VALÈNCIA. La cadena de supermercados Lidl ha anunciado la puesta en marcha de medidas de seguridad y protección para empleados y clientes tras la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus que incluyen la limitación del aforo máximo de sus tiendas a 50 personas y la reducción del horario de apertura.
Según ha informado en un comunicado, Lidl está limitando el acceso a una persona por unidad familiar y el aforo a 50 clientes en cada una de sus tiendas para poder garantizar la mínima distancia de seguridad de un metro para prevenir contagios.
Los horarios comerciales se modifican provisionalmente desde este lunes, de forma que todas sus tiendas permanecerán abiertas de 9:00 a 20:00. Otra de las medidas es la suspensión temporal de las devoluciones.
Las medidas son similares a las que ya aplican otras empresas de distribución como Consum o Mercadona.
Además, informa de que las superficies más expuestas al contacto se están desinfectando periódicamente y recuerda a sus clientes la obligatoriedad de usar los guantes en las zonas de compra a granel. También recomienda el pago con tarjeta en lugar de efectivo.
Para garantizar la correcta aplicación de las nuevas medidas se ha reforzado la presencia de la seguridad privada en todos los establecimientos. Para aplicar estas medidas de contención para empleados y clientes, Lidl está contratando personal de refuerzo vía ETT "para atender el incremento de la demanda y facilitar el descanso de sus empleados".
También ha reforzado la comunicación en tienda, a través de carteles y megafonía en tienda, para recordar las pautas de higiene básicas y medidas de prevención, asegura la empresa, que solicita a sus clientes la "máxima colaboración" en el cumplimiento de estas medidas y recomendaciones.