VALÈNCIA. El sector cárnico valenciano carga contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que está de nuevo en el foco de la polémica por recomendar un menor consumo de carne por motivos de salud y para proteger el planeta. Unas afirmaciones que no han sentado nada bien a la Federación de Carniceros de la Comunitat Valenciana (Carval) que consideran que solo buscan "la confrontación" y no se basan en datos reales.
En concreto, el ministro Garzón pidió a los españoles que cambien la dieta porque "comen carne de forma excesiva y eso perjudica a su salud y a la del planeta". "El 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas", señaló. Pero, desde Carval, integrada en la patronal Confecomerç, desmienten estas declaraciones.
"Este sector da trabajo a más de dos millones y medio de personas y nos parece muy irresponsable utilizar los datos de forma interesada cuando el propio ministro los tiene disponibles en su propio Gobierno", subraya José Rodrigo Ferrer, presidente de Carval y del Gremio de Carniceros de Valencia. Así, señala que Garzón "podía haber mirado los datos de consumo del Ministerio de Pesca y Agricultura o haberse molestado en ver los datos del inventario de gases de efecto invernadero que tienen el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico".
En este sentido, asegura que todos los indicadores internacionales "reflejan que el patrón de dieta y estilo de vida de nuestro país es el más adecuado del mundo". "España es el país más saludable del mundo y con mayor esperanza de vida del mundo dicho por Universidad de Washington", recalca. Además, incide en que el país tiene un indice "muy por debajo de la media de los países de la OCDE en incidencia de cáncer". "Y esto son datos reales", reivindica.
Para Ferrer, esta recomendación de reducir el uso de la carne sería válida si España estuviera en niveles altísimos de consumo, pero, según defiende, el consumo medio por habitante al año está "un 42% por debajo de la cantidad máxima recomendada por la mayoría de sociedades científicas mundiales".
"Por tanto, no entendemos este tipo de declaraciones. Se nos pasa por la cabeza que igual obedecen a querer hablar mal de un sector tan importante como es la ganadería y el sector cárnico y desprestigiándolo de forma que pueda beneficiar a estas nuevas empresas de carne sintética que están emergiendo", apostilla.
En cuanto a las emisiones de la ganadería, Ferrer defiende que tanto el metano como el CO2 expulsado por los animales son "biodegradables" y "en menos de 12 años es absorbido por las plantas", por lo que asegura que no aumenta los niveles de la capa de ozono. "Ahora que se habla tanto de la España vaciada y nos volvemos locos con no perder la vida en los pueblos y el mundo rural, este no podría vivir sin la ganadería", recalca.
La Unió de Llauradors ha mostrado también su "descontento y enfado" por la "campaña de desprestigio" que el ministro Garzón intenta "propulsar contra el sector ganadero usando datos manipulados, parciales, poco rigurosos y encima clasistas".
En un comunicado, la organización agraria, que ya "viene denunciando la campaña de acoso y derribo que se está dando hacia la ganadería desde distintos frentes", lamenta las palabras del ministro de Consumo y cree que el ministro de Agricultura y Alimentación, Luis Planas, "debería hacer un comunicado oficial".
La Unió ha criticado que, "además del desconocimiento que sus palabras manifiestan, llegue a comparar el consumo de carne con las muertes provocadas por el alcohol, el tabaco y las drogas, obviando datos que están en el propio ministerio de Agricultura y que ponen a España como referente en una dieta saludable donde se contempla también la proteína y la carne como es el caso de los deportistas".