Nuevo cauce del Túria. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El nuevo cauce del río Túria dio un soplo de tranquilidad a la ciudad de València al liberarla del fantasma de las inundaciones. Sin embargo, su construcción tuvo efectos colaterales muy importantes para los municipios del área metropolitana por los que pasaba esta nueva infraestructura. Y es que, 50 años después, todavía siguen presentes los 'vertederos' de escombros que las obras dejaron a su paso. Es por ello que este lunes, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció durante el Debate de Política General que se ha presentado ante los Fondos Next Generation una propuesta para retirar todos los restos y devolver el entorno a su estado original.
Según han denunciado algunos de los municipios afectados por la situación, hay casos en los que las 'montañas' de escombros llegan a los cinco metros de altura, lo que hace que la basura sea incluso confundida con montículos naturales. Todo ello, por supuesto, con la consecuente destrucción del entorno natural en los terrenos colindantes al cauce donde se depositaron los restos, especialmente bosque de ribera y huertas.
Ahora, esta nueva propuesta con la que la Generalitat Valenciana aspira a obtener fondos europeos no solo retirará los desechos sino que además restaurará el entorno natural del paraje. Todo ello combinándolo con diferentes usos sociales como por ejemplo la vertebración del territorio a través de un carril ciclopeatonal o la construcción de zonas de esparcimiento.
Según se desprende del proyecto presentado, el presupuesto de la actuación asciende a los 14,9 millones de euros, y comprende diversas zonas dentro de los términos municipales de Quart de Poblet, Mislata, Paterna y València. Esto es, 50 hectáreas desde el Parque Natural del Túria hasta los jardines del antiguo cauce. El total de la población que saldrá beneficiada de la intervención se estima en 650.000 personas.
Por lo que respecta a las actuaciones, estas contemplan la restauración ecológica del vertedero de las obras de nuevo cauce, recuperar la conexión entre los municipios y las huertas ribereñas, y mejorar la conexión del área metropolitana con el Parque Natural del Túria. Asimismo, el proyecto tiene la intención de poner en marcha una "acción piloto" que consiste en una red de ciclovías para unir los entornos urbanos con las nuevas zonas de bosque recuperadas. En este sentido, la intención es alumbrar hasta 2,7 kilómetros de eje peatonal y ciclista.
Finalmente, otra de las preocupaciones del proyecto es recuperar y preservar el patrimonio histórico y cultural que caracteriza al entorno y que se había ido degradando con el paso de los años. En este sentido, la propuesta pone el foco sobre los azudes de Favara y Rascanya y sobre toda la red de acequias que que se expande sobre la superficie.
Aunque se trata de dos acciones distintas que se pueden desarrollar en diferentes marcos temporales, la renaturalización del entorno del nuevo Túria viene acompañada de otro proyecto para unir el final del viejo cauce que atraviesa València con l'Albufera. De este modo, se conseguirá una intervención global que permitirá ir desde Quart de Poblet hasta l'Albufera pasando por el Parque de Cabecera, los jardines del antiguo cauce y finalmente hasta la laguna.
Esta segunda actuación tiene un presupuesto de 13,5 millones de euros y abarcará un territorio de 86.000 metros cuadrados, con beneficios para una población estimada de 1 millón de habitantes. Este proyecto se complementa con el Plan Especial de la Zona Sur del Puerto de València y con el Plan Especial del ZAL del Puerto de València.
Su objetivo principal es la mejora de la conectividad y la restauración ecológica del entorno de la fachada marítima, con actuaciones como la dotación de espacios verdes, terciarios y deportivos para la regeneración urbana del barrio de Nazaret, un corredor ciclista y peatonal que se enlazará con el actual carril hasta las zonas de la Punta y Pinedo, y la mejora de la conexión verde del área metropolitana con el Parque Natural de l'Albufera.
Con estas dos intervenciones, la Generalitat Valenciana aspira a los fondos Next Generation por un valor superior a los 28 millones. En su totalidad, las actuaciones tienen como objetivo la creación de una gran infraestructura verde para todo el área metropolitana de València, tanto por el norte como por el sur.
Una de sus principales propuestas es la conservación de la biodiversidad en los espacios naturales periurbanos mediante la restauración de zonas degradadas y la renaturalización de los ecosistemas de ribera. Asimismo, también se ha marcado como objetivo la protección del sistema productivo de la huerta y su patrimonio cultural, así como la recuperación de la conectividad verde para el uso público y mejorar las vías para peatones y ciclistas.
El resultado que se busca es reforzar el vínculo con la naturaleza como eje de cohesión social y de comunicación entre los municipios y barrios que se ubican en torno a la infraestructura verde del cauce del río Túria. Del mismo modo, también tiene la intención de mejorar la calidad del aire y de adaptar el entorno al cambio climático, con la promoción de las zonas verdes como la principal garantía para frenar el aumento de las temperaturas.
Con todo, el proyecto conseguirá la integración de los espacios protegidos en el área urbana y la huerta tradicional periurbana, creando espacios para uso público y de divulgación ambiental. Así, la Generalitat quiere convertir el área metropolitana de València en un referente europeo de adaptación contra el cambio climático, y de armonización para la protección de la naturaleza con el entorno urbano o periurbano.
