VALÈNCIA. La firma de porcelanas Lladró cerró 2022 con números verdes tras varios años recortando pérdidas. Así lo recogen las cuentas de la compañía, en las que se registraron 45,7 millones en ventas, un 14,25% más que el año anterior. La sociedad, que en 2019 acumuló 9,2 millones en números rojos, ha cerrado el ejercicio con 4,5 millones de beneficio, frente a los 505.661 euros de pérdidas del ejercicio previo.
Si bien es cierto que tres millones corresponden a un resultado financiero positivo, lo cierto es que la compañía mejoró considerablemente el resultado de explotación, que pasó de 822.783 euros negativos a 1,76 millones de beneficio, según recogen las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. "En términos económicos, 2022 fue un año mejor de lo que se esperaba", señala el informe de gestión que acompaña a las cuentas.
El grupo empresarial, en manos del fondo PHI Industrial desde 2017 y formado por las empresas Porcelanas Lladró SA (Porsa), Lladró SA, Daisa y Arte y Porcelanas, mantuvo su tendencia a la exportación, que ya supera el 90% de su producción. Japón, Estados Unidos, India, China y LATAM (México, Centroamérica y Sudamérica) coparon parte notable de sus ventas anuales fuera de España. La compañía valenciana cuenta con más de 1.000 puntos de venta alrededor del mundo y un plan de despliegue comercial que contempla la apertura de boutiques propias, shop-in-shops, espacios pop-up y puntos de venta multimarca, de la mano de prestigiosas galerías comerciales de lujo del mundo.
Durante 2022, a la distribución existente, Lladró sumó nuevos puntos de venta en Beijing, Indonesia, Malasia, Tailandia, Vietnam, Berlín, Venecia, Canadá y dos en Nueva York. También en Colombia (Bogotá y Barranquilla), Venezuela (Caracas), República Dominicana (Santo Domingo, Santiago delos Caballeros y Punta Cana), Ecuador (Machala), Bolivia (Santa Cruz de la Sierra), CostaRica (San José) y México (Monterrey, CDMX Coyoacán y CDMX Santa Fe).
Para la compañía, uno de los hitos más notables en el plan de expansión de 2022 fue la creación e implementación de las primeras boutiques Lladró New Concept, con el objetivo de dedicar un espacio exclusivo para las creaciones que se integran bajo esta categoría como esculturas de diseño, Light & Scent y joyería Lladró. Espacios, cuyo máximo exponente -según señalan- fue la boutique de Nueva York, en la que proponen una experiencia de compra centrada en facilitar la interacción sensorial con los productos más actuales de la firma, y acercar el conocimiento de los procesos creativos y artesanales de Lladró a los visitantes a través de experiencias tecnológicas virtuales.
De este modo, en 2022 Lladró pasó a contar con conceptos retail diferenciados, adaptados a las características del consumidor. Espacios que se suman a sus buques insignia en Madrid, Barcelona o Londres, entre muchos otros, en los que se ofertan todas las líneas de producto que comercializa la marca.
Esta apuesta por un retail adaptado a la oferta se implementó también de la mano de las medidas llevadas a cabo en beneficio de la omnicanalidad, otro de los grandes objetivos de la firma, según explican. "Durante 2022, Lladró continuó trabajando en garantizar una experiencia de interacción con la marca unificada a través de los diferentes canales de conexión con los clientes, con inversión continua y mejoras en sus canales de comunicación digitales, ecommerce y CRM", señala el informe de gestión.
Entre los objetivos marcados por la compañía se encuentra reforzar la estrategia preexistente de diversificación y reposicionamiento de producto, optimizar la fabricación y distribución física de piezas e impulsar el plan de omnicanalidad, mejorando las experiencias y la conexión con los clientes en los diferentes puntos de venta de la marca en las tres lineas de negocio: Heritage, New Concept e Iluminación.