Entre las prendas claves de los años 80 que aparecen en la serie destacan los pantalones vaqueros de cintura alta y rectos combinados sin miedo con chaqueta también vaquera si es con forro de borreguito mejor, las camisas de cuadros tipo leñador, la franela y la pana como tejidos estrella, los petos y los monos a mitad camino entre mecánico y cazafantasma, la cazadora Harrington como la de Dustin, los calcetines de baloncesto altos, las zapatillas blancas, los jerséis de lana con motivos geométricos como el que luce Mike y del que ha tomado nota esta temporada Loewe para versionarlo, la gorra de rejilla, los leotardos blancos y los tonos pastel y las minifaldas con botones para ellas. Son estos los 80s que han vuelto porque en realidad nunca se fueron del todo, tal vez ocurre con ellos como en la serie, han permanecido siempre con nosotros pero en una realidad paralela. Ahora Stanger Things ha abierto la puerta para alcanzarlos.
De la televisión a las pasarelas
Era cuestión de tiempo que el fenómeno Stranger Things saltara de las pantallas a las pasarelas convirtiendo el vestuario de la serie en inspiración para las grandes firmas y a sus jóvenes protagonistas en los nuevos referentes de estilo.
Millie Bobby Brown, Eleven en la serie, con solo 13 años ya es imagen de la línea de Calvin Klein by Appointment, ha ocupado la primera fila en los desfiles más importantes de la última Semana de la Moda de Nueva York y este mes es la chica de portada de la conocida revista de moda L’Officiel Paris. Coincidiendo con el estreno de la segunda temporada de Stranger Things la revista francesa ha tomado prestada la tipografía de la serie para su cabecera y en su cuenta de Instagram ha dedicado varias de sus publicaciones a la serie y sus protagonistas.
La influencia de Millie Bobby Brown como nuevo icono de estilo de la “Generación Z” no se detiene aquí. Sobre la alfombra roja firmas como Gucci, Louis Vuitton o Miu Miu se han rendido ante Millie convirtiéndola en la adolescente mejor vestida del mundo. Sin olvidar que hasta hace pocos días era una niña -con poderes sobrenaturales, pero niña- su estilo conserva desenfado e inocencia pero con el sello Hollywood: cazadoras de cuero, camisetas, deportivas y vestidos de princesa en los estrenos. Además de su talento para la interpretación, sus facciones dulces, personalidad y su corte de pelo por exigencias del guión nos hacen ver en Millie a una nueva Emma Watson o a Natalie Portman en sus inicios. Veremos si la carrera de Millie Bobby Brown continúa más allá de Netflix y de la moda.
Es curioso como un personaje con solamente unas cuantas escenas puede llegar tanto al público y convertirse rápidamente en una fuente de inspiración para algunas marcas. Es el caso de Barb, la típica amiga perdedora y con aspecto de empollona aburrida, con una pequeña aparición conquistó el corazón de muchos seguidores de Stranger Things y su forma de vestir es una perfecta representación del exitoso “estilo freak” tan en tendencia gracias a Gucci. Vestidos largos estampados de aspecto retro, rebequita sobre los hombros y unas gafas de vista fabricadas en pasta, redondas y tamaño XL. Incluso la tienda Top Shop ha lanzado una camiseta con el mensaje “Never forget” acompañando una fotografía de Barb que se agotó a las pocas horas de ponerse a la venta.
La poderosa firma de lujo Louis Vuitton sorprendió, durante su último desfile en Paris, subiendo a la pasarela una camiseta dedicada a Stranger Things con la imagen de sus protagonistas perteneciente a la colección diseñada por Ghesquière para la primavera-verano de 2018.
Cosas -extrañas- de la vida, hace casi una década, Winona Ryder, una de las protagonistas de la serie de Netflix, era sorprendida robando en el centro comercial Saks Fith Avenue de Beverly Hills prendas de Marc Jacobs que por aquel entonces además de su amigo era el director creativo de Louis Vuitton. El círculo de la moda se cierra sin que esto sea cosa de ciencia ficción.