MADRID (EP). Endesa acelerará su 'megaplan' inversor a 2030 con unas inversiones previstas de 31.000 millones de euros, lo que representa un incremento del 22% con respecto a la cifra estimada el año pasado, según la visión y la actualización del plan estratégico presentada este jueves al mercado por el grupo. De esta apuesta inversora de la energética, el 40% irá a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar 24.000 megavatios (MW), es decir 16.000 MW adicionales a los operativos a cierre de 2020. Con ello, la producción con fuentes limpias se multiplicará por cuatro hasta 48 teravatios/hora y la proporción de generación peninsular libre de emisiones alcanzará el 95%.
Asimismo, Endesa destacó que el crecimiento en renovables, junto a la salida total del negocio de carbón en 2027, se afrontan desde un punto de vista de economía circular. Otro 40% irá destinado a la red de distribución, con 12.000 millones de euros, lo que elevará la base de activos regulados desde los 11.700 millones a los 13.000 millones a final de 2030. El número de usuarios finales de la red de Endesa previsto se elevará así un 6%, hasta 13,1 millones, desde 11,7 millones a cierre de este año.
En lo que respecta al negocio de comercialización y Endesa X absorberá 4.100 millones hasta final de la década. Con ello, el número de clientes en el segmento de mercado libre crecerá previsiblemente un 23%, situándose en el entorno de los 6.900 millones en 2030 -desde 5.600 millones previstos a final de este año 2021-. Además, la electrificación de la demanda será igualmente impulsada para alcanzar el entorno de los 40.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos a final de la década. Asimismo, la eléctrica prevé contar con una base de hasta 2.600 MW en instalaciones de gestión de la demanda.
Igualmente, en línea con el anuncio realizado ayer por su matriz Enel, la energética adelantará a 2040 el final de toda su producción eléctrica a partir de tecnologías emisoras, lo que la convertirá en una compañía con el 100% de su producción ligada a fuentes renovables, y abandonará la comercialización de gas a todo tipo de clientes.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, consideró que con esta actualización del plan estratégico, acompañado de una renovada visión a 2030 y un nuevo hito clave como es la completa descarbonización en 2040, el grupo "quiere mantener su liderazgo en el mercado ibérico sobre la base de unos activos de primer nivel y una exitosa gestión como empresa verticalmente integrada. El adelanto temporal de 2050 a 2040 para ser una empresa totalmente libre de emisiones se sustenta en una sólida cartera de proyectos renovables que alcanza los 80 gigavatios (GW). Acompañaremos la consecución de este hito clave con una apuesta decidida por la electrificación de los consumos ganándonos la lealtad de nuestros clientes mediante la generación de valor tanto para ellos como para la compañía", añadió.
En lo que respecta al periodo 2022-2024, las inversiones previstas de Endesa ascenderá a 7.500 millones de euros para seguir impulsando su crecimiento en la Península Ibérica entre 2022 y 2024. De ellos, un total de 3.100 millones de euros se destinarán al desarrollo de potencia renovable, que permitirá la puesta en operación de 4 GW de nueva potencia limpia, de los cuales el 90% corresponderá a plantas solares y el resto a parques eólicos.
Así, el grupo alcanzará los 12.300 MW solares, eólicos e hidráulicos a final del plan, creciendo un 48% respecto a los 8.300 MW con que concluirá previsiblemente 2021. Este crecimiento en renovables permitirá que el 92% de la producción de energía en la Península Ibérica a cierre de 2024 esté libre de emisiones de CO2, seis puntos porcentuales más que a final de 2021.
Por otro lado, Endesa prevé repartir unos 5.350 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2021-2024, a pesar de que el grupo extenderá su política de un 'pay out' al 70% al último ejercicio del periodo para adaptarla al perfil de crecimiento impulsado por el grupo con un plan que prevé inversiones por 31.000 millones de euros en la próxima década.
Así, la energética reafirma el giro en la política de dividendos que dio hace ya unos años con respecto a la que mantenía en el pasado, que recogía para todos sus ejercicios un 'pay out' del 100%. El ejercicio 2020 fue el último en que se mantuvo el destino de la totalidad de las ganancias a retribuir a sus accionistas y ya a partir de esta año 2021 se recortó el 'pay out' hasta el 80%.
En 2022 y 2023 bajará hasta ese 70%, cifra que ahora se mantiene para 2024, según la nueva política de dividendos comunicada este jueves por la compañía. En la actualización de su plan estratégico remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo señala que este 2021 pagará un dividendo por acción de en torno a 1,3 euros brutos por acción, caerá en torno a los 1,2 euros en 2022 y se situará en unos 1,3 euros para los ejercicios 2023 y 2024.