VALÈNCIA (VP/EP). La Máquina teatro ha asumido la gestión de la antigua sala Gran Cielo de València para los próximos 20 años, con el objetivo de convertirla en un laboratorio de creación artística. Bajo la nueva propiedad, el espacio acogerá durante el primer año tres estrenos y una reposición con el sello de la compañía.
Sus directores y fundadores, Rafael Cruz y Gretel Stuyck, han relatado en la presentación la trayectoria de Gran Cielo, desde su época como teatro con este nombre a cuando pasó a llamarse Ultramar y recientemente a convertirse en oficina de la Asociación de Actores y Actrices Profesionales de València.
Para su 'nueva vida', La Máquina se ha inspirado en la actividad que tuvo como laboratorio en sus orígenes. "De ahí que presentemos nuestra sala como un laboratorio de creación artística", ha subrayado Cruz, con el objetivo de potenciar el enriquecimiento cultural de València, informa la compañía en un comunicado.
Como laboratorio de creación, los espectadores podrán presenciar el resultado del mestizaje cultural mediante un "puente con Latinoamérica" en una coporoducción con el Teatro Español de Madrid.
Mozart y El enano musical, Bestiario Animato, Vittoria, Elefantes, Opalalá y Hay que tirar las vacas por el barranco son las propuestas que el público podrá disfrutar en las instalaciones de La Máquina Laboratorio de Creación.
El antiguo Gran Cielo también servirá de espacio de formación y seguirá con la oferta de clases de danza, teatro, teatro musical y otras novedades. En su primer año, ofrecerá clases de danza y teatro inclusivo, un proyecto que pretende desarrollar para abrirlo a nuevos públicos.
Paralelamente, entre los proyectos de Rafael Cruz y Gretel Stuyck está la creación de un laboratorio de dramaturgia valenciana y el desarrollo del Festival Iberoamericano de Teatro de València (Fitva).
La Máquina surgió hace dos años como espacio para la creación artística. Cruz y Stuyck gestionan el espacio como punto de unión entre la danza y el teatro y ofrecen allí sus clases y talleres para la difusión del arte.
Su horario se reparte entre clases de yoga, ballet, teatro y teatro musical, para pequeños y adultos. Esta primera actividad se ubica en la calle Reino de Valencia, 85.
Tras dos años de trabajo, se le ha presentado la oportunidad de asumir la gestión de otro espacio, más enfocado a la exposición de las creaciones. De este modo, la compañía cuenta ahora con un espacio adicional y más grande: La Máquina Laboratorio de Creación, en Padre Jofre, 7, en el centro de la ciudad.
Cruz, licenciado en Artes Escénicas por la Universidad Central de Venezuela, inició su carrera en Caracas en la Compañía Nacional de Teatro y en el Grupo Actoral Ochenta fundado por el dramaturgo argentino Juan Carlos Gené. En 1995 encabezó la gira nacional de Romeo y Julieta como protagonista y después se instaló en Barcelona para subir al escenario en una veintena de montajes.
Más tarde fundó su productora, Asociación Low Cost Projekt, donde ejerce como director, productor y actor, aunque también desarrolla su carrera cinematográfica en diferentes países. Actualmente está de gira por España con un espectáculo dirigido por George Lavaudant, a la espera de estrenar su último film italiano Call me Francisco.
Y Stuyck, licenciada en danza clásica por el Conservatorio Superior de Danza de València, arrancó su carrera como bailarina y actriz con la compañía Ananda Dansa, Premio Nacional de Danza 2006. Ha estudiado con maestros como Peter Goss, Roger Meguin, Sofie Lessard o Sara Sugihara, y fue becada para cursar estudios de danza en París, donde trabajó como bailarina para la compañía Andy Degroat.
A lo largo de su carrera ha impartido clases de danza clásica y musical en escuelas de Madrid -La Platea- y Barcelona -Complot Escénico- También ha trabajado como presentadora y actriz, profesora de danza y coreógrafa en el programa Estudio de actores y ayudante de dirección en El florido pensil en el Poliorama de Barcelona.
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