VALENCIA, (EFE). La Inspección de Trabajo ha detectado más de 8.400 contratos irregulares en la sanidad pública que afectan a alrededor de 2.500 trabajadores de toda la Comunitat Valenciana tras la denuncia del Sindicato Médico de Asistencia Pública (SIMAP).
"Gracias a un trabajo exhaustivo, profesional y riguroso, la Inspección de Trabajo ha confirmado la existencia de trabajadores 'jornaleros', sin descanso retribuido (fines de semana ni vacaciones), ha asegurado el SIMAP en un comunicado.
Ha destacado que, con estos contratos, "se han ido cubriendo necesidades asistenciales estructurales" de la Atención Primaria pero no se ha dimensionado de forma adecuada las necesidades de este colectivo en los últimos años.
Además, ha señalado que la Tesorería General de la Seguridad Social "confirma y eleva a definitivas" las actas de liquidación de la Inspección de Trabajo.
El sindicato ha criticado que los actuales responsables de la Conselleria de Sanidad "se niegan a reconocer la irregularidad de este tipo de contratación, se oponen a reparar esta flagrante injusticia y persisten en la realización de estas prácticas fraudulentas".
Según SIMAP, la administración sanitaria valenciana ha decidido iniciar un procedimiento judicial contra la resolución de la Tesorería, pasando por encima de los derechos de los trabajadores y del compromiso de eliminar el trabajo precario".
El sindicato recuerda que en marzo de 2013 ya denunció la existencia de contrataciones irregulares que afectaban a personal temporal del Departamento de Salud Valencia-Doctor Peset, ya que médicos de Atención Primaria, profesionales de enfermería, auxiliares, administrativos y celadores eran contratados de lunes a viernes y despedidos el fin de semana, para ser de nuevo contratados el lunes.
Tras la denuncia del SIMAP, la Inspección detectó más de medio millar de contratos irregulares de trabajadores que no cotizaban los fines de semana, los festivos y en algunos casos incluso cuando estaban enfermos, hecho que provocó el cese del gerente del Departamento en noviembre de 2014.
Ante la sospecha de que estas prácticas fueran generalizadas, el SIMAP hizo extensiva la denuncia a todos los departamentos de salud de gestión directa ante las distintas Inspecciones Provinciales de Trabajo.
Al finalizar la actuación inspectora, se han detectado la existencia de 7.942 contratos irregulares que ha afectado a 2.439 trabajadores, sólo en los últimos cuatro años, superando el millar de contratos en cada uno de los departamentos de Valencia-Clínico, Hospital General y Valencia-Arnau-Lliria.
Desde un punto de vista económico, el total de cotizaciones supera el medio millón de euros, y si se consideran las retribuciones defraudadas, casi alcanzan los dos millones.
Además de los contratos de lunes a viernes, también se comprobó la presencia de contratos inferiores a cinco días, incluso de días sueltos, pero concatenados y sucesivos en el tiempo, así como contratos aislados de cinco o seis días, sin cotización del descanso semanal legalmente generado.
En las nuevas actas de liquidación hay casos idénticos al Peset, en los que se fracciona un mismo contrato, pero existen otros, en los que se asignan diferentes contratos de la Conselleria de Sanidad a un mismo trabajador y se encubre, de esta forma, la continuidad en el tiempo del mismo.
El sindicato destaca que las alegaciones presentadas por la Conselleria de Sanidad fueron "rechazadas con argumentos demoledores por la Inspección de Trabajo y por las sucesivas actas confirmadas y elevadas a definitivas por la Tesorería General de la Seguridad Social".