VALÈNCIA. El 5G está en boca de todos y parece que este será su año. Así lo marca el Plan Nacional 2018-2020, un documento que establece las líneas maestras para que en 2020 sea posible navegar por Internet desde el móvil a velocidades de 10 gigabytes por segundo. A pesar de que al pensar en 5G todos miramos el móvil, lo cierto es que los usos serán muchos más, tal y como explica Eduard Martín, CIO y Director del Programa 5G de Mobile World Capital Barcelona, quien participó este martes en la Semana de la Informática en Bolsa de Valencia.
Y es que, el 5G brindará una gran oportunidad a las administraciones públicas para perfeccionar su modelo de smart city y hacer más efectivo y asequibles los servicios que ofrece. Martín, quien ha trabajado durante más de 25 años para el Ayuntamiento de Barcelona en el Instituto Municipal de Informática, asegura que desde los municipios inteligentes se está debatiendo intensamente los nuevos retos en base a esta tecnología. "El 5G servirá para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", señala.
"En Barcelona nos preocupa como llega el 5G al ciudadano en temas, como por ejemplo, la teleasistencia o la compañía de enfermos", asegura. "Junto a la inteligencia artificial se pueden conformar casos de usos muy importantes y conseguir más precisión con la sensorización". El director del Programa 5G de MWC señala tres aspectos relevantes de este tecnología. La primera de ellas es el tiempo real desde dar una orden hasta que ocurre, es decir, la baja latencia. "Lo que yo remito se recibe inmediatamente".
Esta cuestión es primordial no tanto en usos particulares, pero sí en nuevos desarrollos como el coche autónomo. "Son elementos que no pueden tener un retardo en la toma de decisiones y en el caso del 5G serán menos de 5 milisegundos", apunta. "El coche autónomo no puede funcionar con 4G, sí con wifi". El 5G también permitirá que tengamos muchos elementos conectados a la red. "Podrá haber un millón de cosas conectadas en un kilómetro cuadrado, lo que facilitará conexiones ante grandes concentraciones como manifestaciones o campos de fútbol".
El 5G posibilitará la división de su capacidad para usos concretos. "Podré destinar una a seguridad, otra para servicio, y así ofrecer mejor servicio". Además, este será un gran beneficio para la fábrica 4.0, llena de sensores que permiten recoger datos y que, con el 5G y una arquitectura móvil, podrán reducir el coste de la instalación de todo este hardware. Una cuestión que también beneficiará a entornos como el rural, donde se empiezan a digitalizar las tareas en el campo.
En el caso de que la red caiga, la red 5G dispone de su propia configuración de seguridad inteligente, que permite un tiempo de recuperación más rápido. Actualmente, las nuevas antenas están en pleno despliegue y durante 2019 se irán testando los servicios diferenciales con esta tecnología. "Se espera que en 2021 empieza el despliegue comercial", reconoce Martín. "Que alguien con un teléfono 5G se conecte en la calle". También las universidades están volcadas con esta nueva tecnología a través de la investigación y la confección de nuevos protocolos. "Van a tener que generar mucho talento para desarrollar los nuevos usos de esta tecnología".
