VALÈNCIA. Un año después de que el grupo Volkswagen anunciara la elección de Sagunt para construir una de sus seis plantas de celdas de baterías en Europa, se da el pistoletazo de salida al inicio de las obras de la factoría valenciana con la colocación de la primera piedra. Un primer paso para erigir una nueva industria en torno a la electromovilidad en el territorio valenciano al calor del gigante alemán.
Una planta que ocupará 200 hectáreas en el polo industrial de Parc Sagunt, lo que equivale a unos 400 campos de fútbol, y que tendrá una capacidad de producción de 150 millones de celdas de baterías para cubrir 500.000 coches anuales. Además, se construirá una planta de reciclaje, un parque de suministros eléctricos, a cargo de Iberdrola, y un centro de formación, financiado por la Generalitat.
Así lo aseguró este viernes Thomas Schmall, presidente de PowerCo, durante el acto inaugural del arranque de las obras de la gigafactoría en Sagunt. Un acto presidido por su Majestad el Rey Felipe VI; acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Industria, Reyes Maroto; y la de Ciencia, Diana Morant; y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
"Hoy hablamos de la transformación del sector automovilístico europeo con el lanzamiento de esta planta que será un bastión clave para un nuevo comienzo y compromiso con la movilidad eléctrica", destacó el directivo del grupo alemán.
Lo cierto es que los trabajos para el movimiento de tierras en la parcela donde se ubicará la planta en Sagunt comenzaron hace un mes, pero este viernes arrancaba la construcción de la planta para poder cumplir con el calendario marcado: que la factoría esté operativa en 2026.
De acuerdo con los planes de Volkswagen, la gigafactoría tendrá una capacidad de producción anual de 40 GWh al año, aunque con posibilidad de aumentarla un 50% hasta los 60 GWh. Y ello tras una inversión de 4.500 millones de euros en el periodo 2023-2026, lo que permitirá la creación de cerca de 3.000 empleos directos, el 92% de ellos personal de producción y el resto de dirección y administración; y otros 12.000 indirectos.
La factoría valenciana, según destacó Schmall, será la tercera en Europa del grupo, ya que actualmente tiene una planta en Skellefte (Suecia), en colaboración con Nothvolt, y ya está construyendo otra en Salzgitter (Alemania), que será la 'hermana mayor' y modelo a seguir para la de Sagunt.
"Esto es un proyecto de país para recuperar el peso industrial y crear riqueza y prosperidad. Un proyecto para transformar a España en un hub de la movilidad eléctrica y sostenible en Europa, con capacidad de generar un impacto de 21.000 millones de euros y miles de puestos de trabajo", destacó el presidente de Seat, Wayne Griffiths, quien reafirmó el compromiso del grupo con España, pese a que "muchos dudaban de este proyecto", aseguró.
Por su parte, Felipe VI destacó la envergadura del proyecto que, según valoró, es "una apuesta de futuro" que hoy da los primeros pasos en su construcción. "La industria del automóvil siempre ha tenido vocación y responsabilidad de ser una palanca transformadora de España, siendo el segundo fabricante de vehículos en Europa y el noveno en el mundo. Y el sector siempre ha demostrado su gran capacidad de adaptación porque España quiere convertirse en un hub de movilidad eléctrica", reivindicó.
En su intervención, el presidente del Gobierno rememoró cómo Sagunt se convirtió en un gran polo siderúrgico de España que "dejó huella" en el país, para señalar que ahora "la historia se repite". Y es que, según destacó, la llegada del gigante alemán a tierras valenciana es "un proyecto de país" con la "voluntad de orientar decididamente el rumbo de España hacia un nuevo modelo productivo".
En ese sentido, explicó que el objetivo es que España cuente en 2030 con un parque de 5.000 millones de vehículos eléctricos, aunque reconoció que aún se debe "mejorar mucho" para conseguirlo. "Estamos ante la primera fábrica española de ensamblaje de celdas de baterías a gran escala", que será "clave para la producción de vehículos eléctricos", y "sobre todo creo que estamos ante un ejemplo de colaboración público-privada que evidentemente debe ser la lección que extraigamos de esta transición energética en la que estamos", ensalzó.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó el momento histórico" que supone el inicio de la puesta en marcha de la planta, "una energía extra que nos impulsará a horizontes más prósperos". "Esta gigafactoría es futuro, es empleo y es bienestar para miles de familias. Por eso, todo el esfuerzo por recuperar la reputación de la Comunitat Valenciana ha merecido la pena", reivindicó.