El empresario valenciano Vicente Saus, un desconocido para el gran público, es amo y señor del negocio de las resonancias magnéticas en hospitales públicos de la Comunitat Valenciana a través de Eresa, un emporio surgido gracias a los ventajosos contratos con la Generalitat y a la falta de control por parte de la Conselleria. Plaza cuenta su historia y los motivos por los que ahora está imputado
VALENCIA. Ya está en los quioscos el número de febrero de la revista Plaza cuya portada está dedicada a la privatización del servicio público de resonancias magnéticas en la Comunitat Valenciana. Un negocio en el que sobresale la figura del empresario valenciano Vicente Saus, presidente de Eresa. Esta empresa ha esquilmado a la Sanidad Pública desde que en 1989 firmó su primer contrato con el entonces presidente de la Diputación de Valencia Francisco Blasco (hermano del condenado exconseller Rafael y padre del imputado Sergio). Entonces gobernaban los socialistas, pero fue con los gobiernos del PP con los que el negocio floreció. Eresa ha convivido con diez consellers de Sanidad, seis de los cuales se han visto involucrados en casos de corrupción.
Javier Alfonso y Estefanía Pastor repasan la trayectoria de Saus desde sus inicios hasta su comparecencia en el juzgado de instrucción número 15 de Valencia donde declaró en calidad de investigado -antes imputado- por sus sospechosos contratos con la administración pública. También se analizan los numerosos incumplimientos contractuales por su parte pero que han sido permitido por parte de la administración pública.
Por otro lado, Plaza aborda el espinoso tema de las comisiones de los agentes de los futbolistas, que ahora están bajo el escrutinio de la Agencia Tributaria. El caso del centrocampista valenciano Sofiane Feghouli y su representante, Antar, sirve para ilustrar cómo podrían ser las cosas en el futuro desde el punto de vista impositivo: ya no será el club quien abone la comisión sino el futbolista. El telón de fondo, el fantasma de la evasión fiscal. Lo cuenta Hector Gómez.
Además, la revista se adentra en una institución tan importante como poco conocida: la Universidad Popular. Fue fundada por Vicente Blasco Ibáñez y desaparecio durante la Dictura. Volvió con la Democracia y, con el cambio de gobierno en el Ayuntamiento, ha cobrado nuevos bríos. Lo explica Amparo Ferrando.
Otro de los temas que aborda la publicación es el debate sobre la legalización, despenalización, normalización... (o cómo quiera llamarse) del uso lúdico de la marihuana. La famosa planta se ha convertido en Marca España y los vientos de legalización llegan desde EEUU, la permisibilidad social ha llegado a máximos históricos pero ningún político se atreve a tocar el tema… ¿O sí? Nos lo cuenta Javier Cavanilles.
Por lo que respecta a la información financiera, Luis A. Torralba entrevista a Salvador Mas, cofundador de Invertia (el mayor portal de información financiera) y actualmente consejero delegado de Finametrix. Este valenciano lo tiene claro: “las fintech están revolucionando la industria financiera”. Bit Coin, Pay Pal… el futuro ya está aquí y pocos como él para advertir de que existe el riesgo de que el sistema vuelva a “estallar en mil pedazos”.
Y si la economía parece a veces un casino, para algunos no se puede negar que tiene mucho de juego. José Vicente Pons, su hijo Carles y Daniel García son de esos: son los tres valencianos detrás de Exelweis y Mundijuegos, y han tenido un papel tan importante como desconocido en la venta de la tecnológica Akamon por 23,7 millones a una empresa canadiense. Una curiosa historia con parada en la mítica Atari.
Cuando de información cultural se trata, nada mejor que acompañar a Carlos Aimeur en su visita a La Nau del Teatre del Sagunt, uno de esos contenedores que quedó vacío y en el que el tiempo se detuvo en hace más de un lustro. El que iba a ser uno de los grandes proyectos de Consuelo Císcar y su entonces nueva mejor amiga Irene Papas se ha convertido —a su pesar— en el símbolo de una época en la que la consigna parecía ser “prohibido no despilfarrar”.
Pero para historias curiosas la que propone Vicent Baydal a costa de don Pedro Luis Galcerán de Borja, gran maestre de la Orden de Montesa, y su hermano Felipe, en la plaza argelina de Orán, entonces en manos de España. Un suceso casi tan olvidado como sorprendente… y divertido.
Y del norte de África a sudamérica, un continente al que España cada vez está más unida aunque, esta vez, por el estómago. Eugenio Viñas se ha encargado de reunir a los chefs del otro lado del charco con más proyección en nuestra ciudad: la mejor gastronomía de Colombia, Argentina, México, Venezuela o Perú está a la vuelta de la esquina.
Próxima parada: China. Hasta allí llegó el valenciano Rodolfo Navarro, el único artista que ha instalado una obra suya en la Gran Muralla. En total, más de 11.000 metros cuadrados de creación y un montón de anécdotas. Y luego, de vuelta a Valencia para cuidar ¡de sus bisontes! Lo cuenta Felix Tena.
Por supuesto, no faltan en este número de Plaza las secciones habituales. Ni la opinión (Antonio León, Javier Carrasco, Andrés García Reche, Tania de la Torre), ni la personal visión de la ciudad de Ignacio Carrión, ni tampoco las recomendaciones de Teresa Díez para no perderse las mejores series que están por llegar. Y, como siempre, la revista se cierra con los mejores consejos para ir a la moda, el repaso a la actualidad con nuestras galerías de fotos y la mejor sección de Motor de la prensa valenciana.
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