VALÈNCIA, (EP). El Juzgado de lo Penal número 15, con sede en Alzira (Valencia), comenzará a funcionar desde este lunes 3 de abril en la Ciudad de la Justicia de València y contará con tres jueces, un titular y dos magistrados de refuerzo, con el propósito de dar salida en un año a los 1.331 asuntos pendientes de juicio y reducir a la mitad el tiempo de respuesta al justiciable, según ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV)
Tanto el cambio de sede como los apoyos han sido aprobados por la Sala de Gobierno del tribunal valenciano, que pretende "evitar el colapso" de un órgano judicial que tiene 1.331 juicios pendientes de celebrar, una cifra que "triplica la de los juzgados de lo Penal ubicados en la capital".
Desde su creación, "Penal 15 ha visto lastrado su normal funcionamiento por la extensión del partido judicial que cubría hasta ahora, en las localidades valencianas de Xàtiva, Ontinyent y Alzira. Esta circunstancia le llevaba, según el TSJCV, a ingresar 950 asuntos al año frente a los 557 que reciben de media los órganos penales de València.
"El problema radicaba fundamentalmente en que el Juzgado de lo Penal de Alzira ingresaba 950 procedimientos al año, lo que supone duplicar prácticamente la entrada normal de un Juzgado de lo Penal de València, que ronda los 550 asuntos", ha destacado el juez decano de València, Pedro Viguer, para quien esta situación era "inviable".
Este hecho explica que el órgano de Alzira tenga en la actualidad una pendencia de 1.331 procedimientos abreviados en espera de juicio frente a los 400 casos que tienen como media los Juzgados de lo Penal de Valencia, ha agregado.
Con todo, el magistrado ha recalcado que el Juzgado de lo Penal 15 "ha contado con medidas de apoyo de manera continuada", pero que éstas "se han revelado insuficientes, y a pesar del refuerzo de jueces y funcionarios el número de juicios pendientes de celebrar ha ido incrementándose progresivamente". "A pesar de los refuerzos no se ha podido revertir la situación porque no es un problema coyuntural. Es un problema estructural", ha subrayado Viguer.
Con su traslado a la capital, Penal 15 recibirá el mismo número de asuntos que el resto de órganos penales de enjuiciamiento emplazados en la Ciudad de la Justicia, que pasarán de 11 a 12; es decir, la mitad de la entrada que venía registrando hasta ahora.
El plan de refuerzo aprobado prevé que cada uno de los tres jueces con los que contará el juzgado celebren una media de 500 juicios, de manera que en un año el juzgado daría salida a 1.500 asuntos y se colocaría en cifras de pendencia similares a las del resto de órganos penales emplazados en la capital.
Penal 15 tarda una media de un año en celebrar juicio desde el momento en que el asunto llega al juzgado. Con la redistribución de la carga de trabajo y las medidas de apoyo, el juzgado prevé reducir su tiempo de respuesta casi a la mitad.
El decano ha destacado este dato porque, en su opinión, "hablar de Justicia cercana no es hablar de kilómetros: No se trata de tener el juzgado a la puerta de casa. La Justicia está cerca del ciudadano cuando resuelve su problema en un plazo razonable. Y hasta ahora, esto no estaba ocurriendo".
El TSJCV ya ha sacado a concurso las dos plazas de refuerzo, cuya aprobación definitiva depende del Consejo General del Poder Judicial. En València existen otros dos juzgados Penales desplazados, en Torrent y Paterna, cuyo traslado a la Ciudad de la Justicia ya fue solicitado por el TSJCV a finales de 2015.