MADRID (EP). El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido elevar los tipos de interés del país en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,5%, su mayor nivel desde diciembre 2018 cuando la Fed también situó el precio del dinero en este rango, según ha informado este miércoles.
De esta forma, el banco central estadounidense ha cumplido las previsiones que habían adelantado su presidente, Jerome Powell, en la reunión de política monetaria de junio, cuando abrió la puerta a una nueva subida de 75 puntos básicos tras la acometida en dicho encuentro. El organismo monetario ha subrayado que considera apropiado más subidas de los tipos de interés en los próximos meses, aunque no ha especificado el ritmo de subidas ni hasta cuándo se producirán.
El Comité ha asegurado que está "muy atento" a los riesgos que entrañan la inflación. Además, ha avisado de que seguirá vigilando las implicaciones de los nuevos datos económicos para las perspectivas y que está preparado para ajustar todos sus instrumentos de la forma que sea apropiada. Por otro lado, se ha mantenido sin cambios los planes de reducción del balance. Entre junio y agosto, la reducción será a razón de 47.500 millones de dólares mensuales, mientras que pasada esa fecha se elevará a 60.000 millones.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha subrayado que el organismo está adoptando sus decisiones en cada reunión, por lo que no ha ofrecido ninguna orientación a futuro sobre la magnitud de la subida de tipos que se producirá en la reunión de política monetaria de septiembre.
"Creemos que es el momento de ir reunión a reunión y no proporcionar ningún tipo de señal clara como sí hicimos en la senda hacia una postura neutral", ha indicado Powell en la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria de la Fed. En el cónclave de este miércoles, el organismo ha decidido elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,50%.
En este sentido, Powell ha ofrecido dos posibilidades para la reunión posterior al verano. Por un lado, ha indicado que otro incremento "inusualmente grande" como el acometido este miércoles "podría ser apropiado" en la próxima reunión. Sin embargo, también ha señalado que, a medida que la política monetaria se endurezca, también sería "apropiado" ralentizar el ritmo de incrementos para valorar su efecto acumulativo en la economía.
El banquero central ha indicado que las últimas subidas de tipos de la FED (en junio también subió el precio del dinero en 75 puntos) han sido elevadas y rápidas. Esto hace "probable" que su efecto no se haya sentido por completo en la economía, lo que abre la puerta a más endurecimiento monetario. "No estamos intentado crear una recesión y no creemos que debamos hacerlo", ha subrayado Powell respondiendo a las preguntas de los periodistas.
Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal ha señalado que el camino para rebajar la inflación pero mantener el crecimiento económico "se ha estrechado claramente" debido a situaciones fuera de control de la FED. Además, dependiendo de cómo evolucione el panorama macroeconómico mundial, la senda podría estrecharse aún más.