VALENCIA. El Consell, de la mano del Ayuntamiento de Alicante, acelera en la búsqueda de una solución para el conflicto de los horarios comerciales en la ciudad. A la administración autonómica le han entrado las prisas tras el informe de la Abogacía de la Generalitat faborable a la postura de El Corte Inglés -que recurrió contra la Generalitat el fin de la libertad horaria al considerar que no fue correctamente justificado ni notificado-. La vía judicial augura una derrota para el Consell, de modo que ahora está centrando sus esfuerzos en llegar a un acuerdo con la firma lo antes posible.
La estrategia elegida por el conseller de Economía, Rafael Climent, es impulsar una mesa de diálogo en la que se aborde un nuevo mapa para la libre apertura en domingo en la ciudad, un marco negociador que nace con el propósito de resolver este asunto lo antes posible. La iniciativa fue pactada este miércoles en una reunión mantenida con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.
Eso sí, el alcalde exigió que la mesa de diálogo tenga en el presente mes de mayo su "fecha de caducidad", según trasladó a Valencia Plaza el propio dirigente. Según Echávarri, los participantes en esta mesa de negociación -que todavía están por determinar- los decidirá la Conselleria de Economía, que que tiene la intención de reunir en la misma a todo el sector.
El alcalde propuso al conseller que, con el objetivo de agilizar el proceso de diálogo, el punto de partida en esta mesa sea su propuesta de acuerdo para extender la liberalización horaria a toda la ciudad. Una medida que se aplicaría con el compromiso de que la plantilla actual de las grandes empresas trabaje sólo 13 festivos al año y que el resto de los puestos de trabajo se cubran con la creación de nuevos empleos. De hecho, este es el acuerdo que Echávarri tiene con El Corte Inglés, que se ha comprometido a crear 200 puestos de trabajo.
Preguntado al respecto, Climent, tras la reunión, manifestó su voluntad de que se llegue en Alicante a un escenario de "consenso". Como informó este diario, en caso de alcanzarse un acuerdo para el mapa de la libertad de horarios comerciales en la ciudad, El Corte Inglés estaría dispuesto a retirar el recurso.
Esta podría ser la clave que explique el talante con el que la Generalitat aborda ahora el conflicto, puesto que en caso de prosperar el recurso la administración autonómica podría verse obligada a indemnizar a la cadena en una cuantía anual de alrededor de 5 millones de euros, según estima la propia firma.
Otra muestra de la voluntad de acuerdo de la conselleria de Economía es el cambio de interlocutor en la negociación con Alicante. Climent está aborda ahora directamente el conflicto con un discurso moderado tras los sonados desencuentros que tuvieron lugar entre Echávarri y el director general de Comercio de la Generalitat, Natxo Costa.