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ENTREVISTA AL NUEVO ALCALDE PEDÁNEO DE EL PALMAR

Ernesto Peris: "Queremos que la frecuencia de la EMT mejore de dos horas a una; ¡qué menos!"

2/02/2020 - 

VALÈNCIA. "Hay que recordar que el motor para la reivindicación de la EMT salió de aquí". Quien habla es Ernesto Peris (1962), el nuevo alcalde pedáneo de El Palmar, sobre la histórica lucha del pueblo para conseguir que los autobuses de la EMT de València llegaran a los Pueblos del Sur. Fue en 2015 cuando se creó la línea 25, tras años en los que el servicio estaba gestionado por una concesionaria. Y ha sido "todo un éxito". Lo cual no implica que no quede mucho por hacer.

Ahora las exigencias vecinales pasan por mejorar el servicio, que es, por el momento, deficiente. Los autobuses pasan cada dos horas, y la intención de Peris es conseguir que, al menos, la Empresa Municipal de Transportes se comprometa a rebajar esta cifra a tan sólo una hora. "¡Qué menos!", insiste el alcalde pedáneo, quien admite el problema de financiación del transporte metropolitano de València, pero subraya que mientras ese dinero llega, la EMT debería reorganizar las líneas para mejorar este servicio.

Otro de los frentes abiertos es el proyecto que tenía la Conselleria de Obras Públicas para remodelar la CV-500, un acceso clave para El Palmar y otras poblaciones cercanas, y que había recabado un amplio rechazo vecinal. "Hay que tener en cuenta todos los factores, no sólo el medioambiental", subraya Peris, quien razona que en todo el parque natural de l'Albufera hay zonas para recuperar antes que los aledaños de esta vía. "Vamos a recuperar otras zonas", insta el alcalde.

Peris pone deberes al Ayuntamiento: todavía no tienen respuesta sobre sus alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana que incluyen la necesidad de una circunvalación y la construcción de dos puentes. Además, tienen pendiente el soterramiento del cableado eléctrico y telefónico en la vía de acceso al pueblo. Pero el proyecto estrella es la adquisición de la Trillaora del Tocaio, que se producirá más pronto que tarde.

Para conversar sobre esto y más cuestiones, Peris recibe a Valencia Plaza en el despacho de la Alcaldía pedánea.

- ¿Que sea de un partido puede influir en la intensidad de sus exigencias o reivindicaciones?
- En un pueblo, más allá de las siglas de cada uno, la gente mira a la persona. El alcalde debe ser cercano, debe escuchar a la gente joven, y debe mirar por su pueblo. A [Giuseppe] Grezzi le sigo reclamando las mejoras en la EMT pese a ser de Compromís.

- Ha llegado en un momento de especial convulsión por el proyecto de remodelación de la carretera CV-500. ¿Cuál es la postura del alcalde de El Palmar?
- Hay una cosa clara: antes de tomar ninguna decisión que afecta a un número importante de habitantes -no solo de El Palmar, sino de El Perellonet, el Perelló, El Saler-, siempre hay que escuchar. Lo que ha ocurrido es que la gente ha hablado. Hay que tener en cuenta muchos factores: no sólo el aspecto medioambiental, que es importante también. Con el cambio climático, este aspecto hay que tomarlo en serio. Pero hay que tener en cuenta todos los factores, también el económico y el vecinal.

Tenemos los mismos derechos que el resto de vecinos de València. Si tenemos que ir a València por cualquier motivo, ya sea por ocio o por una emergencia sanitaria, o un accidente, o un incendio, necesitamos una vía acorde a estas necesidades. En todo el parque natural de l'Albufera, tenemos muchas zonas degradadas que se pueden recuperar, no precisamente la parte de plataforma que se quería quitar. Vamos a recuperar otras zonas. Medioambientalmente estaría muy bien [la remodelación de la CV-500], pero nos fastidiaría a un buen número de habitantes que está en la zona. No se trata únicamente de los vecinos de aquí, sino que los fines de semana, la población se quintuplica la población, y eso requiere de atención.

- Abogan por que se quede como está.
- Se puede ver una alternativa, pero antes consensuarla con los habitantes. En su día se pidió un carril para servicio público, y ni eso estaba contemplado [en el proyecto de la Conselleria]. En los dos carriles tienen que convivir el tráfico de ida y vuelta, el transporte público, posibles emergencias, etcétera. No tenemos el hospital al lado, ni los colegios. Queremos seguir siendo de la capital.

- Uno de los problemas de los Pueblos del Sur es precisamente la conexión con la ciudad. Es una de las principales e históricas reivindicaciones. Y en ese sentido, también en lo que respecta al transporte público.
- La EMT la tenemos ya cinco años. En su día, ahí están las hemerotecas, nosotros ya auguramos que la línea 25 iba a ser un éxito. Sabíamos que costaría hasta que la gente se acostumbrara y que hubiera una publicidad adecuada. Pero de hecho, ya está comprobado: ha sido todo un éxito. Hay fines de semana que vienen los autobuses llenos. ¿Qué pasa? No hemos dejado de estar en contacto con el Ayuntamiento para que dupliquen la línea. Pero duplicarla no es pasar de diez minutos a cinco, sino de dos horas a una. ¡De dos horas a una! Otro de los problemas es que no tenemos el dinero que tiene Madrid y Barcelona para el transporte de las áreas metropolitanas. La agenda valenciana de Compromís tiene esta partida.

- Es decir, que cuando llegue este dinero, el servicio de la línea 25 mejorará.
- Eso es lo que esperamos. De todas maneras, mientras no llega el dinero, lo que queremos es que la EMT reorganice las líneas. Pero si en València cambias la frecuencia de una línea de 8 minutos a 15, en seguida pondrán el grito en el cielo. Aunque expliques que esos minutos van para mejorar el servicio en El Palmar, a la gente le da igual. Que lo hagan como sea, pero queremos una reordenación para tener un servicio adecuado. ¡Qué menos que cada hora, qué menos! Hay que recordar que el motor para la reivindicación de la EMT salió de aquí.

- Más allá de la EMT, ¿qué piden al Ayuntamiento de València?
- Tenemos una serie de proyectos que salieron de la asociación de vecinos. Yo vengo del movimiento vecinal. Estos proyectos se presentaron en su día como alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana, y de momento no sabemos nada. Fue en la legislatura del Partido Popular. Ahí pedimos una circunvalación como toca en todo el perímetro, con arcenes peatonales. Todo ello está consensuado con el parque natural y adecuado a la normativo. Para culminar esta circunvalación hacen falta dos puentes: en la entrada y al final del pueblo. No sólo para el tráfico rodado de vecinos y turistas, sino también para las épocas de la recogida del arroz y para el paso de maquinaria pesada.

En la carretera de El Palmar en dirección a la CV-500 tenemos otro proyecto que consiste, por un lado, en enterrar todas las líneas aéreas de electricidad y telefonía. Cada vez que hay tormenta, cae algún poste. Si lo soterras, ese problema desaparece. Y metes la fibra óptica que estamos esperando.

- ¿No ha llegado la fibra óptica?
- La fibra óptica falta en algunos tramos. El casco urbano está cableado, pero aún faltan algunas partes. Tenemos que reunirnos con la Conselleria y con Telefónica.

- No hay que olvidar otro proyecto: el de la Trillaora del Tocaio.
- Sí. El proyecto de la Trillaora viene para dar respuesta a un problema que heredamos. Cuando llegamos, el acceso a uno de los embarcaderos se hacía a través de una propiedad privada. Se intentó primero comprar sólo el acceso, pero los servicios jurídicos nos dijeron que había que comprar todos los terrenos. La concejala de entonces, Consol Castillo, y la alcaldesa de aquí, Raquel, lo tuvieron claro: si no se puede partir el terreno, se compra todo. Próximamente se comprará. 1,6 millones de euros. Y será patrimonio para todo el pueblo. Además del edificio, hay unos 5.000 metros cuadrados como zona verde, y un campo de arroz.

- ¿Y en qué se quiere convertir el edificio?
- El edificio se tiene que utilizar para el pueblo. Es decir, para hacer conciertos tanto dentro como al aire libre al lado del lago, para centro de exposiciones, centro de reuniones, o un museo abierto. Esto se está estudiando aún. El uso se estudiará. También existe la idea de crear un centro de interpretación de la zona para incluir en la ruta de los guías locales. Tenemos que potencias los puestos de trabajo locales también. Ahora, la segunda parte será rehabilitar el edificio.

- En cuanto a los puestos de trabajo, hay que decir que el principal sector económico de El Palmar es la hostelería y el turismo. ¿Qué medidas se pueden impulsar desde la alcaldía pedánea o desde el Ayuntamiento para dar facilidades a este sector?
- Aquí, con la marca de l'Albufera, el paisaje y el parque natural, no hace falta más. Me explico: en estos últimos cuatro años, cada vez ha venido más gente. Sólo con cuidar el entorno, basta: tener las acequias y el pueblo limpio, guardar una orden como toca. Por parte del Ayuntamiento, hay que tener el pueblo ordenado y limpio, y contar con unos accesos adecuados.

- Para ello es necesario cuidar l'Albufera.
- Exactamente. Hace falta una red de saneamiento acorde con el perímetro del lago.

- De hecho, uno de los principales problemas del parque natural son los vertidos al lago.
- Es un problema, pero no es lo que era. Se hizo en su día el Colector Norte, pero se ha quedado pequeño. Las poblaciones deben invertir también: sus redes de saneamiento tienen que recoger todo lo que vierten, para evitar que cuando llueva, rebose y acabe en l'Albufera. Y por otro lado, se encuentra el control de los acuíferos. En su día, en l'Albufera había manantiales por todas partes. Hoy en día, quedan pocos. ¿Dónde está ese agua que ahora no sale? Las poblaciones tenemos nuestra demanda de agua, cada vez necesitamos más agua. Es preciso un control de los acuíferos para que puedan aportar más agua.

- ¿L'Albufera se seca?
- El agua de l'Albufera no debe depender sólo de la lluvia. No habría que esperar al mes de octubre para llenarla. Ahora, cuando ha llovido, ha rebosado. Pero hay épocas de sequía y la fauna corre riesgo. Necesitamos unos aportes hídricos mínimos garantizados de la Confederación Hidrográfica del Júcar para cuando haga falta. Si llueve, fenomenal. Pero si no llueve, que esté garantizado el aporte de agua.

- El Palmar no se ve afectado directamente por la ampliación del Puerto. Pero quizá indirectamente sí. ¿Cuál es su opinión sobre este proyecto?
- Los más afectados son El Perellonet, Pinedo, El Saler. Pero aunque no nos afecte, somos solidarios con los Pueblos del Sur. El progreso está ahí, pero se necesita una Declaración de Impacto Ambiental como toca. Si va a afectar al transporte, a la polución o al tráfico rodado, el gobierno de España debe fijarse. El Gobierno debe mejorar las infraestructuras que toquen y realizar los estudios precisos para la posible ampliación.

- ¿Cree que las pedanías o el propio Ayuntamiento deberían tener más representación en el Consejo de Administración del Puerto?
- Nosotros somos tres pedanías y nuestra representación es el alcalde de València, Joan Ribó.

- Pero quizá se podría ampliar esta representación, como ya hay quien lo plantea.
- No estaría de más. Estamos representados por nuestro alcalde y por la concejalía de Pueblos, de Lucía Beamud. ¿Cabría otra manera? Sí. Pero ya estamos representados.

- En algunas zonas piden más inversiones en centros educativos o en centros de mayores. ¿Es el caso aquí?
- La pena es que en su día se cerró el colegio. Hubo una época en la que bajó la natalidad, algunos padres nos llevamos a nuestros hijos fuera porque había poco alumnado. Se trasladó a El Saler. En 2019 nacieron veinte niños. A lo mejor hay que plantearse abrir una escoleta. No es un tema a descartar.

- Por otro lado, hay mucha gente mayor.
- En el antiguo Sidi Saler, se llegó a decir de hacer una residencia para mayores. Eso sería una pasada. No sé si sería viable. Aquí no estaría de más.

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