ALICANTE. El nuevo edificio del Parque Científico de Alicante (PCA) ultima las obras de acondicionamiento de accesos y está pendiente de la puesta en marcha de la electrónica y del mobiliario para poder recibir a sus primeros habitantes esta primavera. Tal y como asegura a Alicante Plaza el gerente del PCA, Esteban Pelayo, una de las primeras será la asociada LynxView. Quieren llegar a acoger a más de una treintena de compañías vinculadas, o no, al parque y también atraer a firmas extranjeras y personal investigador. Pelayo cuenta las claves y planes para las nuevas instalaciones del PCA en esta entrevista.
El nuevo de edificio del Parque Científico de Alicante está en fase de fin de las obras y de creación de accesos. ¿Cuándo podrán estar las instalaciones en marcha para su funcionamiento?
Los accesos estarán disponibles en abril. Además, este edificio requiere una electrónica potente que ya está instalada y a falta de su puesta en marcha, que será entre abril y mayo. Por otra parte, el mobiliario podrá estar en junio. En cualquier caso, en paralelo, empezamos a promover la instalación de empresas en el edificio nuevo de manera oficial. Esperamos que las primeras firmas puedan instalarse a partir de mayo y entonces ya podrá haber un cierto movimiento en este edificio que ahora mismo está vacío.
¿Cuál es el nombre de alguna de esas empresas candidatas a habitar el nuevo edificio?
Por ejemplo, hay una empresa vinculada al parque científico, LynxView, que tiene mucho interés en llegar, será una de las nuevas habitantes, y está trabajando en desarrollos de inteligencia artificial. Ya tiene previsto en su calendario salir de las instalaciones actuales y mudarse a las nuevas instalaciones. Por otra parte, hay varias compañías extranjeras que también quieren instalarse aquí. Trabajamos muy en contacto con la Agencia de Desarrollo Local y el Departamento de Captación de Inversiones, que nos ayuda a atraer a posibles empresas internacionales.
¿Con qué equipo llegaría LynxView a las instalaciones?
La empresa tiene unas 40 personas que también funcionan con teletrabajo. Así que vendrían todas, pero no necesitan un espacio físico para todas a la vez, unos 150 metros cuadrados. Además de una sala propia, el edificio tiene la particularidad de que, cuando se quiera unir todo el equipo, lo podrá hacer en una sala de reuniones. Después también hay servicios comunes de cafetería o restaurante y muchos otros necesarios en cualquier oficina.
¿Cómo se va a estructurar este nuevo edificio principal del PCA?
El edificio tiene 11.000 metros cuadrados construidos de una manera arquitectónicamente muy atractiva y los metros útiles para alquiler de empresa van a ser en torno a 3000 metros cuadrados. Esa parte será de espacios privativos para cada empresa, para innovación e investigación, con tarjeta de acceso. El edificio incluye también un salón de actos grande, un salón de uso multifuncional con capacidad para para 80 personas, tres salones, tres salas de formación y diversas salas de reunión. El corazón del edificio es un espacio abierto de trabajo que llamamos Innospace, que tendrá una capacidad de unas 100 personas. Por otra parte, hay 500 metros de terraza exterior en la cual también se podrá trabajar. Y es que, los espacios comunes facilitan la cooperación y la vinculación porque, al final, el objetivo de toda la gente que se establece aquí es estar en un lugar con una masa crítica de investigadores, con inquietudes similares, que también se pueden relacionar con los de la UA. Al final, fomentamos que sea el edificio un punto de encuentro de gente que desea colaborar.
¿Habrá entonces empresas externas a la universidad, vinculadas y grupos de investigación?
Tenemos una planta donde habrá grupos de investigación de la universidad que tienen algún proyecto en marcha y la mayor parte de las salas irán para las empresas. Muchas son firmas que se originan fuera y que vienen para estar cerca, para tener esa vinculación con el talento que genera la universidad; bien para contratar egresados o bien para contratar proyectos de investigación. Por último, la joya de la corona, las que cuidamos más, son esas empresas pequeñas que crean investigadores de la universidad o su alumnado, de base tecnológica. Les ofrecemos espacio y servicios de valor añadido para que sobrevivan, escalen y se conviertan en empresas muy consolidadas que llevan innovación al sector.
¿La llegada de la nueva instalación va a cambiar también el plan de servicios que tiene el parque?
Sí. En primer lugar, estamos aprendiendo a hacer un centro de negocios convencional. Una vía para prestar servicio de alojamiento grande de empresas, porque prevemos que haya más de 30 en este parque científico. Otro punto importante es conseguir un laboratorio abierto. Estamos ya hablando con alguna de nuestras compañías y también con investigadores para que prueben determinados desarrollos en el edificio. Por ejemplo, el PCA entrará en el metaverso con una de nuestras empresas. También vamos a desarrollar un sistema de logística de última milla con un vehículo autoguiado que se irá moviendo, en principio, por el anillo central del parque y luego ya irá hacia la UA mandando pequeña paquetería. Además, habrá un sistema inteligente de medición del consumo eléctrico o de la presencia o ausencia de determinados gases para la gestión inteligente del edificio. Lo probamos con nuestras propias empresas.
¿Qué retos son los principales para esta nueva fase del Parque Científico de Alicante?
Tenemos desafíos. Hay una cosa que necesitamos hacer mejor y es conectar con la sociedad civil. Hay un montón de ONG, de grupos o entidades a las que aún no se han involucrado y ese es uno de los desafíos a futuro. En cuanto pongamos en marcha toda esta infraestructura y tengamos una mayor masa crítica, debemos atraer a la sociedad. no puede ser esto una torre de marfil. Por otro lado, otro reto es que todo el mundo empresarial de Alicante se pueda beneficiar también de este ecosistema y ampliar su influencia, quizá, usando las sedes de la UA por la provincia.
Al ecosistema del PCA se han sumado recientemente varias startups. ¿Qué requieren para su escalado?
El parque está creciendo en dos direcciones. Primero, en el número de startups con un gran contenido científico. Todas necesitan saber vender y tener una fuente de ingresos estable más allá de lo que son los inversores iniciales. Esa es una de las claves fundamentales. El parque les brinda servicio de gestión, de estrategia empresarial o de optar a subvenciones públicas. También crecemos, en paralelo, con empresas muy consolidadas que tienen muchas dificultades para contratar gente y que quieren estar en el parque como una plataforma privilegiada para conocer futuros empleados.
En su llegada como gerente al PCA aseguraba que quería "aspirar a ser de los mejores parques científicos" en Europa. ¿Cómo se llega a ese objetivo?
La clave es continuar con el parque tal y como se hace ahora. Ser estrictos con el tipo de empresas que albergamos y continuar con este listón alto, porque al final es un club, digamos, un poco abierto pero un poco elitista. Otra en la que estoy trabajando es prestar servicio avanzado desde el propio parque. Yo creo que el desafío interno como comunidad gestora es ayudar a las empresas a meterse en proyectos europeos, a comercializar las startups, que tengan un prototipo rápido o que tengan acceso a inversores de capital semilla. Es el camino, consolidar esa vía que se inició en 2022. Ahí estaremos, seguro.