Manifestación 8M en Valencia. Foto: JORGE GIL (EP)VALÈNCIA. La Comunitat atraviesa una situación de alerta en cuanto al número de víctimas por violencia de género. Situada como la tercera comunidad en número de casos mortales, por detrás de Andalucía y Cataluña, por el momento son ya siete mujeres asesinadas, superando la cifra del año anterior. Una realidad con un inquietante matiz: los menores de edad están especialmente involucrados, tanto de manera activa como pasiva en los delitos cometidos en 2021.
El pasado año, 41 menores fueron enjuiciados por delitos de violencia sobre la mujer con imposición de medidas en la Comunitat Valenciana, 34 de ellos españoles y los otros siete extranjeros. Un dato de especial interés y preocupación por lo que atañe al futuro de la sociedad, pues, mientras el número en España disminuye un 6% respecto al año anterior, los jóvenes valencianos representan el 18% del total estatal. La cifra, disparada en relación al último año, recuerda la importancia en la perseverancia en cuanto a acciones de formación y sensibilización social.
Al otro lado de la violencia, la Comunitat Valenciana es la segunda con mayor número de víctimas niñas y adolescentes de violencia de género con orden de protección o medidas cautelares, detrás de Andalucía. De las 661 niñas y adolescentes víctimas en España, 110 residen en la Comunitat, donde un total de 1.123 han sido víctimas de este tipo de violencia desde 2011, primer año de estadísticas oficiales realizadas por el INE.
Una de las vertientes que afecta de lleno a los menores, son las experiencias domésticas que viven de pleno como testigos de la violencia ejercida hacia sus madres. Durante el año 2021, en la Red de Centros Mujer se ha atendido psicológicamente a un total de 527 menores, hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género, un 8% más que en 2020. De manera exclusivamente individual se ha atendido a un total de 500 menores, 229 niños y 271 niñas. El resto de menores, 12 niños y 15 niñas, han sido atendidos en las dos modalidades, tanto de forma individual como grupal, participando en los talleres psicoeducativos realizados, tal como recoge la última memoria anual del Consejo Económico y Social (CES).
Los centros residenciales gestionados por la Direcció General de l’Institut Valencià de les Dones, que dispone de 27 centros y viviendas, han atendido a 472 mujeres y 277 hijos e hijas a cargo el pasado año. "De las mujeres ingresadas, un 82,20% eran víctimas de violencia de género, un 6,77% ingresó por exclusión social, un 7,83% por explotación sexual y trata, por último, un 3,17% por violencia sexual", incluye el informe, que expone la explotación sexual y la trata como el segundo de los delitos más comunes, del cual, muchas menores de edad son víctimas.
Las medidas penales que más se han impuesto en 2021, igual que el año anterior, tanto en la Comunitat como en España, son el alejamiento y la prohibición de comunicación. Destacan las 2.008 suspensiones del régimen de visitas, 269 de ellas en territorio valenciano, donde ha habido 4 suspensiones de la patria potestad y 143 suspensiones de guardia y custodia.
En la Oficina de Denuncias y Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género se ha atendido a 122 chicas menores de edad. Además, del total de nuevas víctimas de violencia de género asistidas por el personal de las OAVD, "el 52,75% ha manifestado tener hijos y/o hijas", explica la publicación.
Una educación social transversal es fundamental para evitar un blanqueamiento social de este tipo de violencia. Partiendo de este punto nació un convenio con las universidades públicas de la Comunitat sobre perspectiva de género: "La finalidad es promover las condiciones para que la igualdad de la ciudadanía y los grupos en que se integran sean reales y efectivas y eliminar los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud", así lo firmó la Generalitat, a través de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en su convenio: una herramienta de cohesión y enriquecimiento social.
La Red Centros Mujer Rural e Interior fue creada en 2019 con la finalidad de visibilizar la violencia de género en zonas rurales y de interior, con una atención integral y especializada a las "mujeres víctimas de maltratos físicos o psíquicos, abusos o agresiones sexuales y acoso sexual, y a sus hijas e hijos", integra la memoria del CES. El servicio, que se encuentra en las localidades de Yátova, Segorbe, Sant Mateu y Elda, promueve una prevención de la violencia de género y la promoción en materia de igualdad, para hacer desaparecer las formas de discriminación basadas en el género, así como el impulso para la vida independiente de las mujeres en las zonas rurales y de interior.
De las 3.297 víctimas de problemáticas de maltratos físicos, psíquicos, abuso sexual, agresión sexual, acoso sexual en el ámbito laboral, trata y matrimonio forzoso, 113 de son menores. El número de casos nuevos ha aumentado un 4,5% respecto al año anterior. Por otro lado, 91 mujeres, que tenían abierto expediente en otros Centros Mujer de la Red, se trasladaron al servicio rural.
