VALÈNCIA. (EP). La candidata de Unides Podem-EU a la Alcaldía de València, María Oliver, ha señalado que a partir de las elecciones municipales del próximo domingo espera, además de contar con representación en el Ayuntamiento, "no solo ser llave de un gobierno progresista sino ser garantía de valentía" en ese ejecutivo.
Oliver, actual portavoz en el consistorio de València en Comú --la coalición con la que Podemos concurrió a las elecciones locales de 2015 en València-- y segunda teniente de alcalde, ha dicho que esa "valentía" es la que le ha caracterizado a ella y a los otros dos ediles que integran su grupo municipal este mandato.
"Es lo que esperamos seguir siendo", ha declarado en una entrevista a Europa Press en la que ha señalado que ante una posible reedición del Govern de La Nau no exigiría para su coalición determinadas concejalías porque "es mucho más importante pactar objetivos políticos" y "llegar a acuerdos" para conocer la finalidad "de las diferentes áreas" que "llevar una u otra".
María Oliver ha indicado que la "particularidad" de su formación es que no se financia "con ningún banco" y que "no debe nada a ningún empresario". "Esto nos permite, a la hora de defender los derechos de la gente, tener una libertad que no puede garantizar otro partido", ha agregado la cabeza de lista, que ha comentado que los datos indican que su coalición se mueve para los comicios del 26M "entre un 7 y 15 por ciento" de respaldo.
María Oliver ha expuesto que su equipo trabaja "en ese marco, haciendo una buena campaña y poniendo en valor lo hecho en estos cuatro años e intentado llegar a la ciudadanía". En este sentido, cree que el desarrollo de la campaña electoral ha sido "importante" y que a Unides Podem-EU le está "sentando bien".
Asimismo, ha confiado en que el próximo domingo, el "programa común" con el que concurre junto a EU haga también que el voto dirigido a esta formación "no se vuelva a perder" --en las elecciones de 2015 este partido se quedó sin los dos concejales que tenía en València-- y sirva para "darnos más fuerza en el Ayuntamiento".
La cabeza de lista de Unides Podem-EU ha comentado que esta coalición la integran dos "formaciones políticas muy diferentes" con "perfiles de candidatas diferentes", pero ha destacado la "envergadura" que esto le aporta: "ser distintas no quita poder llegar a acuerdo" con fuerzas que "puedan compartir programa".
"La construcción que se ha dado para estas elecciones va en la línea de evitar que ocurriera lo que pasó en las pasadas, que el voto de EU no llegó a dar representación", ha insistido Oliver, que ha aseverado que la relación en esta campaña está funcionando "muy bien, con mucho respeto".
Respecto a expectativas electorales, Oliver ha añadido que "la encuesta más fiable ahora mismo son las elecciones autonómicas y estatales y ha comentado que le "preocupa el triunfalismo tanto de Compromís como del PSPV" --sus socios de gobierno en el consistorio-- ya que "con ambos escenarios realmente se pierde la Alcaldía y queda en manos de una derecha que tiene que pactar con la derecha fundamentalista".
"Hay que tener cuidado con los triunfalismos porque pueden dar un resultado inesperado y perjudicial para València", ha expuesto. María Oliver, que concurre por primera vez como cabeza de lista a la Alcaldía --en 2015 fue número dos de la candidatura de València en Comú--, ha indicado que se siente "cómoda" como número uno y ha manifestado su interés por trabajar para que esta sea una ciudad de "oportunidades".
"La ciudad me gusta mucho. Soy arquitecta de profesión y me quedé hace cuatro años para luchar por generar una ciudad que tuviera oportunidades después de ver marchar a muchísimas compañeras. Es un orgullo y una oportunidad poner encima de la mesa cuestiones que muchas veces los partidos tradicionales no ponen porque su sistema de financiación le impide enfrentarse a los poderes de una minoría", ha declarado.
Oliver ha apostado, además de poner a las personas en el centro de las políticas públicas, por "poner a los barrios" en ese lugar junto al "cuidado del entorno natural". "Entendemos la ciudad como responsable de sus personas, de sus barrios y de su entorno natural", ha aseverado, además de advertir de los "muchos desequilibrios entre barrios" que observa en València.
La candidata ve "relativamente sencillo llegar a un acuerdo de reequilibrio de dotaciones" y ha opinado que "lo primero que habría que hacer es un pacto" que llevara "en los próximos 12 ó 15 años" a ese reequlibrio. Ha resaltado que ese acuerdo debería ser rubricado tanto por las fuerzas del Govern de la Nau como por PP y Cs, los dos partidos de la oposición en el mandato que ahora acaba.
Asimismo, ha opinado que en la próxima legislatura debería seguir trabajándose para "poner en la agenda política" la vivienda, un tema que ha definido como "clave". Ha precisado que "eso se tiene que traducir en mayor potencia de la Concejalía de Vivienda" y en la "vinculación a la empresa pública que debería desarrollar el parque de vivienda pública".
En materia de movilidad, María Oliver ha defendido tener en cuenta en primer lugar al peatón, que ha quedado "en un segundo plano" en el "conflicto coche-bicicleta" y ha apostado por potenciar las "posibilidades de peatonalización y pacificación del tránsito" que tiene la ciudad.
Por otro lado, en áreas como cultura, Oliver --edil de Acción Cultural dentro del área que dirige Glòria Tello (Compromís) como responsable de Patrimonio y Recursos Culturales-- se ha decantado por no gestionarla desde dos delegaciones y por no separar "la música de las artes escénicas o las artes plásticas". "La cultura y el arte del siglo XXI no trabajan en estos términos sino en una línea de transversalidad", ha manifestado.
Del mismo modo, en medio ambiente ha apuntado la necesidad de "definir el modelo de ciudad que queremos para los próximos 15 ó 20 años" y ha considerado "fundamental generar una mesa de diálogo puerto-ciudad" porque "los planes del puerto son, de alguna manera, incompatibles con nuestro modelo de ciudad".