Foto: PEPE OLIVARESVALÈNCIA (EP). La consellera de Agricultura y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà, ha remitido una carta al ministro de Consumo, Alberto Garzón, en la que le solicita su "implicación en la defensa de los cítricos y la fruta española".
Ello supone, añade la representante del Consell, que en el marco de sus competencias, Garzón defienda el consumo del producto local frente a las importaciones, así como aumentar los controles de la mercancía importada y otras acciones que resulten "necesarias" para la defensa de los intereses de la citricultura ante la Unión Europea.
En la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, la consellera expone la preocupación por los problemas de consumo que se derivan de los cítricos importados de terceros países, algo que "afecta gravemente al sector citrícola español y especialmente el valenciano".
En este sentido, alude a la vigilancia de los mercados y las importaciones de cítricos de países en los que se permite el uso de plaguicidas para el cultivo y postcosecha no permitidos en el territorio de la UE.
Mollà hace notar que esto es "competencia desleal" para la citricultura española, además de un "riesgo" para el consumidor.
Aquí reflexiona sobre la "contradicción" existente entre que se prohíba el uso de determinados plaguicidas en territorio europeo, pero, al mismo tiempo, estos estén permitidos para la importación de cítricos y otras frutas provenientes de otros países. Pone el ejemplo de Estados Unidos, donde no se permite la importación de fruta tratada con pesticidas prohibidos en su territorio.
La política valenciana incide en la importancia de proteger la salud e insta al Gobierno español a activar "de manera efectiva" las inspecciones del producto importado y la "implicación" del Estado en la defensa de la armonización de las importaciones con la normativa interna de la Unión Europea.
También da Mollà argumentos relacionados con el medio ambiente y la salud vegetal y humana y recuerda que la estrategia europea 'De la Granja a la Mesa' tiene como principal objetivo contribuir a la neutralidad climática de aquí al 2050. Por tanto, cree que esta meta choca con la importación de grandes cantidades de cítricos procedentes de Suráfrica vía transporte marítimo, con las consiguientes emisiones.
Por todo ello, asevera, el incentivo a la importación de cítricos procedentes de terceros países "merma el consumo local y de proximidad" y su llegada masiva "pone en riesgo" la sanidad vegetal y forestal de los cultivos en la UE, como demuestran las repetidas interceptaciones de productos huésped de algunas plagas cuarentenarias. Entre ellas, cita la "falsa polilla", una de las mayores amenazas que actualmente sufre el sector.
Finalmente, traslada al ministro algunas de las actuaciones que está llevando a cabo la Generalitat Valenciana, como solicitar al Ministerio de Agricultura que reclame para los cítricos valencianos la declaración de "producto sensible" ante la Unión Europea.
Igualmente, representantes del Ejecutivo autonómico se han reunido en Bruselas con la directora general para la Salud y la Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Sandra Gallina, para pedir la aplicación del tratamiento en frío con el objetivo de controlar las importaciones de cítricos de terceros países.
Aprovechando que en octubre del 2022 se cumple el plazo de cinco años que permite la revisión de los Tratados firmados con terceros países, Mollà reclama la "implicación" del responsable de Consumo y se pone a su disposición para trabajar conjuntamente.
