VALÈNCIA. La auditoría que ha fiscalizado las cuentas anuales de 2019 de la empresa pública Plan Cabanyal insiste: la firma coparticipada por la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València sigue sin actualizar la valoración de los inmuebles que son de su propiedad y que actualmente están tasados en 8,6 millones de euros.
Era uno de los muchos reparos que ponían los auditores externos en su informe de septiembre y que ha quedado sin subsanar. La auditoría quedó sobre la mesa entonces porque los auditores se negaban a emitir una opinión de dichas cuentas. Ahora, tras superar buena parte de los reparos, la Junta General de la empresa que gerencia Vicent Gallart prevé dar luz verde a las cuentas y al nuevo informe, que emite opinión favorable manteniendo la salvedad referente a las tasaciones.
La auditora afeaba a la dirección de la mercantil en su primer informe que no se contara con una tasación actualizada de inmuebles propiedad de la empresa y que ascienden a un valor de 8,6 millones de euros. Y para aquellos inmuebles para los que sí se había actualizado la tasación, se había hallado un "exceso de deterioro" de 1,4 millones de euros. Esto se mantiene, y ahora se apostilla que este sobreestimado deterioro tenido en cuenta provoca que las existencias y el resultado del ejercicio de 2019 estén "infravalorados".
También sigue poniendo el foco, si bien esto ya no es un reparo, en la afección de la pandemia a las previsiones de la firma. En la primera auditoría, las conclusiones criticaban que no se hubiera entregado un análisis de las consecuencias que puede tener la crisis sanitaria del coronavirus y la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo.
"En consecuencia -señalaban-, no podemos evaluar las eventuales consecuencias de esta situación sobre la continuidad de la sociedad ni evaluar la necesidad de incluir información al respecto en las cuentas anuales adjuntas". Ahora, añaden: "Nuestra opinión no ha sido modificada en relación con esta cuestión".
Ya no aparecen en el documento otras cuestiones planteadas en septiembre como el cuestionamiento de la objetividad en los cálculos realizados, la falta de información sobre el cumplimiento de la actividad como medio propio de las administraciones públicas o la falta de la preceptiva carta de manifestaciones sobre la responsabilidad de la dirección de Plan Cabanyal en las cuentas.
La Junta General de Plan Cabanyal también aprobará este martes una ampliación de capital. Actualmente, el capital social de la firma asciende a 18,5 millones de euros y está compuesto por 37.000 acciones, repartidas a partes iguales entre la Entitat Valenciana de Habitatge (EVha), dependiente de la Generalitat, y la sociedad Aumsa, del Ayuntamiento de València.
Ahora, la idea es inyectar dos millones de euros más con la emisión de 4.000 nuevas acciones con el mismo valor nominal que el resto, 500 euros cada una. La intención es aportar capital a la empresa, cuyos ingresos son escasos y es deficitaria, para continuar con su funcionamiento, según señalaron fuentes municipales. De hecho, con este mismo fin en 2017 se practicó la última ampliación de capital, cuyo valor ascendió a un millón de euros con la emisión de 2.000 nuevas acciones.