plato de la semana

Helado multicolor de Pops'n Bops

Elevar helado, llevarlo a otro nivel, es lo que propone este céntrico establecimiento

| 02/07/2020 | 2 min, 13 seg

Sol y Guillermo llegaron a Valencia desde Argentina el año pasado con una idea clara: acercar a la ciudad la enorme cultura heladera que existe en su país de origen. Allí casi nadie compra helados en el supermercado, sino que van a las heladerías, muchas de ellas artesanas "nosotros decimos a comer helado, no a tomar helado como dicen acá, porque para nosotros el helado es un alimento", explica Sol. Tenían claro lo que querían: darle otra dimensión al helado artesano, partiendo de la base de un helado de calidad elaborado aquí con productos de proximidad siempre que fuera posible, pero envolviéndolo de una marca y un atmósfera cool.  La estética, tanto del local como del diseño de la marca, ha corrido a cargo de dos empresas valencianas: Huuun y Brandsummit. Son instagrameables 100%.

Pero que el envoltorio no despiste, porque el producto que ofrecen vale mucho la pena. Trabajan con dos conceptos, los POPS, que son helados estilo polos con base de crema y sorbetes y los BOP, que son las clásicas tarrinas. Ambos se elaboran en la heladería que tienen en plaza de la Virgen, junto a la basílica, pero pronto abrirán un obrador con más espacio para seguir elaborándolos desde allí. El helado recuerda al estilo argentino, no tanto al italiano, al que estamos más acostumbrados. Su formula es propia y utilizan ingredientes naturales, siempre que pueden de la zona, como el turrón de Jijona (prueben el helado de turrón, es diferente y está exquisito), también el helado multicolor, hecho de stracciatella y lacasitos, que fue uno de mis preferidos, o la crema de Valencia, una crema al huevo, aromatizada con piel de cítricos de la ciudad.

Algunos de los POPS se personalizan adaptándose las fechas señaladas, desde cumpleaños, pedidas de mano, día de la madre o incluso fallas. Este año tenían dos mensajes preparados pero el covid les ha ha impedido sacarlos.  De hecho, tuvieron que cerrar solo 15 días después de abrir al público por la pandemia. Un bache que nos les ha impedido seguir con idéntica ilusión. Durante el estado de alarma trabajaron mucho el delivery, un concepto que en Argentina está más que extendido, y ahora han vuelto a abrir con muchas ganas.   

Se merecen que les vaya bien solo por el cariño que han puesto en cada detalle. 


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