Los inversores mantienen mucha incertidumbre sobre lo que la institución monetaria europea podría hacer más allá del verano como explica el analista
MADRID. El Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves un nuevo incremento de tipos de interés 25 puntos básicos, situando la tasa de refinanciación en el 4% mientras que la tasa de depósito se eleva hasta el 3,5%, alejándose de la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de detener sus propias alzas el miércoles y del Banco de Japón el viernes.
El BCE lleva subiendo los tipos de interés desde julio de 2022 en un intento por reducir la inflación récord en toda la región. La última publicación del índice de precios mostró que estos se enfriaron a un ritmo más rápido de lo esperado, con una inflación general del 6,1 % en mayo y una inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, del 5,3 %. Esto se mantiene muy por encima del objetivo del BCE de una inflación general del 2%. Si bien los mercados descontaron ampliamente la decisión del jueves, porque la propia Lagarde así lo indicó en la reunión de mayo, los inversores mantienen mucha incertidumbre sobre lo que el BCE podría hacer más allá del verano.
“Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno garantizarán que los tipos de interés oficiales del BCE se lleven a niveles lo suficientemente restrictivos para lograr un retorno oportuno de la inflación al objetivo a medio plazo del 2 % y se mantendrán en esos niveles durante el tiempo que sea necesario”. dijo el BCE en un comunicado.
A pesar del reciente enfriamiento de la inflación, el BCE elevó sus expectativas generales y básicas para este año y el próximo. Ahora espera una inflación general del 5,4% este año, del 3% en 2024 y del 2,2% en 2025. Así que estamos muy muy lejos de conseguir que 2023 sea el año del pivote y quizás el próximo 2024.
Aunque los bancos centrales suelen ofrecer un discurso contrario a su decisión, en este caso el BCE también fue más agresivo (y más negativo) sobre el crecimiento en los próximos años, revisando a la baja sus cifras de crecimiento al 0,9% este año y al 1,5% en 2024. Una estimación realizada hace tres meses apuntaba a una tasa del PIB del 1% este año y del 1,6%. en 2024.
El resultado: un euro muy apreciado que volvió a marcar zonas de 1,095 unidades frente a un dólar estadounidense muy vendido, que llevó a algunos índices de renta variable a testear máximos. En el lado de renta fija, comportamientos inversor, fuertes compras de bonos americanos y fuertes ventas por el lado europeo con el bund alemán a la cabeza. De esta manera, el mercado ajusta los rendimientos de la renta fija a los tipos de interés de su mercado.
Nueva afirmación de la presidenta del BCE, que tras la decisión, en la rueda de prensa volvió a ser tajante. Sin embargo, desde Washington, el presidente de la Fed Jerome Powell dijo que los miembros del banco central necesitaban más información para determinar los próximos pasos, aunque el banco central proyectó otros dos incrementos de 25 puntos básicos para el resto del año. Aunque aquí el mercado no compró el discurso.
Darío García es analista de XTB