Leopoldo Delgado (i.) y Jaime de la Rosa dirigen el Departamento Fiscal de KPMG en ValenciaVALÈNCIA. Unas 63.000 empresas, que suman el 80% de la facturación en España, cambiarán a partir del próximo 1 de julio la forma de relacionarse con Hacienda. A partir de ese día deberán reportar sus facturas del IVA al Fisco a través del nuevo sistema de suministro inmediato de información (SII). Dicho sistema, que todavía está pendiente de desarrollo en una orden ministerial, va a revolucionar el actual sistema de llevanza de los libros de IVA -interno en cada empresa- por otro en el que las grandes empresas lo hacen en la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
Ni que decir tiene que el objetivo final es la lucha contra el fraude, dado que puede detectar incoherencias o irregularidades sin tener que recurrir a inspecciones masivas. Y precisamente de ello se va a hablar esta tarde en una jornada que tendrá lugar a las 17:30 horas en la Sala de Juntas de ATEVAL, Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana, en Ontinyent.
Uno de los ponentes será Leopoldo Delgado Mompó, director del Área Fiscal de KPMG en la Comunitat Valenciana y Murcia, que ayer por la tarde atendió amablemente la llamada de este diario para hablar no solo de dicha jornada sino de la importancia que tiene esta reforma.
-¿Qué se van a encontrar los asistentes a la jornada del próximo jueves?
-La jornada va a permitir abordar de una manera integral esta importante medida fiscal. Se contará con la visión de la Administración Tributaria, y especialmente, con una de las figuras más destacadas en el IVA desde hace ya 20 años. También una empresa tecnológica podrá exponer con detalle sobre qué herramientas se basará el intercambio de información, puesto que el entorno de trabajo cambia de forma sustancial respecto que lo actualmente existente. Desde nuestro punto de vista de KPMG Abogados, expondremos aquellas cuestiones más relevantes en la gestión del IVA que ahora habrá que gestionar de forma muy diligente; en realidad los criterios fiscales no cambian, pero se hace todo mucho más transparente pues la información con transcendencia tributaria se va a compartir en tiempo real, sin capacidad de revisión ni de reacción.
-¿Qué supone que la Agencia Tributaria lleve a partir del próximo 1 de julio los registros del IVA de las empresas?
-Ya no se trata de enviar una declaración informativa sobre un periodo de liquidación. Antes se podía confeccionar la declaración por ejemplo del modelo 340 con un programa de ayuda, en un entorno más manejable tipo Excel, validar la información con carácter previo al envío mensual junto con la autoliquidación del IVA. Ahora se trata de llevar directamente los libros registro a través de la sede electrónica de la AEAT. El cambio es radical, en cuanto a los efectos tributarios que ello tiene en la gestión del IVA. Cualquier persona que alguna vez haya tenido que aportar los libros registro se puede dar cuenta de ello.
-¿Hasta qué punto va cambiar la forma de relacionarse entre empresas y la Agencia Tributaria?
-Todavía no lo sabemos exactamente. Pero no es difícil imaginarse que a partir de ahora los requerimientos van a estar mucho mejor dirigidos, no sólo en materia de IVA sino también para las otras obligaciones tributarias, pues toda la información de detalle de las operaciones va a estar accesible en tiempo real para la Agencia Tributaria. Con el tiempo, la acción administrativa ganará en eficiencia, será más certera, y ello obligará a la empresa a ser mucho más diligente en materia fiscal. Pero esto es una consecuencia más de cualquier mejora en el control tributario.
-¿Qué sectores industriales de la Comunitat Valenciana se van a ver más afectados por la medida?
-Tan sólo están afectadas las empresas a partir de un determinado volumen de operaciones, las que facturen más de 6 millones en números redondos. Para el resto es de aplicación voluntaria. Es verdad que se dice que también están obligadas, aunque tengan menor volumen, aquellas que hayan optado por la devolución mensual en el IVA y las que tributan en grupo de IVA. Pero teniendo en cuenta que se va a habilitar próximamente un periodo para poder renunciar a estas dos ventajas (mes de junio, aunque puede que se adelante a mayo), entiendo que quien no renuncie a ellas y quede obligado al SII será porque quiere. Y esto no deja de ser en cierta medida una decisión voluntaria. Por tanto, estrictamente hablando, las únicas empresas realmente obligadas son las grandes empresas en el IVA.
-¿Cómo va a impactar sobre los autónomos?
-En materia de IVA, el concepto de sujeto pasivo se predica de la misma manera tanto para las sociedades como para las personas físicas que individualmente ejercen actividades empresariales o profesionales. Por tanto, los comentarios que antes se han hecho para las empresas valen igualmente para los autónomos que facturen más de 6 millones, o estén acogidos al régimen de devolución mensual.
-¿Se mueve mucho ‘IVA negro’ en la Comunitat Valenciana?
-Que yo sepa no. Supongo que desde un punto de vista estadístico, el índice de fraude en España tendrá la misma distribución con independencia del territorio, pero no tengo esta información para opinar. Nuestro cliente acude a una firma internacional como KPMG para estar dentro de la Ley, haciendo todas las interpretaciones favorables que la norma permite. Pero también es verdad que la Administración muchas veces ha manifestado su preocupación por el fraude en el IVA, lo que por otra parte es muy común al resto de países en Europa.
-¿Cómo se podría atajar este problema?
Mejorando el control tributario, y con esta intención se ha aprobado el SII. El Plan de Prevención del Fraude Fiscal que se publicó en 2005 textualmente hablaba del “carácter ingrato que conlleva para el ciudadano cualquier procedimiento relacionado con la detracción de ingresos de su patrimonio”. Por tanto, siempre ha sido la constatación de que existe un control tributario efectivo lo que ha permitido el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales. Por cierto, ya en este documento publicado por la Agencia Tributaria a comienzos de 2005 se anunciaba “para las grandes empresas, la futura obligación por la presentación de los libros registro del IVA por medios telemáticos lo que permitiría obtener directamente a la Administración las declaraciones resumen anual y de operaciones con terceros”. Así que esto no viene de nuevas.
-¿Y está debidamente informatizada la Agencia Tributaria en estos tiempos donde manda la tecnología?
-Por supuesto que sí. La Agencia Tributaria se caracteriza por tener unos profesionales con una altísima cualificación y unos medios tecnológicos muy efectivos. A nivel internacional, es sabido que es la más eficiente del mundo. Las empresas lo saben sobradamente por la cantidad de obligaciones informativas a las que están sometidas. Todas estas declaraciones fiscales son una carga tributaria silenciosa que nunca se mide, pero que obliga a las empresas a destinar muchos medios y a asumir responsabilidades por errores que a veces, es muy difícil evitar. Ahora que nos encontramos inmersos en la campaña de IRPF, deberíamos de darnos cuenta todos que toda la información con transcendencia tributaria que la Agencia Tributaria nos comunica, es posible porque las empresas (e incluyo a los bancos y notarios) han destinado mucha inversión y gasto a recopilar la información, sistematizarla con arreglo a unos parámetros marcados por la norma y a enviarla a la Administración cumpliendo unos plazos muy exigentes.
