VALÈNCIA (VP). La tecnología y la innovación son, sin lugar a dudas, las dos palancas clave que accionan la transición energética en nuestro país. En la Comunidad Valenciana el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) es uno de los agentes del cambio que, con motivo del Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología, quiere destacar la importancia que el desarrollo de la ciencia, el conocimiento científico y la labor investigadora tienen para el avance de nuestra sociedad.
En el ADN del ITE, la I+D+i marca la diferencia, porque como explica su directora Marta García “generamos conocimientos que transferimos a las empresas para mejorar su competitividad y, para ello, tenemos laboratorios y plantas piloto de última generación para los que contamos con el apoyo del IVACE y de fondos europeos”.
El instituto tecnológico cuenta con la colaboración de IVACE en numerosos proyectos de innovación que permiten avanzar en la transformación del modelo productivo de la Comunidad hacia uno más sostenible, circular y productivo.
Actualmente, el ITE está trabajando en numerosos proyectos de investigación dentro de su línea estratégica de “Almacenamiento energético y nuevos materiales”. La llegada de grandes proyectos energéticos como el recientemente anunciado por una importante compañía del sector del automóvil, no hace sino reforzar la importancia que las investigaciones en este campo tienen para configurar el que será nuevo modelo energético del país.
La Red de Excelencia Cervera Almagrid -integrada por socios de alto nivel como ITE, Circe, Tekniker y el coordinador CIDETEC Energy Storage- tiene como objetivo desarrollar sistemas de almacenamiento avanzados para dar respuesta a las necesidades de integración masiva de tecnologías de generación renovable en la red eléctrica.
Se trata de un proyecto que hace frente a uno de los principales desafíos que plantea el cambio climático: la necesidad de nuevos sistemas de almacenamiento de energía. En este sentido, los investigadores del ITE que participan en Almagrid señalan que la relevancia del almacenamiento “se ha observado ya en el auge de las baterías ion-litio para aplicaciones en red, proporcionado soporte de red, regulación de frecuencia o recorte de picos, puesto que otorgan mayor fiabilidad, estabilidad y menor costo a la red eléctrica”.
Por su parte Promet, estudia los procesos de degradación de las baterías de ion lito de los vehículos eléctricos para determinar los parámetros internos y externos que influyen en su degradación y durabilidad para plantear opciones que alarguen su vida útil y reduzcan el riesgo de fallo. La investigación plantea, a partir del conocimiento adquirido experimentalmente sobre los procesos de degradación de las baterías, obtener las relaciones causa-efecto que existen entre los criterios de diseño de las baterías y las variables del proceso de fabricación con los parámetros de calidad más relevantes. Este proyecto pretende, mediante el uso de modelos computacionales, conocer como alargar la vida útil de una batería ion-litio.
La sendas de la innovación en el campo energético también están explorando el desarrollo de nuevos materiales -los llamados de última generación- para alcanzar los objetivos de descarbonización que persiguen las industrias de todo el mundo.
El proyecto Cabco es uno de los que investiga para el desarrollo de cátodos con un menor contenido de cobalto para aplicaciones industriales. Propone trabajar la mejora y el desarrollo de materiales de presente y futura generación para su aplicación en baterías de litio. El reto es desarrollar estos nuevos cátodos para baterías de alta densidad energética y más seguras mediante la investigación de materiales activos de alto voltaje y alta capacidad para formar un cátodo sin cobalto.
El abordaje de la búsqueda de estos nuevos materiales más avanzados también se lleva a cabo a través de la investigación Catim, que trabaja en la obtención de celdas de litio de mayor capacidad y más económicas. Su desarrollo supone una oportunidad única para desarrollar baterías de litio de estado sólido que permitan mitigar los dos principales problemas que presentan los dispositivos actuales. Se trata fundamentalmente de salvar los problemas de seguridad que presentan las baterías tradicionales debido al uso de electrolito líquido y de aumentar su capacidad ya que, actualmente, se cree que las baterías de iones de litio basadas en electrolito líquido han alcanzado la densidad de energía máxima teórica
Estos son sólo algunos de los proyectos en los que el ITE, centro investigador de referencia en el campo energético, se encuentra trabajando actualmente con el objetivo de dotar al sector energético de avances y desarrollos tecnológicos para que sus procesos sean cada vez más seguros, eficientes y con el menor impacto en el medioambiente posible.