VALÈNCIA (EFE). La dirección de la Universitat de València, propietaria del Colegio Mayor Luis Vives, cerrado desde 2012 por problemas en su estructura, tiene previsto reunirse el próximo lunes para estudiar la situación y decidir acciones después de que ayer un grupo de okupas tomaran el control del edificio.
Fuentes del centro universitario han manifestado a EFE que la situación hoy es de "calma", y aunque mantendrá a la decena de vigilantes de seguridad en los alrededores del edificio, el colegio "está ya bajo el control" de un número indeterminado de okupas, que han anunciado en las redes sociales su intención de convertirlo en centro social. Las mismas fuentes recuerdan además que un equipo de mediadores se había ofrecido para interceder en el conflicto, pero que el grupo de okupas decidió ayer cambiar a sus representantes y paralizar así las conversaciones.
El primer asalto al Colegio Mayor se produjo el pasado 1 de mayo, cuando una veintena de okupas entró en el edificio. Un día después dos vigilantes de seguridad resultaron heridos al intentar impedir que otro grupo de okupas se sumaran a los que ya había en el interior.
El 10 de mayo, un grupo de 40 personas desmontaron parte del vallado de seguridad que rodeaba el edificio y diez de ellos se introdujeron por las ventanas y sustituyeron a los cuatro okupas que permanecían en el edificio. La institución ha recibido la notificación del juzgado de Instrucción en la que se le traslada la posibilidad de personarse en el caso, una decisión que todavía estudia.
La universidad reforzó la seguridad con un doble vallado que no evitó el último y definitivo asalto de ayer, en el que un número indeterminado de personas rompieron las vallas y accedieron el edificio tomando su control. La Universitat de València no ha pedido la intervención policial para desalojar el Colegio Mayor y ha reclamado en todo momento el "abandono pacífico" del edificio para preservar el patrimonio y por la "seguridad de las personas", ya que su estructura está dañada y está en "condiciones inhabitables".
El Colegio Mayor Luis Vives de València fue cerrado en el año 2012 tras detectarse "graves problemas estructurales" en el edificio y desde entonces se ha trabajado en el análisis de diferentes alternativas para poder rehabilitarlo y recuperarlo para usos universitarios, aunque la limitación presupuestaria lo ha impedido. La universidad ha solicitado la licencia de obras para hacer una rehabilitación integral de la estructura del inmueble, que necesita un informe de Patrimonio al estar protegido, y una vez la consigan buscarán financiación.