La responsable del EIGE lamenta que el anterior Consell no realizara "ningún estudio económico sobre la viabilidad de la Fórmula 1" pese a asegurar que no costaría un euro
VALENCIA. Blanca Marín es la directora general de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE) desde el cambio de Gobierno en el Consell. Se trata de una compleja firma heredera de la actividad de hasta cinco entidades públicas -con sus correspondientes problemas y particularidades- que en la actualidad gestiona temas tan diversos como el parque público de vivienda o las deudas por las obras de la Fórmula 1. En palabras de la consellera de Vivienda, María José Salvador, "cada vez que Blanca abre una carpeta en el EIGE se encuentra alguna sorpresa", como el impago del IBI por parte de la administración autonómica o el coste real de las obras del circuito urbano.
-No para usted de exhibir ‘regalos’ del anterior equipo de Gobierno…
-Los estamos explicando conforme van apareciendo. Los principales problemas que estamos encontrando en la Entidad de Infraestructuras proceden, fundamentalmente, de la Gestora de Transportes y Puertos (GTP) y del Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa). GTP es la que realizaba las inversiones ferroviarias y también otras como las de la Fórmula 1. Tenía un modelo de inversión característico. Invertía recursos públicos con la expectativa de obtener un retorno de esa inversión mediate la explotación -en determinados casos- y en otros esperando obtener el retorno a través de plusvalías urbanísticas.
-¿En qué se actuaciones se tradujo ese modelo?
-En el caso de la Fórmula 1, por ejemplo, se ven con absoluta claridad los dos tipos de inversiones que se realizaban. Una, el circuito de el Grao, que pretendía obtener los retornos a través de las plusvalías urbanísticas previstas en el sector; y, por otra parte, los ‘paddocks’ de los tinglados, de los que la entidad esperaba obtener el retorno alquilándolos a Valmor..
-Sin embargo, no constan las facturas correspondientes a tres ediciones de la Fórmula 1…
-Se emitieron las facturas de 2008 y 2012. La de 2008 no se cobró y la de 2012 se emitió cuando Valmor ya era de la Generalitat. Sin embargo en 2009, 2010 y 2011 no se facturó ni se realizó un contrato que respaldara la ocupación de esa infraestructura pública. La conselleria ha llevado esta cuestión a la Fiscalía.
-También han detectado elevados costes cuando se dijo que no costaría un euro...
-Exacto. Hubo costes por valor de 98 millones de euros. Y la mayoría -el 60%- está todavía por pagar. La principal crítica que se le puede hacer al anterior equipo de Gobierno es que nadie realizó ningún estudio económico sobre la viabilidad de la Fórmula 1. Si realmente se esperaba que esta actuación no costara dinero a los ciudadanos se debería haber realizado un análisis para saber cómo se iba a recuperar esa inversión y cuáles serían las fuentes.
-¿Qué efecto ha tenido en sus presupuestos el gasto no previsto que tendrán que destinar a la Fórmula 1?
-Los principales problemas de la Entidad de Infraestructuras son precisamente de tipo económico y financiero. Cerró el año 2014 con unas pérdidas de 84 millones de euros, y en 2015 se espera que sean de alrededor de 30 millones de euros. Es una entidad que necesita sanear sus cuentas, por lo que estamos trabajando en una estructura de ingresos estable que nos permita hacer frente a los gastos corrientes. De momento esta deuda la va asumir la Generalitat. Un total de 47 millones que hay que amortizar.
-¿Les queda presupuesto para hacer algo?
-Este año está previsto retomar la inversión de suelo de la Torre, en Sociópolis, que fue paralizada por el anterior equipo de gobierno. Quedaba pendiente una inversión de alrededor de 8 millones de euros y reiniciar la urbanización que se ha quedado paralizada. Se está concentrando todo el esfuerzo económico y los recursos humanos de la entidad en el parque público de vivienda con la puesta en marcha de diferentes medidas para dignificar y ocupar las viviendas que tenemos en régimen de alquiler y venta. Esta es la prioridad de la Generalitat.
-¿Queda algo reutilizable de la inversión realizada en el Grao?
-A corto plazo, la inversión aprovechable es la que se queda en la zona de la Marina. Sin embargo no auguro ninguna utilización a los boxes instalados en los tinglados -más bien al contrario, habrá que acometer una inversión para desmontarlos y devolvérselos al Ayuntamiento- ni tampoco a todo lo realizado en la zona del Grao, donde también es probable que haya que realizar una inversión para reparar los daños que se puedan estar produciendo. De manera inmediata hay poco que aprovechar de la inversión realizada.
-¿Cuando van a devolver los Tinglados al Ayuntamiento?
-De manera inmediata no disponemos de recursos económicos para hacer frente a esta inversión. Si lo requiriera el Ayuntamiento tendríamos que buscar fórmulas para hacer frente al desmontaje, porque en estos momentos carecemos de recursos.
-Los vecinos de el Grao y Nazaret reclaman que al menos se abra la pasarela del Cuc de Llum para conectar ambos barrios...
-En este momento la Generalitat no puede realizar más inversiones en un circuito y en un ámbito que no es el prioritario de la Generalitat.
-¿Tampoco se va a poder arreglar la zona de de la Marina en la que se sigue organizando el tráfico con mobiliario urbano provisional?
-No hay recursos, no se puede invertir en aquello que no es prioridad de la Generalitat. La prioridad es el parque público de viviendas.
-¿Se mantendrá el PAI previsto en el Grao que integra el trazado del Circuito Urbano?
-El planteamiento que se realizó en un primer momento es que el circuito definiría los viarios del PAI. En teoría se van a mantener como viarios en el futuro ámbito urbanístico del Grao. Que haya cambios o no depende del Ayuntamiento de Valencia, no de nosotros.
-¿Cómo se han encontrado el parque público de vivienda?
-La Generalitat tiene 14.000 viviendas en régimen de compraventa y alquiler. Algo más de 7.000 están en alquiler y el resto están vacías. Nos hemos encontrado con un parque público desatendido y deteriorado y con muchísima morosidad. Aproximadamente el 50% de los usuarios deben dinero y la Generalitat, como propietaria, también es morosa. No se pagaban los gastos comunes ni el IBI a los ayuntamientos desde 2009. Se ha acumulado una deuda de 7,5 millones.
-¿Qué van a hacer al respecto este ejercicio?
-Para empezar, se va a volver a pagar el IBI a los ayuntamientos. Por lo que respecta estrictamente a las viviendas, se destinarán 4,5 millones a obras en los inmuebles, para reparaciones ordinarias y extraordinarias en los próximos dos años. En esta partida entran 246 viviendas que se encuentran vacías y sin reparar. Además habrá 2 millones de euros adicionales para la reparación de 250 viviendas. Es insuficiente para ponerlo todo al día, pero sí es una inversión considerable para cambiar significativamente la situación en la que se encuentra. Adicionalmente se destinará 1 millón de euros a las 1.050 viviendas que son propiedad del EIGE.
-¿Ponen fin estas grandes partidas a la adjudicación de contratos a dedo que denunció la Intervención de la Generalitat en el EIGE?
-Sí, efectivamente. Se ha adjudicado por lotes. Cuatro lotes de un millón y un lote de medio millón de euros. Los adjudica la Conselleria de Vivienda. Cada lote responde a un área geográfica.
-¿Cómo fue la negociación con Enrique Ortiz para la salida de la Generalitat de la empresa mixta que compartía con el empresario?
-Tarea era una empresa mixta, con una participación minoritaria de la Generalitat -el Ivvsa tenía el 49% del capital social y una empresa de Ortiz el 51%-. Cuando llegué al EIGE me informaron de que Tarea estaba en situación de concurso y de liquidación, por estar en patrimonio neto negativo y más de tres años sin hacer frente a sus deudas. Se había solicitado ya el preconcurso, en el mes de julio, de modo que en cuatro meses podría entrar en concurso. Se daba además una circunstancia: el empresario había realizado un préstamo a la sociedad de 5 millones, y tenía mucho interés en evitar el concurso porque su deuda se convertiría en subordinada. Lo que se hizo fue una operación acordeón: hacer una minoración de capital compensando pérdidas de ejercicios anteriores y después una ampliación de capital a la que la Generalitat no acudió -mientras que sí lo hizo Ortiz cambiando el préstamo por acciones-. Con esta fórmula logramos salir sin coste alguno.
El Ivvsa actuó como un auténtico promotor privado, Recalentando el mercado en la burbuja y retirándose en la crisis
-¿Dónde estaba el beneficio para la Generalitat en este tipo de empresas?
-La verdad es que no lo sé. Nuestro objetivo fue abandonarla cuanto antes. La administración no la controlaba por ser minoritaria su participación. El Ivvsa ya iniciaba actividades de suelo y promovía construcción de vivienda protegida sobre solares de su propiedad. A mí me cuesta entender que la participación del Ivvsa en sociedades mixtas tuviera algún tipo de interés adicional para los valencianos, porque la operación se monta vendiendo solares del Ivvsa a las empresas mixtas para realizar lo mismo que hacía directamente, sin participación privada. El Ivvsa actuó como un auténtico promotor inmobiliario privado. Recalentando el mercado en el momento álgido de la burbuja y retirándose durante la crisis. Tuvo un comportamiento procíclico.
-¿Y para Ortiz? ¿Se benefició el empresario de la presencia de la Generalitat en Tarea?
-Para los socios privados el beneficio yo entiendo que estaba en la facilidad para obtener de manera directa solares de la administración pública y en estar bien posicionado para la gestión y la tramitación de los instrumentos urbanísticos y su aprobación.