VALENCIA. El Colegio Oficial de Economistas de Valencia (COEV) celebra este miércoles sus elecciones más disputadas de sus últimos años después de una campaña caracterizada por un clima de crispación similar al que ha marcado la vida interna del colegio en los dos últimos años.
Tres aspirantes al cargo de decano. El actual, Juan Manuel Pérez Mira, se presenta al frente de una candidatura renovada por completo con la intención de renovar en el cargo y "oxigenar" el clima interno. El actual vicedecano, Juan José Enríquez, concurre con el objetivo de completar la renovación de la junta de gobierno para tomar las riendas del COEV. El tercer candidato en liza es Javier López Bellido, quien se desmarca del enfrentamiento que mantienen Pérez Mira y Enríquez "con el objetivo de colocar al colegiado en el centro de las actuaciones".
En estas elecciones se elige a la mitad de los miembros de la junta de gobierno: el cargo de decano, el de secretario, el de tesorero y los cuatro vocales pares.
Algunos de los reproches que los candidatos se han dedicado en los últimos meses se han vuelto a escuchar en la campaña, sobre todo las acusaciones de falta de transparencia. A ello se añaden las denuncias del López Bellido sobre los problemas que le ha planteado la junta electoral del COEV para disponer de papeletas.
Tras dos años consecutivos sin poder aprobar sus cuentas anuales debido al agrio enfrentamiento que mantienen Enríquez y Pérez Mira, los tres aspirantes se presentan con la promesa de pacificación para que el COEV ya no sea sinónimo de bronca.
El actual decano sostiene que su candidatura llega a las elecciones "con mucha ilusión, energía, fuerza y confianza en que podemos ganar". Unas buenas sensaciones que, según explica, se basan en la marcha de los contactos mantenidos en las últimas semanas para la recogida de votos de los colegiados.
"En la campaña yo no he querido hablar de ninguna otra candidatura, pero ha sido un campaña un poco sucia por parte de alguna otra candidatura con acusaciones que no hacen nada de bien por el colegio. No pienso entrar a esas polémicas", sostiene.
Pérez Mira subraya que ha hecho una campaña "con propuestas y compromisos concretos de transparencia" como el de no participar en las listas de administradores concursales y no aprovechar la gratuidad de los cursos del COEV por ser miembros de la junta. Medidas concretas que, asegura, ha echado en falta en otras candidaturas.
El vicedecano del Colegio de Economistas encara el proceso con la intención de completar la renovación de la junta de gobierno que se inició hace dos años y el objetivo de dar un giro hacia un modelo de organización más horizontal basado en comisiones sectoriales. Su candidatura plantea dotar al colegio de una estructura más horizontal y fortalecer y ampliar las actuales comisiones sectoriales.
Enríquez asegura llegar a las elecciones "con optimismo" por el convencimiento de que su candidatura hará "un buen papel" al contar con "apoyos importantes". El vicedecano considera que, en contraposición al tono "cortes y tranquilo" que han exhibido el decano y el vicedecano, las "quejas" que ha emitido la candidatura de López Bellido "no tienen mucho fondo".
"López Bellido ha querido hacer ruido con temas que no eran tal porque la junta electoral ha sido muy rigurosa y ha tratado a todos por igual", considera.
"Nuevos principios, transparencia y hacer las cosas como corresponde", así resume este candidato su propuesta para "devolver la cohesión y la armonía entre los colegiados".
López Bellido sostiene que fue el primero de los tres aspirantes en poner por delante la transparencia como premisa fundamental y que ha sido posteriormente cuando los otros dos candidatos la han asumido como propia.
"Hemos tenido problemas para conectar con los colegiados, pero nos hemos ido arreglando. Hemos llegado hasta aquí y lo único que deseo es que los colegiados voten en conciencia", manifiesta López Bellido en referencia a la marcha de la campaña.
"Lo hemos meditado mucho y, a la vista de lo que han hecho los otros dos candidatos en la legislatura anterior, no hemos tenido más remedio que presentarnos para ver si los podemos desplazar con el fin de que el colegio sea del colegiado, que se sienta identificado con el colegio", sostiene.
Pese a ello, admite las dificultades para "movilizar al colegiado" porque parte de cero y lo deben compensar "a base de sudores y esfuerzo". "Lo tenemos complicado. No somos los oficialistas y siempre contamos con menos recursos del colegio; detectamos que la gente está muy quemada porque se les ha atosigado para recoger las delegaciones de voto. Nosotros hemos sido más elegantes y más transparentes y solo hemos contactado por teléfono", explica López Bellido.