comprometido a presupuestar en sus cuentas de 2022 para impulsar la transformación e innovación del automóvil valenciano. Un compromiso con el proyecto Mobility Innovation Valencia (MIV), que promueve el clúster de la Automoción de la Comunitat Valenciana (Avia) junto a la Asociación Valenciana de Startups, para atender el nuevo paradigma de la movilidad a través de diferentes proyectos.
Así, el MIV persigue aprovechar las capacidades del territorio para crear un ecosistema de innovación abierta, en el que se impulsen iniciativas integradoras de movilidad, cuyos resultados se difundan y fomenten a su vez nuevos proyectos. Su vocación, por tanto, pasa por exhibir una imagen competitiva e internacional de la Comunitat Valenciana en torno a la movilidad inteligente, que atraiga además inversión y talento.
El futuro de la movilidad es un reto global y desde Avia quieren darle una respuesta para transformar y dar continuidad a un sector que en la Comunitat Valenciana genera un valor de 7.359 millones de euros, el 16% del total de la industria en la autonomía, y da empleo directo a más de 25.000 personas.
No obstante, aunque desde el MIV ya se han gestado algunos proyectos pilotos, como la automatización logística del polígono industrial de Ford a través del 5G, requiere de una financiación específica para poder desarrollarlos y convertirse en un nexo de coordinación de todos los agentes y grupos de interés relacionados con la movilidad en la Comunitat Valenciana. Y a eso es precisamente a lo que se ha comprometido el conseller del ramo, Rafa Climent, quien este miércoles mantuvo un encuentro de trabajo con representantes de Avia y Startup Valencia.
"Consideramos que el clúster de la Automoción en la Comunitat Valenciana debe ser un motor en el proceso de la recuperación económica y, por ello, creemos fundamental este proyecto de Avia que será clave para sumar en el camino hacia una transición tecnológica gradual hacia los modelos de movilidad sostenible que demanda la sociedad", destacó Climent en declaraciones a este diario.
En concreto, ese millón de euros que se plasmarán en los presupuestos que ultima este departamento se dedicará a talleres y actividades para la identificación de las necesidades tecnológicas, la organización de eventos, la gestión del conocimiento a través de informes y cursos de formación en las empresas, la promoción y ayudas a nuevos proyectos, así como la puesta en marcha de iniciativas o la adquisición de maquinaria para la validación de las innovaciones, entre otras cuestiones.
Pero, además de financiero, el apoyo de Economía, en coordinación con el Ivace, también se traducirá en la búsqueda de algún espacio para la puesta en funcionamiento de un centro de coordinación para acompañar a las empresas en su tránsito hacia la movilidad sostenible e inteligente. La idea sería que se ubicará en el Parque Tecnológico para generar sinergías con los Institutos Tecnológicos ubicados en este polo logístico, pero todavía no hay nada cerrado.
"Desde el Ivace y la Conselleria de Economía Sostenible continuamos apoyando la transformación del sector de la automoción. El MIV será clave en la investigación, el desarrollo, la innovación y la formación hacia una movilidad sostenible para convertir nuestro territorio en un lugar referente en cuanto a innovación industrial", resaltó el titular de Economía.
Lo cierto es que en los últimos años la industria del automóvil se enfrenta a importantes retos vinculados con la presión regulatoria, el cambio en el concepto de movilidad, la automatización, la conectividad, la irrupción del vehículo eléctrico y una demanda decreciente. En el caso de la Comunitat, el sector tiene una fuerte especialización focalizada en la factoría de Ford Almussafes, que ha reducido su producción y ha tenido que acometer fuertes ajustes laborales. Una dependencia que hace a la industria valenciana sensible a los vaivenes de la planta.
Además, la escasez de componentes como los semiconductores o el alza del precio de materias primas fundamentales, como el acero y el aluminio, complican aún más la delicada coyuntura del mercado y no permiten prever una mejora en el corto plazo a menos que haya una reorientación clara de las empresas involucradas.
Desde Avia han detectado que algunas empresas han logrado enfrentarse a la situación actual diversificando sus clientes o su enfoque tecnológico. Pero la mayoría tienen dificultades para adaptarse a la nueva realidad y, por ello, consideran necesario generar un instrumento que facilite ese tránsito. "El cambio hacia una nueva movilidad no es ya un reto, sino una necesidad acuciante a la que se enfrentan las empresas del sector. Es el momento de apostar por la innovación, no solo como única vía de supervivencia, sino como una oportunidad única de crecimiento y desarrollo de la industria de la Comunitat Valenciana", destacan desde el clúster.
"Si no avanzamos en esta nueva modalidad del Mobility Innovation Valencia y contamos con el apoyo explícito de la administración corremos el riesgo de quedar fuera de la carrera hacia la movilidad", señaló Mónica Alegre, presidenta de Avia, quien puso como ejemplo la apuesta de otras regiones como el País Vasco por el desarrollo de un centro específico relacionado con la nueva movilidad para aprovechar sinergias e integrar a agentes de la industria. Y, para ello, resaltó el papel del MIV en la carrera para que "la Comunitat Valenciana no se descuelgue de la carrera por liderar la movilidad del futuro".