La experta tiene claro que en algún momento los mercados financieros retomarán las subidas y recuperarán sus pérdidas por el efecto del Covid-19
MADRID. Durante las últimas tres semanas y media, los mercados de renta variable y de crédito han caído a una velocidad inusual -no vista desde 1987-, y más pronunciada incluso que en el crack de 1929. Si bien las caídas en renta variable llamaron la atención de los medios, el rendimiento del US long bond yield experimentó un movimiento intra semanal tan fuerte como en todo el año 2013 con el 'Taper Tantrum'.
Mercados disfuncionales, movimientos bruscos y la falta de oferta y demanda ejecutables sugieren una crisis de liquidez que fuerza la venta. Todo esto está sucediendo en un entorno de sobreendeudamiento y los bancos se ven obstaculizados por las regulaciones y la falta de voluntad para asumir riesgos.
Todos los ojos están puestos actualmente en gobiernos y bancos centrales. Son los mejores inversores a largo plazo para decidir cómo apoyar el adecuado crecimiento económico ahora, y en el futuro. Pero, aunque históricamente el conjunto de herramientas para actuar ha sido amplio, la flexibilidad de las políticas es ahora menor que en cualquier otro momento desde la década de 1950. Solo las personas mayores de 80 años conocen recesiones de esta magnitud…
Entonces, ¿cómo invertir en el entorno actual? En la actualidad desconocemos cuáles serán las próximas medidas, su profundidad y por cuánto tiempo afectarán a la economía global. Estamos seguros de que, en algún momento, los mercados retomaran las subidas y recuperarán sus pérdidas. Como inversores de renta variable a largo plazo, hemos aprendido que la mejor estrategia es elegir lenta y gradualmente nuestros puntos de entrada. Elegir el final de la caída es casi imposible, ya que depende de muchos factores exógenos y difíciles de predecir (como el momento y el contenido de las decisiones políticas y la progresión del brote).
Es por eso que un enfoque gradual es, en nuestra opinión, el mejor curso de acción. Es importante destacar que este no es un mercado para comprar indiscriminadamente. Necesitamos asegurarnos de que estamos seleccionando las acciones correctas. En un rebote, la marea reflotara todos los barcos, pero una vez que el impacto en las ganancias se aclare, podremos distinguir a los ganadores de los perdedores. Algunas compañías tendrán más dificultades para recuperarse; otras tal vez nunca se recuperen.
Las empresas que enfrentan las mayores dificultades incluyen aquellas en negocios estacionales como la industria de la moda, donde hay períodos muy cortos de venta para que los productos salgan antes de que se conviertan en inventario. Otro ejemplo son las empresas que dependen de cadenas de suministro complejas y globales que enfrentan interrupciones. La demanda se recuperará en algún momento, pero la oferta puede tardar más en volver a reajustarse.
Otras industrias podrían experimentar una recuperación significativa y repentina de la demanda, pero el alcance de las caídas podría haberlas hecho incapaces de operar. Un ejemplo de ello es la industria de viajes. Las empresas con balances débiles e incapaces de financiar sus necesidades de capital de trabajo podrían no sobrevivir. Es por ello probable que veamos una reestructuración y consolidación próximamente.
Por el momento, creemos que habrá mejores oportunidades para comprar en estos mercados más adelante. La noticia de la propagación del coronavirus y la respuesta política asociada, así como las nuevas tensiones en el espacio del high yield, podrían sacudir aún más los mercados. Las estimaciones de beneficios sufrirán otra ronda de revisiones negativas. Somos pacientes Si bien nunca es divertido estar en medio de un colapso del mercado, hemos aprendido que este es un buen momento para ser inversores activos a largo plazo.
Fabiana Fedeli es responsable Global de Activos Fundamentales de Robeco