MADRID (EP). Morgan Stanley y Macquarie ven potencial alcista a los títulos de Repsol tras la presentación de sus resultados del primer trimestre y han elevado su precio objetivo, destacando además el atractivo dividendo de la petrolera.
Repsol obtuvo un beneficio neto de 608 millones de euros en el primer trimestre del año, unas ganancias en línea con los 610 millones de euros del mismo periodo del ejercicio pasado. El beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, aumentó un 6%, hasta los 618 millones de euros, frente a los 583 millones del ejercicio anterior.
Estos resultados se registraron en un entorno de precios del crudo inferiores a los del mismo periodo de 2018, con un Brent un 6% inferior (63,1 dólares por barril frente a 66,8 dólares del año pasado), y con la producción de Libia interrumpida hasta el pasado 4 de marzo.
En concreto, los analistas de Macquarie han elevado el potencial de las acciones de Repsol hasta un precio objetivo de 17,9 euros, respaldado por unos resultados "sorprendentes", a pesar de unas condiciones adversas. La entidad subraya que la compañía presidida por Antonio Brufau ha sido capaz de reiterar su objetivo de producción de 720.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, a pesar de la menor contribución de Libia.
Por su parte, Morgan Stanley, que también impulsa su precio objetivo para el grupo hasta los 18 euros por acción, desde su previsión anterior de 17 euros, valora que Repsol cuenta con "una valoración atractiva" con respecto al resto del sector, con una rentabilidad en su dividendo del 6,6%.
El próximo 31 de mayo, Repsol propondrá a su junta general de accionistas una retribución equivalente a unos 0,525 euros brutos por acción. Esta retribución se suma a la que la compañía aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por un importe equivalente a unos 0,425 euros brutos por acción, por lo que la retribución total al accionista aumentará hasta el equivalente a los 0,95 euros por acción, un 5,6% superior a la del ejercicio anterior.
En la misma línea, Bank of America Merrill Lynch apunta los "sólidos" resultados de Repsol y además considera que en los próximos trimestres mejorarán. Asimismo, señala que la rentabilidad de su dividendo está "muy por encima" de todas las grandes del sector en Europa, que cuenta con un rendimiento promedio del 5,3%.
Los analistas también destacan el impulso que puede representar a futuro para su negocio de refino la nueva normativa de la Organización Marítima Internacional (IMO) que entrará en vigor en 2020 y que obliga a sustituir combustible de alto nivel de azufre por otro de bajo nivel.