VALÈNCIA. Se repitió la historia en los mercados financieros justo una semana después en otro lunes de fuertes ganancias en bolsa, provocadas por la aparición de otra vacuna para combatir la covid-19. Si hace siete días fue la de Pfizer (PFE)/Biontech (BNTX) la que dio alas a buena parte de las cotizaciones -el Ibex 35 protagonizó la mayor alza diaria en una década al dispararse un 8,68%-, este lunes fue el turno de Moderna Inc. (MRNA) al anunciar que la suya tiene una mayor fiabilidad de casi el 95%. Tal noticia desató otra ola de compras donde el índice español llegó a catapultarse un 4,1% y franquear los 8.000 puntos aunque cerró subiendo un 2,6% por debajo de dicha cota psicológica.
Mientras MRNA echó el cierre en Wall Street con un 'subidón' de casi doble dígito (+9,58%), tanto a PFE (-3,34%) como a BNTX (-13,66%) les dieron fuerte. Y es que como contó la semana pasada este diario, el mercado recela de la vacuna de la alianza entre el fabricante de la viagra -Pfizer- y los laboratorios alemanes de los hermanos Strüngmann, es decir, Biontech. Y más después de ver como el consejero delegado y vicepresidenta de PFE vendieron un buen paquete de acciones... el mismo día que anunciaron la vacuna contra el coronavirus.
Sin embargo, también los directivos de MRNA vienen soltando títulos -y no pocos- desde la primavera pasada, cuando vendieron más de medio millón de acciones. De hecho, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la SEC -la CNMV estadounidense-, siguen haciéndolo. Sin ir más lejos, y tomando las tres últimas semanas, el presidente Stephen Hoge se ha quitado de encima 40.000 títulos; el consejero delegado Stephane Bancel 66.703; y el director médico Tal Zvi Zaks 45.000. Entre los tres 151.703 acciones en tan corto espacio de tiempo, pese a tener en las manos -siempre según Moderna-, una vacuna con casi una fiabilidad del 95% para poner coto al coronavirus.
Según Bloomberg tales operaciones estaban acordadas previamente, lo que en España se conoce como 'ventanas temporales' donde los directivos pueden comprar/vender títulos de sus cotizadas. Pero sorprende -y mucho- como sucedió hace una semana con el caso de los dos primeros ejecutivos de Pfizer. Y más viendo -en el caso de Moderna-, que según han ido reduciendo su porcentale los tres ejecutivos se ha mantenido el tirón alcista de la biotecnológica de Cambridge (Massachusetts).
Moderna, que fue fundada en 2010 como una 'start-up', ha quintuplicado su valor en el Nasdaq en lo que va de ejercicio, lo que le ha permitido catapultar su capitalización en 26.130 millones de euros al cambio, es decir, lo mismo que vale Amadeus en el Ibex 35. La furte revalorización de este lunes llevó su valor en bolsa hasta los 32.650 millones de euros, un 400% por encima de lo que capitalizaba el último día de 2019. Por cierto, el pasado año acabó en los 19,56 dólares, por debajo de los 23 'billetes verdes' a los que debutó en bolsa a mediados de diciembre de 2018, en lo que la mayor operación de una cotizada biotecnológica.
Una Moderna que este lunes llegó a franquear la histórica cota de los 100 dólares, pero finalmente no logró mantener pero estableció una nueva plusmarca. Todo ello después de avanzar en un comunicado que "tiene la intención" de solicitar una autorización de uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en "las próximas semanas"; mientras prevé que la autorización estará marcada por los datos finales de seguridad y eficacia (con una duración media de al menos 2 meses). Moderna también asegura que "tiene previsto presentar solicitudes de autorización a los organismos reguladores mundiales".
MRMA informó al supervisor estadaounidense que para finales de este año espera tener aproximadamente 20 millones de dosis listas para ser enviadas a EE UU. De la misma forma, afirman que "siguen en camino" de fabricar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis a nivel mundial en 2021. Asimismo informó que su vacuna permanece estable a una temperatura de 2° a 8°C, la temperatura de un hogar estándar o de un refrigerador, durante 30 días. Además, aseguran que permanece estable a -20ºC hasta seis meses para su almacenaje y a temperatura ambiente hasta 12 horas.
Por último, señaló que la vacuna no requerirá dilución en el sitio o manipulación especial, lo que "facilita la vacunación en una serie de entornos, incluyendo farmacias y consultorios médicos". Esto supone un avance respecto a la vacuna de Pfizer, que necesita de un temperatura de -70 grados para transportar y almacenar.