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VALÈNCIA. El último pleno de Godella tuvo un giro repentino: el Proyecto de Actuación Integral (PAI) del entorno de la Torre del Pirata cayó de la lista de puntos esperados pese a haberse presentado en la comisión informativa. Según el concejal de Urbanismo en el consistorio, Carles Durán, esta paralización en el avance del plan se debe a un trámite administrativo, pues el ayuntamiento está a la espera de recibir un informe que dé paso a la aprobación "lo antes posible", tal y como ha afirmado.
La propuesta plantea la construcción de 447 viviendas en el sector 31/32 del municipio. El terreno tiene 15 hectáreas y se contempla que sean un total de 1.500 personas quienes vivan en el nuevo barrio residencial. Para ello, es necesario que las excavadoras ocupen el bosque y retiren el arbolado que lo conforma.
Esta decisión ha despertado las quejas de la población a lo largo de los años y, a pesar de la movilización ciudadana constante, la ejecución está ahora más cerca que nunca; un solo documento lo cambiará todo. Este hecho, lejos de parar a los manifestantes, ha provocado un incremento en sus reivindicaciones y los colectivos vecinales -junto con Unides Podem-EU- aseguran que la presión ciudadana ha sido la responsable de entorpecer la evolución de la iniciativa y evitar su inclusión en el pleno hasta el momento.
Jesús Pancorbo, socio de la Asociación Vecinal Salvem la Torreta del Pirata, expresa: "Tenemos más de 2.000 firmas de vecinos de Godella y más de 1.600 firmas de vecinos de otros municipios presentadas en el ayuntamiento pidiendo la caducidad del PAI y la protección legalmente efectiva de este espacio. No nos han contestado y hemos tenido que recurrir al Síndic de Greuges, que les ha notificado que el expediente está sin tramitar y ha coincidido con este periodo en el que sabíamos que iban a llevarlo a pleno. Tenemos el convencimiento de que las acciones vecinales han logrado que de momento se retrase y no se atrevan a hacerlo de una forma tan obscena".
Comparte su opinión la portavoz de Unides Podem-EU, Irene Ferré: "Si hubiera faltado un informe, no se hubiese dictaminado en comisión. Allí había más gente de la normal, había público y estaban los representantes del agente urbanizador. La movilización ha sido, sin duda, lo que más ha influido", sostiene. Al contrario que el resto de partidos, este grupo político defiende la preservación del bosque y aboga por evitar un PAI al que acusa de tener un expediente "muy conflictivo" .
La aprobación del proyecto se remonta a inicios de los 2000. Con el estallido de la crisis en 2008, el PAI se paralizó durante años, llegando a caducar en el 2018 debido a la falta de actuaciones. Cuando parecía que se ponía fin al debate, los propietarios consiguieron declarar nula la caducidad en 2020, poniendo de nuevo en marcha el proceso de urbanización. Actualmente, hay un recurso contencioso administrativo presentado en el juzgado debido a esa detección de irregularidades.
La principal inquietud de la ciudadanía de Godella es la pérdida de especies vegetales de flora y fauna de este pulmón verde. Además, a parte de su riqueza y valor ecológico, el terreno destaca por su papel dentro de un contexto de cambio climático que requiere de acciones inmediatas. Jesús Pancorbo subraya que los espacios naturales como la muntanyeta son sumideros de CO2, limpian el aire y consiguen absorber cierta cantidad de agua que reduce el impacto de las inundaciones.
Ante esto, el concejal de Compromís Carles Durán establece que el consistorio ha tenido en cuenta esta vertiente ecológica a la hora de desarrollar las pautas a seguir: "Lo que conseguimos es proteger esa torreta porque pasará, ahora sí, a manos del municipio con un parque de 12.000 m2 alrededor", defiende. A su vez, justifica que se solucionará la problemática de las aguas superficiales -también en el barrio de Conxeta- y que se ha realizado un conteo para cada árbol retirado se replante en otra zona del sector o dentro del municipio.
"Este no es el proyecto que nosotros hubiéramos deseado, es la solución más adecuada a una problemática de Godella. Hemos tenido unos problemas económicos importantes para afrontar las expropiaciones y consideramos que las sanciones que podrían devenir de la reversión del PAI son inasumibles por parte de la administración municipal. Implicaría una sentencia judicial de varias decenas de millones de euros, un bloqueo total del ayuntamiento", confiesa. Aún así, a pesar de estas predicciones, no existe ningún informe oficial que exponga el presupuesto real que supondría la indemnización.
Para los vecinos, estas respuestas no son suficientes y consideran que hay alternativas. Pancorbo insiste en que no hay necesidad de "destruir" un bosque para crear viviendas de protección oficial y recalca que la localidad dispone de 600 viviendas vacías que podrían salir al mercado inmobiliario.
En todo caso, aunque el proyecto se pudiese cancelar, la situación no estaría resuelta, ya que el suelo continuaría siendo urbanizable. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tiene catalogados como urbanizables desde el año 1990 diversos terrenos que cuentan con un alto valor ecológico. En la década de los 90 no existía la sensibilidad actual frente a esta amenaza y el modelo se ha quedado obsoleto con el paso del tiempo.
El terreno tampoco cuenta con la denominación oficial de paraje natural, hecho que dificulta la adopción de medidas de protección que garanticen su perdurabilidad. No obstante, la Direcció General de Medi Natural i d'Evaluació Ambiental elaboró un informe que establecía que, por sus características, las 15 hectáreas podrían cumplir las condiciones para llegar a ser catalogadas como paraje natural.
"València se está postulando como Capital Verde Europea 2024. Es una oportunidad única, queremos que el barranc del Carraixet se conecte con el parque natural del Turia y para eso la Torreta del Pirata es indispensable. Los vecinos nos decantamos por envolver a València en un anillo verde que nos ayude a tener más calidad de vida y mitigar ese cambio climático, no a envolverlo en cemento", reivindica el representante vecinal.