Vista aérea de lo que será el Parque Central de ValènciaVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València, con el objetivo de arrancar de una vez al Ministerio de Fomento un compromiso firme para ejecutar el Parque Central y todas las actuaciones ferroviarias que el proyecto implica, puso este lunes sobre la mesa una "solución mixta" al recorte que el ejecutivo planteó sobre el proyecto original, una solución que podría ser validada este mismo martes por el ministro en su visita a València.
La parte positiva es que, al contemplar la ejecución en dos fases, la solución posibilitaría que Fomento empiece a trabajar a medio plazo en la creación del canal de acceso subterráneo desde el sur de la ciudad, una actuación que permitiría soterrar unas vías del ferrocarril -actualmente en superficie- que dividen la ciudad en dos y, por consiguiente, despejar el espacio para el desarrollo del Parque Central, que podría estar listo en 2026.
"Sería todo un logro teniendo en cuenta la trayectoria de la infraestructura. Cabe recordar que venimos de un escenario en el que el Ayuntamiento del PP había renunciado a cualquier compromiso en el calendario", subrayan al respecto fuentes de Urbanismo.
Pero esta fórmula a la que accede el consistorio valenciano con el propósito de que Fomento invierta de una vez en la solución ferroviaria para la ciudad también trae consigo una dolorosa parte negativa: postergar tanto la creación de la estación subterránea diseñada por Portela como la creación del túnel pasante para acceder desde el norte de la ciudad hasta el centro de forma directa.
En consecuencia, la propuesta a la que accede el Ayuntamiento dejaría sin fecha en el calendario una actuación considerada clave en el marco del Corredor Mediterráneo debido al cuello de botella que ya existe en el túnel de Serrería, en el que confluyen los trenes de mercancías y pasajeros y cuya capacidad ya está al borde del colapso.
El consistorio argumenta que actúa de forma pragmática, con el objetivo de desatascar una actuación que Fomento lleva años sin desarrollar, y agrega que, por descontado, preferiría de lejos la solución A: desarrollar en una sola fase todas las actuaciones: el canal de acceso, la estación subterránea, el túnel pasante y las estaciones en el túnel (todo ello cifrado en alrededor de 1.885 millones de euros, según la última estimación de Fomento).
No obstante, conviene subrayar que la propuesta benévola del Ayuntamiento a Fomento se produce mientras, simultáneamente, el Gobierno Central se ha comprometido sin despeinarse a invertir 1.200 millones de euros a la solución urbanística que acompañará a la llegada de los trenes a Bilbao y Vitoria en el marco del acuerdo para obtener el voto favorable del PNV a los Presupuestos Generales del Estado.
Alrededor de 800 millones –cuatro veces más de lo que recibirá el Corredor Mediterráneo este año– se invertirán en el soterramiento de las vías y la estación de Bilbao, mientras que los 400 millones restantes, se destinarán al soterramiento en Vitoria.
