VALÈNCIA (EP). El pleno del Consell ha aprobado este viernes el anteproyecto de Ley de Comercio Sostenible, a propuesta de la Conselleria de Economía, con el objetivo de ordenar y fomentar la actividad comercial sostenible en la Comunitat Valenciana.
Esta norma busca facilitar la política comercial a la situación actual de "crisis continuadas", está dialogada con el sector y redactada bajo la consigna de la sostenibilidad, además de eliminar cláusulas redundantes o contradictorias.
"El comercio debe ser sostenible, crear empleo estable y asegurar un suministro seguro y arraigado en el territorio", ha subrayado el conseller del ramo, Rafa Climent, tras la reunión de gobierno, además de abogar por que "el comercio no se desplace fuera de las ciudades y la gente pueda ir andando".
También se busca promover el comportamiento socialmente responsable de las empresas para que contribuyan al desarrollo sostenible y orientar la actividad comercial a la protección del medio ambiente y a las demandas sociales.
Entre otros aspectos, la ley regula las relaciones entre el comercio y el territorio atendiendo al Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat (Patsecova). Establece además los principios y condiciones del ejercicio de la actividad comercial, la denominada gobernanza, así como un régimen de infracciones y sanciones.
Paralelamente, introduce nuevas formas de gestión comercial y de sus espacios, regulando las áreas de promoción económica urbana (APEU), en vigor en algunos países europeos (los llamados BID), que pretenden mejorar sinergias entre los formatos comerciales y a dar nueva vida comercial a los espacios urbanos consolidados.
En general, en el desarrollo del anteproyecto se ha perseguido un fin unificador, mediante la actualización, aclaración y armonización de las disposiciones legales que inciden en este ámbito.
Por ello se especifican los criterios de preferencia para la determinación de los horarios comerciales que se establecieron en el Acord de la Llotja. El conseller ha recordado que con carácter general se mantienen los 11 domingos y festivos de apertura al año.
En cuanto a las zonas de gran afluencia turística (ZGAT), la norma recoge la última modificación que la Generalitat incluyó a finales del año pasado en la ley de acompañamiento a los presupuestos de 2022: ampliar la vigencia de estas áreas de cuatro a siete años.