ALICANTE. El gigante de la distribución de ropa deportiva, Iberian Sports Retail Group (ISRG), controlado por la británica JD Sports y liderado en la Península por Sprinter (una compañía fundada originariamente en Elche), mantiene su senda de crecimiento en la ciudad de Alicante, en la que se sitúa su principal centro logístico. Tanto es así que acaba de culminar su último proyecto de ampliación y mejora de las instalaciones, situadas en la antigua sede de Altadis, en el área empresarial de Las Atalayas, con las que pasa a disponer de capacidad para atender 20.000 pedidos diarios (más de mil a la hora) para cubrir la demanda de su canal de venta online.
En concreto, tras un trabajo desplegado a lo largo de año y medio, ISRG ha completado la instalación de un nuevo sistema sorter para la preparación de pedidos tanto online como hacia tienda, y ha ampliado su sistema automático de almacenaje (shuttle) con la instalación más cintas transportadoras que comunican las diferentes zonas del complejo. Con esa nueva maquinaria de clasificación y organización, no solo aumenta la capacidad de preparación de pedidos, sino que también multiplica las posibilidades para ordenar y distribuir la mercancía que se traslada desde Alicante para surtir a la red de 80 tiendas de las que el grupo dispone en Holanda. Además, según fuentes consultadas, también se ha conseguido aumentar la capacidad de almacenaje para dar cabida al incremento de referencias y de stock necesario para el crecimiento del grupo.
Fuentes del grupo consultada indicaron que el centro de Las Atalayas recibe toda la mercancía desde más de 200 fábricas ubicadas en Asia y Europa para que se produzca su clasificación, almacenaje y preparación previa a su distribución. Los artículos vienen identificados con código de barras tanto en cada producto, como su caja y su palet, lo que permite una total trazabilidad desde la salida de la fábrica hasta la llegada al punto de venta, gracias a una total integración con los proveedores externos. A partir de entonces, entra en funcionamiento el entramado totalmente automatizado del centro logístico, provisto de un miniload autoportante con capacidad para 300.000 cajas, sistema multi-shuttle de almacenamiento de gran capacidad dinámica para dar gran agilidad al picking, sorters para la preparación de pedidos a la unidad o cintas transportadoras que conectan toda la instalación. Eso es lo que permite que desde el centro se expidan más de 1.000 palets al día a las tiendas del grupo, en una operativa para la que se cuenta con el apoyo de almacenes internacionales en Portugal y Holanda, así como en Murcia y Barcelona para las empresas recientemente adquiridas por el grupo, Bodytone y Deporvillage, respectivamente.
La entrada en funcionamiento de esos nuevos sistemas se ha producido este mismo mes de julio, lo que ha conllevado, además, la contratación de 100 nuevos trabajadores en el área logística como personal indefinido. Así, el centro operativo de Las Atalayas concentra ya a cerca de 600 empleados en el departamento administrativo, además de otros 400 encargados de labores logísticas.
Con todo, la pretensión del grupo continúa siendo la de prolongar esa expansión. Tanto es así que ya se manejan planes para acometer una futura ampliación en las inmediaciones de la planta actual. Para ello, se estarían concretando necesidades y posibilidades tanto en la superficie todavía libre en el recinto de su parcela, como en suelo por desarrollar a espaldas de sus naves, en una actuación a medio plazo que, en principio, quedaría supeditada al proyecto de ampliación de suelo industrial en los bordes del polígono, que ahora se encuentra en fase de tramitación administrativa. Con su ejecución, se espera generar una bolsa de 300.000 metros cuadrados repartidos en su perímetro.
En la actualidad, el centro logístico de Las Atalayas se ubica sobre una parcela de 140.000 metros cuadrados. Como informó este diario, Sprinter alcanzó un acuerdo de arrendamiento con el Grupo Baraka en 2017 por el que pudo promover la transformación y adaptación de las antiguas instalaciones de la compañía tabacalera con la instalación de un sistema de clasificación y almacenaje completamente robotizado.
Las instalaciones se pusieron en marcha en 2018, para acoger, primero las oficinas y el almacén de Sprinter, y después, convertirse en la sede central de todo el grupo ISRG en España. Desde entonces, las instalaciones surten a los 470 puntos de venta físicos de los que se dispone en Europa de las diferentes enseñas del grupo, Sprinter, Sportzone, JD, Perry y Aktie Sport, que suman en total más de 250.000 metros cuadrados de superficie comercial.
En total, el grupo cuenta con 9.000 personas empleadas, 4 tiendas online y una facturación que supera los 900 millones de euros, lo que lo convierte en uno de los mayores operadores multimarca de equipamiento deportivo en Europa, según fuentes de ISGR.