Constan García y Mariluz López, fundadores de Hello BagelVALENCIA. Cuando uno camina por la calle, es fácil encontrarse cadenas como Llao Llao o Smooy. El primer yogur helado aparecía en Los Ángeles en 2006 y en 2009 aparecía la primera franquicia en España. Este es un modelo que estudiaron con interés Constan García y Mariluz López, expertos en marketing responsables de Defocus Grup, e impulsores de Hello Bagel.
Se trata de replicar un concepto de producto y franquicia que es posible extender al resto del mundo y Valencia ha sido el inicio, con un local en la calle Xàtiva. Para ello, y como el nombre de la cadena indica, han escogido el bagel. El pan que recubre a este bocadillo se caracteriza por estar elaborado con cocción en agua antes de ser horneado y por su agujero en el centro, que lo hace tan reconocible.
"Uno de los socios fundadores se fue muy joven a Estados Unidos y al ir a verlo a Nueva York comiendo un bagel, y me dijo: "si esto lo llevamos a Europa sería un éxito"", explica Constan García . "Al trasladarse a Londres, vimos un lugar de bagels, y me dijo si me acordaba de la idea y entonces empezamos a estudiar el proyecto en serio".
Viajaron a países donde había franquicias de bagels, como Holanda o Inglaterra. "Pensamos en que era un producto divertido y agradable, te lo podías llevar a la oficina y podría enmarcarse en una oferta en la que ahora solo hay hamburguesas, pizzas y comida italiana y donde podíamos introducir cocina alternativa más sana y saludable", apunta Mariluz López. Puestos a mirar, se dieron cuenta de que en todos los sitios donde se había instalado funcionaba, sin embargo, en España la oferta de este tipo de producto de forma especializada no existía.
Se trata de una comida fast casual porque el espacio no tiene servicio de mesa como un restaurante al uso sino que a la hora de hacer el pedido la mecánica es como la de un restaurante de comida rápida, pero elaborado de forma bastante artesanal.
Aunque este es el primer local, la idea es abrir al menos cinco este año en formato de franquicia, aunque al menos ellos tendrán uno más propio dentro de un centro comercial. El importe para el franquiciado no llega a los 100.000 euros, aunque su intención no es tanto el autoempleo sino que un inversor decida, por ejemplo, abrir diez en Madrid.
Sobre cómo conseguirán que un producto tan artesanal siga preservando este rasgo en formato franquicia, destaca que Jesús Machi, quien elabora el plan, forma parte de una red de panaderos artesanos y la producción podría repartirse por áreas de trabajo. A esto suman la propia mecanización. "El boom del bagel vino cuando inventaron un máquina que les daba forma. Nosotros queremos mantener el producto artesanal pero lo que más consume en tiempo es darles hacerlos como una rosquilla y después hervirlo", asegura Constan García. "Una vez tengamos dos o tres locales podremos comprar esas máquinas, traerlas aquí y eso nos permitirá producir miles de bagels. Se ultracongelan y se envían".
Los rellenos los ha diseñado Tándem Gastronómico, con dos de los antiguos jefes de cocina de Quique Dacosta en El Poblet y Vuelve Carolina. "Tienes que rodearte de los buenos", asegura Mariluz López. "Es como meter un bocadito de alta cocina en un bagel". Su carta incluye los bagels más tradicionales como el de salmón ahumado y crema de queso, o más americano como bacon y queso, aunque también otros más originales como el de Pastrami o el de Sashimi de atún. ¿Conseguirán ser los bagels el próximo yogur helado?
