VALÈNCIA. El enfrentamiento abierto entre la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente (en manos de Comrpomís) y la Diputación de Valencia (liderada por el PSPV) por la gestión de las 39 depuradoras que actualmente gestiona Egevasa parece algo más que una mera disputa por el control de las instalaciones. Al menos así se desprende de una carta redactada por el actual gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), Enrique Lapuente, en la que el dirigente traslada a la consellera Elena Cebrián los perjuicios que, a su entender, ocasiona para la administración autonómica el convenio con la empresa mixta (propiedad al 51% de la Diputación y al 49% de Aguas de Valencia).
El escrito, al que ha tenido acceso este diario, comienza deslizando una crítica a la cesión de la gestión que hizo en su momento la Generalitat a favor de Egevasa, enconces controlada al 100% por la administración provincial. "Desconociendo los motivos por los que hace 20 años se le encarga a la Diputación la gestión de esas instalaciones, actualmente le interesa a la Epsar recuperar la gestión para ejercer un mayor control sobre las instalaciones, reducir el importe actual de la financiación y obtener unos menores costes en la gestión de las nuevas depuradoras pendientes de ejecutar y que ya están incluidas en el Plan de Obras de la Epsar", informa Lapuente.
Pero es al hablar de números cuando el dirigente carga con mayor dureza contra Egevasa, cuyos costes de explotación llega a poner en entredicho. "El análisis comparativo de costes realizado por los técnicos de Epsar hace sospechar que el importe actual de financiación (5,6 millones de euros) podría reducirse en un porcentaje significativo", afirma.
A continuación Lapuente desgrana a Cebrián las cifras globales del contrato de Egevasa para la gestión de las 59 depuradoras -por un total de 5,6 millones de euros- y lo compara con los 5,8 millones de euros de un convenio para la gestión de 95 pequeñas instalaciones en Castellón o con los 1,4 millones por la gestión de 44 depuradoras en Alicante Norte. El siguiente extracto de la carta recoge la comparativa realizada por el gerente:
Como se aprecia en el escrito, Lapuente subraya que tanto en Castellón como en Alicante los convenios han salido a licitación, no como en el caso de la provincia de Valencia, donde Egevasa opera en exclusiva desde 1997. Más adelante el gerente incide en esta misma cuestión: "En Castellón y Alicante se licita la explotación de las pequeñas depuradoras siendo la libre concurrencia y la oferta más ventajosa la que cada ocho años se adjudica el concurso. Circunstancia que no se da, ni se ha dado, en los 20 años que Egevasa gestiona las pequeñas depuradoras de la provincia de Valencia", lamenta.
Lapuente también critica en su carta que la Diputación ponga en valor su condición de entidad pública al mismo nivel que la de la Generalitat, puesto que las instalaciones son de la administración autonómica, no de la provincial. "Epsar es una Entidad Pública de la Generalitat Valenciana especializada en la gestión de depuradoras, por lo que se considera que es especialmente apropiada para realizar esta función, máxime cuando todas las depuradoras incluidas en el Convenio son de titularidad de la Generalitat Valenciana", afirma.
En este sentido, el gerente acusa a la diputación de querer ser "juez y parte". "Hablan de control de la Administración al mismo nivel que si quien gestionara fuera la Epsar. Entiendo que no se puede ser ‘juez y parte’. Si gestiona Epsar por una parte esta una entidad 100% pública y por otra una empresa privada ganadora de un concurso. En el caso de la Diputación de Valencia, gestiona Egevasa y explota Egevasa. Es decir: Egevasa rinde cuentas a Egevasa, que no olvidemos; un 49% del accionariado pertenece a Aguas de Valencia y además la gerencia de Egevasa la ejerce una persona de Aguas de Valencia", argumenta.
Como informaba este viernes Valencia Plaza, fuentes del entorno de la Diputación de Valencia contraargumentan las cifras de la Epsar. Defienden que la entidad controlada por Compromís se centra en "el escenario más desfavorable" para juzgar todo el convenio y que el coste de las depuradoras de Egevasa "responde al cumplimiento de la normativa" y es más elevado por tratarse de instalaciones pequeñas -y, en consecuencia, más caras-.
Las mismas fuentes subrayaban que la Epsar no ha tenido inconveniente en adjudicar recientemente un contrato a la sociedad Facsa para la gestión de depuradoras en la provincia de Castellón, un convenio cuyo coste por metro cúbico de agua tratada sería sensiblemente superior al que se le cuestiona a Egevasa -en concreto, de 0,918 euros el metro cúbico frente a los 0,528 de la sociedad mixta en la que participa Aguas de Valencia-.
Como informó este diario, el consejo de administración de la Epsar aplazó por segunda vez el pasado jueves su decisión sobre el contrato de 5,6 millones con Egevasa para la gestión de las 39 depuradoras. En concreto, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, se dieron -ante la falta de acuerdo- un plazo máximo de seis meses para decidir si finalmente arrebatan a Egevasa la gestión de las instalaciones.