BOLONIA/Enviado especial. Más de 150 empresas españolas, la mayor parte de ellas castellonenses, buscan desde este lunes en Cersaie un impulso a la comercialización de sus productos, muy tocada en el sector cerámico en general y en el azulejero en particular, como atestiguan los últimos datos. La feria boloñesa vuelve a convertirse así en un excelente escaparate de la capacidad y diseño de los fabricantes castellonenses de azulejo, pero también de otros sectores.
De hecho, hasta Bologna Fiere acuden 72 compañías asociadas a la patronal azulejera Ascer (y alrededor de un centenar en total), lo que supone tres más que en el ejercicio anterior; y ello pese a la mala situación que vive el sector... o quizás por ello. No en vano, la captación de clientes que palíen la caída de demanda global es el gran reto del certamen que se desarrolla hasta el próximo viernes 29. Con todo ello, la delegación española vuelve a ser la segunda en importancia, tan solo por detrás de la italiana, en el evento.
El propio presidente de la patronal azulejera Ascer, Vicente Nomdedeu, resalta que el cierre de contratos es la asignatura pendiente de ferias como Cersaie. "El año pasado salimos de Bolonia contentos, pero la realidad es que en la feria hay muy pocos pedidos", reflexiona, aunque reconoce que las ferias "siguen siendo una herramienta de venta y sobre todo de marketing".
Con una cifra de visitantes prevista en torno a 90.000 personas (las que se registraron en la edición pasada) de las que 44.000 procedieron de fuera de Italia, los mercados principales a los que apunta el certamen son la Unión Europea y Estados Unidos. Así, pese a que la anterior edición congregó a visitantes de 157 países diferentes, la respuesta de los principales nichos de negocio del azulejo castellonense (Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Alemania, por ejemplo), será clave para evaluar el resultado de cinco días de encuentros en el norte de Italia.
Además de las firmas azulejeras, entre los 592 expositores del certamen transalpino también hay una docena de compañías esmalteras españolas que cuentan con stand propio. Estas tienen asimismo en Cersaie una oportunidad de revertir una situación que se está volviendo muy complicada, como también la maquinaria cerámica castellonense, que desplaza a un buen número de fabricantes. Además, compañías de otros sectores vinculados, como el baño o el packaging han vuelto a viajar hasta Bolonia de nuevo.
Para tratar de ayudar al sector, hasta Bolonia se desplaza este lunes el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que viaja junto a la consellera de Hacienda, Ruth Merino. El martes es el turno de la Diputación de Castellón, con la presidenta Marta Barrachina al frente.