VALÈNCIA. En 2017, la desigualdad entre hombres y mujeres sigue estando lejos de desaparecer. Desde la brecha salarial que existe entre ambos géneros, hasta que los puestos directivos o cargos de visibilidad sean copados en su mayoría por hombres, son cuestiones que preocupan tanto al sector público como al privado. La Unión Europea, a través del Horizonte 2020 y de diferentes líneas presupuestarias, financia proyectos y programas que tratan de combatir esa desigualdad que, según diversos informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no desaparecerá de la sociedad hasta dentro de, al menos, 20 años.
No obstante, en ocasiones, muchas empresas, y en especial las pymes, lo desconocen. Que es necesario establecer alianzas entre administración y sector empresarial para concienciar a la opinión pública sobre esta problemática, y que las inversiones que realiza Europa en este sentido sean aprovechadas, son las principales conclusiones del desayuno organizado este miércoles por Valencia Plaza y la Diputación Provincial de Valencia.
A este acudieron el diputado de Proyectos europeos en la Diputación de Valencia, Bartolomé Nofuentes; la alcaldesa del ayuntamiento de Anna, Pilar Sarrión; la diputada en Les Corts y secretaria de Igualdad en la Ejecutiva Nacional del PSPV, Rosa Peris; la portavoz de Industria y Nuevas Tecnologías del PSPV en Les Corts, Noelia Hernández; el teniente de alcalde del ayuntamiento de Lliria, Ferran Pina; el secretario de Comunicación de Joves Socialistes, Carlos Manzana; el socio de Amundsen, Miguel Llopis; el socio fundador y director del bufete de Abogados Amigo, Jesús López; el director financiero de laboratorios Lokimica, Juan Francisco Gonzaga; el director ejecutivo de Equàlitat, José Luis Sahuquillo; el socio fundador y director gerente de Punt Sistemes, Rafael Serer; y en representación de Global Omnium, Mar Arandiga.
Rosa Peris abrió el debate valiéndose de un hecho reciente: la composición del parlamento alemán de este martes se resolvía con un importante retroceso en el número de mujeres electas. Ante esa "invisibilidad" en los puestos o cargos de representación, la diputada socialista opinaba que la Unión Europea debería garantizar por ley la presencia de mujeres en política u otros sectores como el empresarial, donde el equilibrio hombre-mujer es una quimera. "Allá donde no hay mecanismos, deberían diseñarse porque la experiencia ha demostrado que simplemente con incluir en una norma que este equilibrio es 'deseable', termina incumpliéndose por no ser obligatorio", indicó.
Para justificarlo, empleaba datos de países europeos como Noruega, donde la presencia de mujeres en los consejos de administración es del 46%, mientras en España no rebasa el 16%. De hecho, en el país nórdico, el gobierno aprobó una ley que contemplaba que las empresas dejarían de recibir ciertas subvenciones si finalizado un plazo determinado no superaban el 40%.
Peris también compartió las conclusiones de un informe reciente del Parlamento Europeo que señala que si "se continua por el sendero marcado por la Unión Europea, la igualdad salarial no será una realidad hasta 2084 y los trabajos domésticos no se compartirán equitativamente hasta 2054". En el caso del ámbito en el que ella se encuentra -el político-, por ley queda contemplado que las listas electorales de los partidos deben ser paritarias oscilando la presencia de ambos sexos entre el 40 y el 60%. Sin embargo, para los consejos de administración esto pasa a ser una "recomendación, sin fijarse como una condición obligatoria", factor que, en su opinión, hace que se sea más laxo con su cumplimiento.
En este mismo argumento incidía la alcaldesa del municipio de Anna, Pilar Sarrión, que invitaba a que se analizara quienes ocupan los puestos de salida de las listas electorales. Ejemplificó esta circunstancia con el ayuntamiento en el que ella ejerce como edil: "Somos cuatro mujeres de 11 concejales. Todas somos licenciadas. El resto no todos lo son. No pido la profesionalización de la política, pero sí deberíamos facilitar que las mujeres puedan dedicarse a ello de alguna manera".
Así, la también parlamentaria socialista en Les Corts, Noelia Hernández, denunció que mientras las mujeres tuvieran que seguir introduciendo la palabra "renunciar" en su vida por ser madres, "quedaría mucho por hacer". Una afirmación que secundó José Luis Sahuquillo al considerar que uno de los "problemas principales actuales" que aumentan esa desigualdad de género "es la imposibilidad de conciliar".
Miguel Llopis intervino para hablar del techo de cristal de las mujeres en ámbitos más cotidianos, como no lo son las Corts o las grandes empresas. "Estamos hablando de políticos, ingenieros, consejeros del Ibex... Eso no es la sociedad. El 80% de la gente no es eso", advirtió para más tarde señalar que donde la desigualdad salarial es más grande es en las pymes y medianas empresas, no en la administración, donde hay más estabilidad laboral. "Por desgracia durante muchos años de Unión Europea no ha habido una acción pedagógica en este sentido, pero dos tercios de la población trabaja en pymes. Debe haber información para que esas pequeñas empresas sepan que hay recursos y los aprovechen", subrayó.
Juan Francisco Gonzaga, no obstante, se quejó de que las pymes tienen "grandes problemas" para que les lleguen "esos instrumentos de financiación europea" para trabajar en programas o planes de igualdad. Una afirmación que Bartolomé Nofuentes rebatió alegando que quizá las pymes no se acercan lo suficiente a la UE o desconocen que pueden disponer también de ayudas. "El 2% de lo que se financia del instrumento pyme, no se está utilizando", añadió.
El teniente alcalde de Lliria, Ferran Pina, añadió la visión del sector público. "Cuando tu manejas un plan de empleo local, puedes introducir que en caso de empate en la selección de personal, tiene prioridad la mujer". Y aprovechó la ocasión para demandar lo que solicitan los consistorios desde hace años: que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dé a los ayuntamientos las "herramientas necesarias" para que puedan "trabajar en la elaboración de sus plantillas", dijo aludiendo a la tasa de reposición.
Sahuquillo retomó de nuevo el debate para aportar la visión empresarial. "El tema de las cuotas entra muy mal a los gerentes", señalaba. Tras él, Mar Arandiga, de Global Omnium, decía que en su empresa estaban teniendo serios problemas para encontrar mujeres para ocupar puestos de mantenimiento debido a la escasez de demanda. Jesús López expuso que la misma carencia se daba en el departamento de tecnología de su bufete de abogados.
Pero no fueron los únicos. Rafael Serer apuntó que en su empresa tenían dificultades para incorporar personal femenino en la mayoría de los puestos. A pesar de ser una de sus pretensiones, a su empresa le resulta especialmente "complicado" porque tampoco hay muchas mujeres que opten a día de hoy por realizar la carrera de ingeniería informática.
"Cuando nos preguntamos por qué no hay mujeres en nuevas tecnologías no es fácil dar una respuesta. A lo mejor una niña decide no estudiar matemáticas o ingeniería porque desde pequeña sus juguetes están ligados a un rol. Desde pequeños los roles de género están determinando las elecciones posteriores formativas y laborales", señaló Noelia Hernández.
El secretario de Comunicación de Joves Socialistes, Carlos Manzana, que además también es psicólogo de formación, consideraba que era especialmente "importante" que desde Europa se impusiera a los estados y países miembros la "obligación de coeducar desde la infancia" en materia de igualdad.
El diputado provincial, Bartolomé Nofuentes, cambió de tercio. Aprovechaba el debate y las referencias al mundo de la educación para recordar que la Unión Europea tiene diversas líneas presupuestarias para subvencionar proyectos y programas que trabajen por la igualdad e innovación. Informó al inicio del desayuno, de hecho, que esta partida era de 6.000 millones de euros. "Hay una línea específica para trabajar en programas de coeducación. Planteemos proyectos que tengan ese objetivo para que sean financiados", instó. "Construir guarderías infantiles entre cuyos objetivos está cuidar de niños víctimas violencia doméstica son financiados. Hay programas, infraestructuras, etcétera que pueden ser financiados simplemente si se les da un carácter de igualdad de género", añadió.
Nofuentes, además, vaticinó que con las nuevas tecnologías en un plazo no demasiado lejano, nacerán nuevos empleos, pero también "parados" debido a la brecha digital que a día de hoy ya está patente. "La sociedad deberemos asumir que habrá parte de la población que no tenga trabajo. Deberemos cambiar la mentalidad que tenemos de formarnos para trabajar. O introducimos esos cambios conceptuales, o generaremos frustración en esas personas. Tendremos que ofrecerle a la ciudadanía alternativas diferentes de las que hoy les ofrecemos".
El diputado socialista cerró el debate afirmando que existe "la necesidad de trazar alianzas entre el sector público y privado", para atraer a la Comunitat Valenciana la financiación de 6.000 millones que tiene Europa para combatir la desigualdad.