VALÈNCIA. La batalla abierta en la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que lidera Elena Cebrián vivió este miércoles un nuevo episodio con la destitución -avanzada con 48 horas de antelación- del director de Vaersa, Vicent García. Un cese propiciado por la titular del departamento tras discrepancias con el responsable del ente público que ahonda en el conflicto interno entre la consellera y la formación que la avaló en 2015 para el puesto, Verds-Equo, una de las patas de Compromís.
La falta de unanimidad en las votaciones indica la diferencia de criterios existente en la conselleria, en particular respecto al futuro de esta empresa instrumental. Así, la propia Cebrián, además de otros dirigentes como el subsecretario de Transparencia, Alfons Puncel (Compromís-Iniciativa), el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero (PSPV), la directora general del Sector Público, Empar Martínez (PSPV), el director general de Agricultura, Rogelio Llanes (PSPV),el subsecretario de Agricultura, José Moratal, y el director general de Financiación, Andreu Iranzo (PSPV), que no estuvo presente y delegó su voto en la consellera, se posicionaron a favor de la destitución que figuraba como tercer punto del día en el Consejo de Administración.
Al margen de la abstención de la directora de Prevención de Incendios, Délia Álvarez; el secretario autonómico de Medio Ambiente y portavoz de Verds-Equo, Julià Álvaro, se posicionó en contra, al igual que lo hicieron el director general de Cambio Climático, Joan Piquer, y el director general de Medio Natural, Antoni Marzo; ambos designados en su día también a propuesta de la formación ecologista.
El conflicto, del que ha venido informando este diario, no parece tener una resolución pacífica y tuvo su primer episodio en los cambios ejecutados por Cebrián en enero de este año dentro de su gabinete, donde sustituyó a dos asesores nombrados por Verds-Equo por otros próximos al Bloc e Iniciativa, las otras patas de Compromís. Con este antecedente, desde la formación ecologista se considera que la consellera no está dispuesta a cumplir la hoja de ruta trazada inicialmente por Verds-Equo para este departamento, lo que ha terminado por generar una guerra ya abierta en el seno de este área. De hecho, la caída del director de Vaersa también implica -así lo consideran fuentes del citado partido- un misil en la línea de flotación del sistema de envases (SDDR) que desde Verds-Equo se insiste en implantar.
Al hilo de estos conflictos, solo hay que recordar el episodio en el que Cebrián propuso la investigación de filtraciones dentro de Vaersa a raíz de una información de Valencia Plaza, una opción para la que inicialmente se prestó el subsecretario de Transparencia, Alfons Puncel, pero que quedó paralizada a posteriori. De esta manera, resulta evidente que llovía sobre mojado en la citada cartera, por lo que tras las últimas discrepancias entre García y Cebrián a colación de las protestas sindicales en Vaersa, la consellera decidió poner sobre la mesa -con éxito- la destitución del director del ente público.
Como muestra de la enorme distancia entre ambos sectores es obligado citar las declaraciones de los protagonistas de la noticia este miércoles. Por un lado, Cebrián, subrayó que un dirigente de una empresa pública "no puede desacreditar públicamente a una consellera", un hecho que según sus palabras había provocado "la perdida de confianza" en Vicent García "al evidenciar su falta de lealtad con el Consell". En la otra orilla, Julià Álvaro aseguró que pese al cese no se había "puesto en cuestión" la "gestión" de García y deseó que el hueco sea cubierto por una persona "que sea capaz de seguir la senda que ha marcado Vicent y de la que estamos orgullosos". Además, sobre la justificación de "deslealtad" que dio la consellera Cebrián para el cese, Julià Álvaro manifestó que se trataba de una cuestión personal por lo que solamente puede decir que él "no tiene constancia de desleltad por parte de Vicent García". "A la figura del secretario autonómico no le ha sido desleal ni al espíritu de cambio político del Botànic", zanjó.
Un conflicto que amenaza con prolongarse en los siguientes meses. Así, fuentes próximas al dirigente destituido señalaron que a lo largo de la semana "diversos representantes de ayuntamientos" se pusieron en contacto con la conselleria para mostrar su respaldo "a la labor realizada" por García. En esta línea, integrantes de Verds-Equo acusaron al entorno de la consellera de "presiones" a los miembros del Consejo de Administración para que la decisión saliera adelante por unanimidad, una situación negada desde el sector de Cebrián.
Por otro lado, el Consejo de Administración decidió que el subdirector de la corporación, Benajmín Maceda, asuma las funciones de Vicent García y adecuó los poderes "para garantizar la continuidad del funcionamiento de la empresa" mientras se elige al nuevo director, según ha afirmado la presidenta, en un plazo "aproximado" de un mes.