El Palacio de Congresos, en "emergencia" económica: pide 3,5 millones para subsistir hasta verano

VALÈNCIA. La crisis económica que afecta a negocios de todo tipo también llega a las administraciones en forma de agujeros financieros de tamaña importancia. El Palacio de Congresos no permanece ajeno a esta tendencia y según una comunicación reciente del organismo dependiente del Ayuntamiento de València al consistorio, su tesorería "se encuentra en una situación de emergencia" y solicita a la administración municipal las ayudas "necesarias para poder continuar con la actividad más allá de marzo y abril" y "alcanzar el equilibrio hasta el verano".

El organismo municipal, que preside el edil de Turismo Emiliano García y que gerencia Sylvia Andrés, exponía así el pasado 23 de marzo al Ayuntamiento su delicada situación financiera hasta el punto de reclamar una inyección de más de 3,5 millones de euros en forma de ayudas corrientes y de capital. Todo ello para poder subsistir hasta el final del período estival. El escrito pasará el próximo lunes por el consejo de administración del ente para su exposición a los consejeros.

"A partir de septiembre -continúa el escrito al que ha tenido acceso Valencia Plaza-, si la actividad repunta según lo previsto, el propio Palacio volvería a conseguir ese equilibrio. Pero recordamos que, para atender, preparar y programar los eventos de septiembre y meses sucesivos, debemos permanecer activos durante los meses precedentes", reza la comunicación acerca de los gastos urgentes y necesarios a los que ha de hacer frente el ente hasta agosto.

Por un lado, considera "imprescindible" cubrir los gastos de gestión "mínimos" -personal y gastos fijos-, que ascienden a 936.000 euros. Esta parte se considera una subvención "completamente necesaria" no sólo para pagar a los trabajadores sino también a los proveedores que prestan servicios inexcusables aunque no haya actividad en las instalaciones del Palacio. En este sentido, se requerirían en forma de subvención corriente más de 1,3 millones de euros.

Por otro lado, durante 2020 "se extremó al máximo" la contención del gasto, pero prolongar esto en gastos de mantenimiento preventivo, explica el organismo, dará lugar más tarde a "un inevitable gasto mayor en mantenimiento correctivo, y un incremento de las probabilidades de accidente, incidencia grave o acontecimiento indeseado". 

De hecho, por otra parte, el pasado año no se hizo ni una sola inversión en un edificio que, recuerda el ente, tiene 23 años. En definitiva, insiste, se trata de "necesidades imperiosas que no se pueden postergar" porque "afectan a la seguridad de las personas o del edificio o que son necesarias por imperativo legal". Las inversiones urgentes, así pues, ascienden a más de 2,2 millones de euros.

La gerente, Sylvia Andrés, explicó que la caída de la actividad por la pandemia ha afectado de una manera muy importante a las cuentas del organismo, que tuvo el año pasado y lo que llevamos de este que ajustarse el cinturón. Pero se trata de una situación impostergable y, aunque este mes de mayo parece que la actividad se va recuperando poco a poco, el futuro inmediato es impredecible porque depende de la situación sanitaria a nivel internacional, por lo que la solicitud al consistorio es una petición de máximos.

Según explicaron fuentes del gobierno municipal, todavía se está estudiando la solicitud del Palacio de Congresos al objeto de evaluar cuáles son los gastos más urgentes e indispensables y poder hacer una transferencia para atender aquello más acuciante. Por ahora, este estudio económico todavía no se ha hecho y las necesidades del Palacio siguen sin satisfacerse.

Al tener constancia del informe de necesidades, la edil del PP Paula Llobet denunció que el gobierno municipal, conformado por Compromís y PSPV, concedió "sólo la mitad de lo solicitado por el Palacio de Congresos" (535.000 euros) y "ninguna cantidad para inversiones". Por ello, mostró su preocupación por la "situación crítica" del Palacio de Congresos y lamentó que los partidos del gobierno "hayan hecho oídos sordos a las peticiones" del Palacio, "que está dando la voz de alarma desde agosto pasado".

En este sentido, Llobet instó al alcalde, Joan Ribó, a "volcarse con el Palacio de Congresos y apostar por infraestructuras claves para atraer el turismo de reuniones". "No se puede dejar caer al Palacio de Congresos, que es un vehículo clave y fundamental para la proyección de nuestra ciudad, por esta nefasta gestión y la falta de previsión con la que actúa el gobierno municipal", sentenció la concejala popular.